Las autoridades de la LES y el ajuste K se relegitimaron con el aval del FPDS y la JG.
Durante el mes de abril se eligieron las autoridades de la UNLP. De 17 facultades solo en 4 había más de una lista, en el resto no había elecciones. Es tan de rosca la elección que tanto kirchneristas como radicales se ponen de acuerdo previamente sobre quienes van a ser los decanos/as y lo mismo con el rector. En el resto se manifestaron grietas entre la gestión que el movimiento estudiantil podría haber aprovechado, si no fuera por la política de la FULP-FPDS y la JG
Los estudiantes queríamos luchar, la FULP quería votar!
Lo primero que hay que destacar es el ánimo que había entre los estudiantes de desarrollar la lucha por democratización. La huelga histórica de los docentes como el parazo del 10, peleas que tienen como centro enfrentar el ajuste de Cristina, fueron apoyadas activamente por la juventud. Esto sumado a la pelea que dimos a principio de año contra el vicedecano de Medicina cómplice de la dictadura que logramos su renuncia. Todo esto se manifestó en las asambleas de algunas facultades previo a la elección de decano que fueron masivas. Y en algunas incluso como Psicología, se ganó la moción que presentamos desde el ¡Ya basta! de rechazar la elección antidemocrática, asamblea desconocida por el kirchnerista Miles que de todas maneras participó de la elección.
Lo segundo a destacar y que es la contracara de lo que nombramos al principio es la política de la dirección de la FULP-COPA (Frente Popular Darío Santillán CTE Nacional). Desde un principio se negaron a impulsar un proceso por la democratización. Realizaron un congreso extraordinario de FULP solamente para votar el rechazo a la elección de Perdomo, pero lejos de plantear la posibilidad de generar un proceso por la democratización. Cuando desde Ya Basta los increpamos para discutir y votar una política para que los estudiantes llevemos de conjunto en las elecciones a decanos, no quisieron. Toda la política de la FULP fue aceptar la institucionalidad de la LES, es decir sus órganos antidemocráticos de co gobierno. Fue una política de rechazar candidatos pero NO el gobierno universitario. En psicología, como se votó no participar de la elección, el AULE (COPA-FPDS) se negó a repudiar a las autoridades junto a nosotros y los estudiantes independientes, abortando la posibilidad de abrir un proceso. Pero lo más terrible fue en las facultades donde las autoridades no se ponían de acuerdo a cuál decano votar como Exactas y Veterinaria. La FULP se ubicó apoyando a uno de los dos y cuando frente al empate las propias autoridades rompieron esa institucionalidad, adecuándola al candidato que mas le convenía a rectorado, la COPA rechazó el fraude pero exigía que se respetase la misma institucionalidad. En ningún momento intentó llevar adelante algún planteo de democratización. Y eso fue criminal teniendo en cuenta que en Exactas, entre las grietas de los de arriba se coló el movimiento estudiantil. Llego a haber mas de 500 estudiantes rechazando correctamente el fraude, pero a ninguna corriente (la copa es segunda fuerza) se le ocurrió ir mas allá de esa denuncia y plantear elección directa con mayoría estudiantil.
La JG se diferencia de la COPA pero no con una política independiente.
Sin embargo, la Juventud Guevarista no se quedó atrás. En la facultad de Trabajo Social, donde ellos fueron conducción muchos años hasta el año pasado que lo perdieron en manos de la COPA, presentaron un decana alternativa a la gestión. Como los órganos de co gobierno están hechos al servicio de que las autoridades de la LES y el ajuste se elijan automáticamente, cualquier candidato mas o menos de izquierda, o propuesta de los estudiantes, no tiene chances de ir por esa vía. Por eso en un principio correctamente los compañeros evitaron que sesione el consejo directivo para elegir decana y plantearon la elección directa, una persona un voto, de toda la comunidad de la facultad. Se llevo a cabo la elección directa en la que participaron mas de 600 estudiantes, docentes y graduados, no obstante, realizaron dicha elección al mismo tiempo que dejaron que sesionara en un tercer llamado el consejo directivo antidemocrático para elegir a la decana sin plantear un plan de lucha para imponer el resultado de la elección directa. O sea abortaron la posibilidad de imponer el resultado y desarrollar un incipiente proceso democrático. Falta aclarar que la COPA, consecuente con lo que nombramos mas arriba, directamente rechazó la elección directa y avaló a la decana oficialista. Pero lo terrible es la actuación posmoderna de la juventud guevarista. Posición que se correspondió con la política que tuvieron en el resto de las facultades, como Humanidades, que al igual que la COPA, fue sentarse y legitimar (aunque votan en contra) esas instituciones. La actuación en dicha facultad demuestra que el objetivo no es democratizar sino apoyar decanos de izquierda, como dijo un compañero de dicha agrupación en la asamblea de humanidades, “el problema del 2007 fue no tener candidato”. Un balance completamente de derecha respecto a lo que fue ese año la lucha por democratización. Porque tener una salida por la positiva sin derrotar esos órganos de co gobierno, es una utopía. Pero el problema es mas profundo. Porque el sujeto de transformación en la universidad no son decanos de izquierda sino los propios estudiantes, por eso la principal reivindicación de democratización es mayoría estudiantil. No es casual esta actuación de la JG. Tuvieron una posición a la derecha incluso de la Copa en el paro del 10, negándose a participar de los cortes y estuvieron a favor de que el rectorado que aplica la LES interviniera medicina, en vez de plantear que somos los estudiantes los que tenemos que echar a la hoja de roble. Lo que todo esto nos lleva a la conclusión de que lo de Trabajo Social fue para saldar cuentas con la COPA porque perdieron el centro y no para impulsar una política independiente de las autoridades y sus mecanismos electivos.
El ¡Ya basta! por la democratización
Como explicamos la COPA y la JG pegaron un salto en su política de adaptación, sentándose en todas las instancias y en las que no, abortando cualquier proceso. Pero la perlita de todo esto fue el frente de izquierda. Como nos tienen acostumbrado, su actuación fue separada pero esta vez coincidieron en la política. El PO vaciló entre ir detrás de la JG y la COPA, pero nunca una política de independencia de las autoridades. De hecho, se sentaron en la asamblea universitaria. La Novedad fue el PTS. Lejos de cuestionar la política de la JG, estuvieron totalmente a favor y fueron parte del acto que se realizó en el escrutinio de la elección directa con su diputado Castillo avalando la política de no confrontación con la gestión. Y lo mas escandaloso fue que este bloque con la JG lo ratificaron en Humanidades cuando votaron juntos contra el resto de las organizaciones de izquierda y parte del activismo, avalar la instancia de reelección del decano Viguera, votando en contra, con el argumento de que no había condiciones para luchar porque no hay estudiantes. La política del Ya Basta fue todo lo contrario. Apoyándonos en las asambleas donde se vio una participación importante de estudiantes, que venían de ver como los docentes luchaban y conseguían partes de sus reclamos, planteamos rechazar la elección de autoridades y clarificábamos en el sentido de que ser parte de estas instituciones, aunque se votara en contra, significaba legitimar las mismas cuyos mecanismos están al servicio de reproducir las autoridades de la LES y el ajuste. Y mas teniendo en cuenta que, como lo demostró Exactas y Trabajo Social, había ánimos de luchar por impulsar la democratización.