Hace un poco de calor, debe ser el abrazo revolucionario de tantos compañeros y compañeras presentes.

Primero, muy buenas tardes a todos, quiero agradecer a todos por acercarse a la Segunda Jornada de Pensamiento Socialista, impulsada por la corriente Socialismo o Barbarie, el Nuevo MAS acá en Argentina.

Desde ya, un enorme y cálido agradecimiento al panel. A Roberto Ramírez que sigue aportando y es un importantísimo referente para el trotskismo latinoamericano, a Pablo Bonavena, a Claudio Katz, por acercarse tan fraternalmente a sumarse a la reflexión y al debate abierto. También al panel anterior: estuvo presente Hernán Camarero, a Inés Zeta, a Alcides Christiansen, a Martín Gonzalez Bayón, que siguen sumando contenidos y aportes. Más que un saludo quería hacer una pequeña reflexión, como parte de estas nuevas generaciones que intentamos hacernos de herramientas para levantar las banderas por el socialismo.

Nosotros sabemos que estamos en una etapa donde el posibilismo ha copado la parada, esta idea de que las cosas no se pueden cambiar y que sólo podemos aspirar a lo posible, pero no plantear las verdaderas necesidades de las masas trabajadoras y de los pueblos y sectores oprimidos. Esta idea se ha impuesto también sobre la base de ocultar, de esconder, de tergiversar la historia sobre la mayor gesta de la humanidad que ha sido la Revolución Rusa y lo que su clase trabajadora ha hecho, que ha configurado el mundo tal cual lo conocemos.

Esto es una pelea, porque aquellos que hemos pasado por algunas instituciones educativas vemos cómo en los planes de estudio tiende a ocultarse, a tergiversarse, a enseñar partes y no otras, y por eso este tipo de jornadas nos ayudan a entender su profundidad, a reflexionar sobre su dinámica.

Creo que el panel va a abarcar muchísimas cuestiones, como hizo el panel anterior también. Muchas cosas han pasado entre 1917 y 2017, una que sufrimos mucho las nuevas generaciones es el estalinismo, cómo ha configurado las estructuras de la clase obrera, lo que hizo con la revolución Rusa. Hay muchas trabas a destrabar para continuar esta tarea.

Como parte de las nuevas generaciones, creo que nos suma enormemente poder reflexionar sobre la Revolución Rusa, poder mirar hacia el pasado para tomar lo que nos dejó. Una de las cosas más lindas que tienen las juventudes, sean trabajadoras, estudiantiles o también del movimiento de mujeres como esta nueva etapa histórica también nos está demostrando como un sector muy activo, es que heredamos cuestiones del pasado, pero creativamente lo tomamos, lo transformamos en nuevas herramientas para construir nuestro nuevo futuro. Para que ese futuro levante también las banderas de la transformación social, de la revolución y del socialismo.

Esta jornada, estas reflexiones, estos aportes, estos debates, también van en el sentido de armarnos más para transitar esta etapa preparatoria y nunca perder de vista que vamos por esa transformación de fondo y que en el día a día y a largo plazo, somos los que levantamos esa bandera revolucionaria de terminar con la explotación y la opresión en todos los terrenos. Hacia eso las nuevas generaciones también dedicaremos nuestra vida. Quiero agradecerles nuevamente por venir y espero que podamos tomar todas estas herramientas y sumarnos al debate para seguir construyendo por el socialismo. Muchas gracias.

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