Compartir el post "Alemania: Los obreros metalúrgicos salen a las calles por mejoras laborales"
Santiago Follet, SoB Europa
Según los organizadores de las protestas, alrededor de 75.000 trabajadores del metal se han movilizado este miércoles, y unos 160.000 en total, contando las demás manifestaciones de los días recientes. Durante la última semana, miles de obreros alemanes han abandonado sus respectivos lugares de trabajo para movilizarse con dos demandas claras: aumento salarial del 6% y reducción optativa de la jornada laboral de 35 a 28 hs., por un período de dos años y con compensación por parte de los patrones. Además, otros ítems incluyen compensaciones especiales para la crianza de los hijos o para el cuidado de parientes enfermos. Estas reivindicaciones se dan en el marco de las negociaciones salariales que empleados y empleadores están llevando a cabo en estos días.
En este contexto, el sindicato IG Metall, que comprende las ramas de la metalurgia y la electricidad, ha lanzado el llamado nacional a “huelgas de advertencia”, rechazando la primera propuesta patronal de un 2% de aumento a partir de abril con un bono de 200 euros por enero, febrero y marzo, y marcando el inicio de un conflicto abierto que podría dar lugar a medidas de fuerza mayores, a pesar de las restricciones a la protesta social existentes. Es que en Alemania las huelgas son muy infrecuentes, dada la estabilidad económica de un país que es una potencia mundial, cuya producción se encuentra en permanente expansión, mientras que su proletariado aumenta constantemente de tamaño.
Por estos motivos, este conflicto llama la atención por la ubicación estratégica del enorme sector obrero industrial al que afecta y al mismo tiempo por darse, precisamente, en el principal país industrial de Europa. En este sentido, las negociaciones salariales en marcha afectan a un total de casi cuatro millones de trabajadores metalúrgicos, al tiempo que IG Metall, el sindicato que tiene el mando de las negociaciones, cuenta con más de dos millones de adherentes, siendo el más grande del mundo. Por eso, como titula el periódico Bild, al parecer la lucha de los trabajadores estará caliente en este invierno.