Entramos en la segunda semana de conflicto, luego de haber iniciado la huelga con paros que registraron un altísimo nivel de acatamiento en toda la provincia y en otras partes del país como en Provincia de Buenos Aires. Además, se realizó una importante movilización en el marco del paro nacional de Ctera por 48 horas, que ahora de forma totalmente burocrática, dicha central ha decidido no dar continuidad a un plan de lucha nacional que todos sabemos es imprescindible para que las provincias no quedemos aisladas en la pelea por derrotar el ajuste.
El gobierno nacional de Macri anuló la paritaria nacional y continúa firme en su postura de cerrar paritarias con un techo del 15%, sin cláusula gatillo y en cuotas. En nuestra provincia, no obtuvimos otra respuesta por parte del gobierno que no sean provocaciones y ataques a la huelga docente, como fueron las últimas declaraciones del gobernador Omar Gutiérrez afirmando que “se descontarán los días de paro” pero “se dará un aumento” a quienes no realicen medidas de fuerza. Pero a los chicos que asisten a escuelas rurales del interior ya no se les garantiza ni el transporte escolar, no hay vacantes para los niños/as en los jardines y las escuelas siguen en pésimas condiciones edilicias.
A pesar de ello, los principales dirigentes sindicales lejos de actuar a la altura que amerita el escenario actual, vienen demostrando que no están dispuestos a “pisar el acelerador” para enfrentar al gobierno que, por el contrario, sí está decidido a imponer rebaja salarial, recorte de presupuesto con cierres de escuelas y cursos, y que luego vendrá por nuestras condiciones de trabajo con la reforma laboral.
Lo anterior se explica a partir del giro que la burocracia sindical viene dando de la mano de Moyano y los k, donde ahora lo importante sería garantizar la “gobernabilidad” porque en última instancia en 2019 hay elecciones para sacar a éste gobierno… pero atención compañeros y compañeras, porque en realidad lo que temen las conducciones sindicales es al desborde por abajo de todos los sectores que venimos manifestándonos, como ya lo hicimos en las jornadas de diciembre contra la reforma previsional de Macri, que conllevó a la abrupta caída de imagen del presidente.
La salida viene por abajo
El último plenario de Aten definió para la segunda semana de conflicto un paro de 48 horas, movilización provincial con permanencia en casa de gobierno para el miércoles 14, y asambleas para el jueves 15. En toda la provincia se registró un total aproximado de 1100 asambleístas, lo cual indica una participación menor en comparación a las primeras asambleas.
En este sentido, es que desde la lista Gris Carlos Fuentealba, consideramos como tarea de primer orden que las asambleas deben empezar a masificarse para debatir cómo profundizar el plan de lucha, y a partir de allí poner en pie una huelga que realmente pueda torcer el brazo a un gobierno que salió a la ofensiva y que tiene a su favor haber cerrado acuerdos con otros sindicatos estatales como ATE y UPCN.
En la declaración anterior decíamos que nos parecía un error completo de las conducciones de Aten (TEP y Multicolor) plantear términos de negociación donde el gremio exige una actualización trimestral del IPC para todo el año más una “recuperación salarial” de no se sabe cuánto. Por lo tanto, la propuesta no escapa en su esencia a los acuerdos cerrados el año pasado por Aten y que hace pocos días también cerraron entre el gobierno y los sindicatos estatales.
Al mismo tiempo, la conducción provincial de Guagliardo, que a su vez es parte de la directiva de Ctera, viene en línea con la política de la Ctera en cuanto a la idea de «planchar» el conflicto que, según el TEP, “va a ser largo”. Sabemos que es para no ir a fondo contra el gobierno, donde se los encuentra más preocupados en que el conflicto no los desborde, que por ponerse a la cabeza de una lucha que enfrente a un gobierno que busca dilatar para derrotar la huelga docente.
Por su parte, creemos que la Multicolor no debe adaptarse más a la situación que se atraviesa, y de forma urgente deben empezar a poner todas las fuerzas y los recursos a disposición, para garantizar la participación masiva de la base docente, recorriendo escuela por escuela, algo que hasta el momento no se ha visto.
Por todo esto, consideramos desde la Gris que debemos impulsar junto al activismo todos los espacios que permitan sumar a la base para que tome el conflicto en sus manos, como asambleas distritales en la permanencia en casa de gobierno, reuniones por escuela que impulsen los delegados, al mismo tiempo que debemos mantener la mayor unidad de acción de todas las medidas que de conjunto se decidan, mientras construimos por abajo un plan de lucha con paros activos que nos permita ir por todos nuestros reclamos.
Vamos:
Por un salario igual a la canasta familiar. Que ningún trabajador cobre un salario inferior a $18.000. Todo aumento al básico y sin cuotas.
Abajo la reforma laboral, educativa y previsional de Macri y Gutiérrez.
¡Exigimos Plan de lucha nacional de Ctera ya!
¡Por un Paro Activo de toda la base de trabajadores/as de la educación!
¡Por el triunfo de la lucha docente!
Lista gris Carlos Fuentealba en Aten – Corriente sindical “18 de diciembre”