En la mañana de hoy los y las trabajadores de las líneas A y B pararon el subte como parte de las “medidas de autodefensa” que la Asociación de Trabajadores del Subte y el Premetro está encarando desde abril, por los salarios y contra el tarifazo.
La AGTSyP, a la que están afiliados la mayor parte de los trabajadores, ya había perdido su personería gremial por un decreto macrista, que los habilitaba a negociar paritarias aunque no los convenios colectivos de trabajo, cosa que seguía dependiendo de su viejo sindicato, la UTA. Ante este hecho y el dilatamiento de las negociaciones salariales, habían sido puestos en marcha una serie de paros parciales de las líneas.
El viernes pasado, pararon en rechazo al acuerdo de la UTA por un mísero aumento del 15% en cuotas: una digna “conquista” de estos traidores que lejos están de representar a los laburantes del subterráneo. Como represalia por esta medida de lucha, 70 compañeros se desayunaron telegramas de suspensión, por lo que decidieron democráticamente continuar con las mismas el día de hoy.
Este gremio viene denunciando hace años las pésimas condiciones de trabajo a las que son sometidos, que han llevado incluso a la muerte de compañeros. El riesgo laboral, de la mano de la rebaja salarial de hecho, la persecución gremial y el tarifazo que afecta miles de usuarios son un conjunto de medidas puramente antiobreras del macrismo, que empalman con la inminente reforma laboral. Con estas recetas, el gobierno pretende hacernos pagar la crisis a los trabajadores, cercenar nuestra actividad política y gremial, en un país con un 40% de sindicalización y una fuerte tradición de lucha por nuestros derechos.
Desde el Nuevo MAS y la Corriente Sindical 18 de Diciembre, acompañamos la pelea de las y los compañeros del Subte y le exigimos al Ministerio de Trabajo la devolución de la personería gremial para la AGTSyP, al tiempo que rechazamos el paupérrimo aumento salarial firmado por la UTA.