Compartir el post "Declaración de SoB Brasil: No a la represión de Temer a los camioneros"
Unificar y organizar la lucha de forma independiente de la patronal
Socialismo o Barbarie Brasil 25/05/2018
La paralización nacional de los transportes afecta a todos los Estados y paralizó la circulación de mercancías, además, restringió y comienza a paralizar la circulación de personas.
El asunto de la paralización del transporte es complejo. Es un sector heterogéneo, que cuenta con grandes, medianas y pequeñas empresas, además de una gran cantidad de trabajadores autónomos. Se estima que el total de la participación de las empresas privadas es de aproximadamente el 53% y la de los trabajadores autónomos el 46%.
La forma en que la paralización fue construida, sus reivindicaciones y su dirección histórica indican fuertemente el apoyo de la patronal a este movimiento. Eso explica la ausencia de resistencia de la patronal de los transportes al movimiento, la complacencia del gobierno ante la paralización y la composición de las reivindicaciones, básicamente dirigida a los intereses patronales y autónomos: flete nacional, recorte de impuestos, reducción de peaje para camioneros, renegociación de las deudas y mejores carreteras. Es decir, nada en relación al aumento de los salarios, reducción general de los precios, mejores condiciones de trabajo, o incluso, suspensión de los ataques a los derechos de los trabajadores, fin de la privatización de Petrobras, etc.
A pesar de poner al gobierno en crisis, lo que evidentemente nos interesa, esta paralización tiene una composición social, un programa y una dirección con un fuerte componente patronal. Un indicador de ello es que las reivindicaciones parcialmente atendidas por el gobierno interesan exclusivamente a los empresarios y autónomos: reducir a cero la alícuota de la Cide (impuesto sobre los combustibles) sobre el diésel; reducir un 10% el valor del aceite diésel en las refinerías en los próximos treinta días; asegurar la periodicidad mínima de 30 días para eventuales reajustes del precio del petróleo diésel en las mismas y compensaciones financieras por la Unión a Petrobras, con el fin de garantizar la autonomía de la empresa estatal.
Pero sabemos que ese no es un movimiento sólo patronal, tiene una fuerte presencia de los camioneros autónomos que están en la base de las movilizaciones y el acuerdo cerrado ayer con el gobierno no atiende a sus reivindicaciones. Por eso, el acuerdo no fue acatado por la masa de ese movimiento y las carreteras en todo el país amanecieron cerradas, lo que hizo a Temer elevar el tono y amenazar con el uso de las fuerzas armadas para frenar el paro.
Se trata de un movimiento complejo, dirigido por la derecha y que tiene un gran sector de trabajadores autónomos. Además, ante una situación de ofensiva reaccionaria, polarizó el país, colocó al gobierno a la defensiva y puede fortalecer el crecimiento de un clima de retorno de las movilizaciones con luchas de sectores importantes como metalúrgicos, profesores y petroleros.
No podemos hacer como el lulismo, que condena el movimiento simplemente como un lock out, o dar apoyo acrítico. En ese sentido, en primer lugar, tenemos que oponernos a la represión del gobierno, pues si se efectúa, alcanzará principalmente el sector de los autónomos. Pero tenemos que actuar de forma independiente de la dirección de los camioneros y de la patronal en el sentido de convocar al sector no patronal de esa movilización para la alianza con las demandas de los trabajadores. Además, necesitamos unificar la lucha en torno de la reducción y congelación de los precios de los combustibles, recomposición de todas las pérdidas salariales, reducción de la jornada sin reducción de salario y de eliminación de todas las contrarreformas, contra la privatización, por el fin de la intervención militar en Río y el fuera Temer.
La CUT y demás centrales deben llamar la dirección de los trabajadores y de los autónomos para organizar una movilización unificada de esos sectores con las banderas de los explotados y precarizados. Así, podemos aprovechar ese momento para unificar las huelgas en curso y fortalecer la movilización de los petroleros y demás categorías que se están preparando para la lucha.