Compartir el post "Costa Rica – Después de la jornada de huelga nacional ¿qué sigue?"
por Redacción Prensa Socialista – NPS
Este 25 de junio se realizó con éxito la huelga nacional contra el combo fiscal, la cual paralizó prácticamente todas las instituciones estatales. La jornada fue regionalizada y se desarrolló en 25 puntos del país por medio de movilizaciones y cortes de ruta. Nuevamente el sector docente y salud fueron los más dinámicos de la jornada, aportando los mayores contingentes de trabajadores y trabajadoras en cada región.
Presentamos una primer nota de balance que estaremos profundizando en los próximos días.
Una exitosa jornada de lucha contra el gobierno
La convocatoria a la jornada de huelga y movilización se mostró positiva con la participación de cientos de miles en cortes de ruta, movilizaciones y otras acciones. La masividad de la convocatoria demuestra la gran disposición de lucha de la clase trabajadora que está dispuesta a defender sus conquistas y derechos en las calles.
Más allá de esto, esta jornada representa un avance en la conciencia al colocar sobre la mesa elementos iniciales de cuestionamiento sobre el gobierno que se saldan con la conclusión de que no se debe tener confianza en la administración y de que hay que movilizarse. Esta primera gran movilización (a menos de dos meses de la entrada de Alvarado) es un reflejo de las crecientes críticas al gobierno, cuestionamientos que vienen desde abajo y están dirigidos contra las medidas de carácter reaccionario y anti trabajadores.
Como mencionamos durante la pasada campaña electoral, el segundo gobierno del PAC será diferente al anterior, ya que va con todo en una guerra contra la clase obrera. Sus posicionamientos más a la derecha en materia económica chocan con su base electoral afianzada en el discurso “progresista” en derechos democráticos. En ese sentido este gobierno, un gobierno de votos prestados, está apostando su capital político en cumplir con la agenda de la burguesía y los organismos financieros internacionales.
El NPS en la huelga
Desde el Nuevo Partido Socialista (NPS) y Ya Basta nos sumamos a cinco puntos en diferentes regiones del país, donde planteamos con nuestros volantes, prensa, agitación e intervención en los actos sindicales de Turrialba y Casa Presidencial, la necesidad de una huelga general contra el combo fiscal y no confiar en las negociaciones tramposas con el gobierno de Carlos Alvarado, lo cual fue bien recibido por las bases sindicales dado el creciente descrédito del nuevo gobierno y su giro a la derecha en todos los planos.
San José-Plaza de la Democracia: ahí se reunieron varias regionales de la APSE y ANDE, sumando unas tres mil personas, quienes marcharon hasta la Casa Presidencial. En el acto final intervino nuestra compañera Heidy Valencia, recientemente electa como vice-coordinadora de la regional 07 de la APSE, llamando a romper con la política de concertación con el gobierno y a preparar la huelga general.
San José-Hospitales: una importante columna de trabajadores y trabajadoras de los hospitales marchó desde el parque la Merced hasta la Asamblea Legislativa. El principal contingente fue aportado por UNDECA y trabajadores del Hospital de Niños.
San José-UCR: posiblemente fue uno de los puntos más débiles, producto de la debilidad del SINDEU, que no logró movilizar a sus bases y ante la crisis del movimiento estudiantil, siendo que la FEUCR (dirigida por el PAC y FA) no se sumó a la movilización. Unas 70 personas salieron en ruta hacia la Fuente de la Hispanidad, donde se encontraron con la columna docente que venía de la Plaza de la Democracia.
Turrialba: congregó a mil personas, en su mayoría afiliados de los sindicatos magisteriales, pero también con una importante participación de afiliados a UNDECA, INSS, correos y sindicatos municipales. La marcha tomó los dos carriles y al final del acto intervino nuestra compañera Marcela Ramírez, recientemente electa coordinadora de la regional 15 de la APSE, llamando a romper con la política de concertación con el gobierno, pues no había nada que dialogar y a preparar la huelga general porque con un solo día no se podría derrotar el combo fiscal. Hubo mucha receptividad de la política por parte de las bases sindicales.
Río Claro (Zona Sur-Sur): se realizó una acción unitaria entre los sindicatos magisteriales, de la CCSS, del INSS y del Banco Nacional, proveniente de Río Claro, Puerto Jiménez, Golfito, Ciudad Neilly y Paso Canoas. La marcha congregó unas mil personas y se marchó hacia el puente de río Lagarto, tramo final de la inter-americana sur. Esto fue destacado por las dirigencias sindicales, pues desde hacía mucho tiempo no se realizaban acciones unificadas de todos los sindicatos y en ruta hacia el puente.
San Carlos: se realizó una marcha con más de 500 personas. EL mayor contingente fue de APSE, pero también presencia de UNDECA. Se marchó por los alrededores de Ciudad Quesada y al final se cerró con un mitin de protesta frente a la Municipalidad.
Las dirigencias sindicales burocráticas contienen la huelga general
A pesar del éxito de la jornada, las dirigencias sindicales insisten en llamar al diálogo con el gobierno para consensuar un nuevo plan fiscal, apostando a “convencer” a Carlos Alvarado de tomar medidas fiscales progresivas, una absurda ilusión que pierde de vista el carácter burgués y neoliberal del mismo.
Mientras tanto el gobierno ya está aplicando una serie de decretos y disposiciones para contener el gasto público que, en los hechos, está atacando los salarios de los empleados públicos con un “aumento salarial” miserable y afectando componentes salariales como la anualidad, la carrera profesional y la dedicación exclusiva. Sobre esto guardan silencio las burocracias.
Asimismo, hace unos días se nombró la “Comisión de Notables” para preparar la reforma del Estado, compuesta por varones de los partidos burgueses y políticos conservadores, como Kevin Casas (autor del memorándum del miedo con el TLC) y a Mario Redondo (ex asesor de campaña de Fabricio Alvarado y enemigo de la “ideología de género”), entre otros.
Al final de la jornada las dirigencias sindicales anunciaron que el próximo viernes el gobierno convocó a una nueva sesión de diálogo, lo cual catalogaron como un triunfo de la huelga. No dudamos que la huelga ejerció una fuerte presión sobre Casa Presidencial, pero el llamado al diálogo es una trampa para empantanar a los sindicatos en meses de negociación mientras aprueban el combo fiscal y siguen impulsando medidas contra los salarios vía decretos. Además el gobierno acaba de solicitar la declaratoria de ilegalidad de la huelga aprovechando las disposiciones anti-sindicales de la Reforma Procesal Laboral (un engendro del Frente Amplio).
En este marco desde el NPS llamamos a no sumarse a ese diálogo, pues el gobierno no detiene su ofensiva contra los salarios, no retiró el combo fiscal de la Asamblea Legislativa y está por sancionar a los trabajadores y trabajadoras que participaron en la huelga.
El Frente Amplio se pasó al bando del gobierno
Por otro lado, no dejó de llamar la atención la ausencia del Frente Amplio en las movilizaciones. Anteriormente sus banderas y columnas de la juventud (JFA) hacían parte de las marchas sindicales, pero tras la llegada del PAC al poder en 2014 comenzaron a desaparecer de las calles y concentrar sus cuadros en los pasillos de la Asamblea Legislativa o llamar a confiar en el gobierno.
Tras el ingreso de Patricia Mora al gobierno su ausencia es más notable, limitándose al uso de José María Villalta de los micrófonos de las “tumbacocos”, donde criticó el plan fiscal pero su política fue asumir el llamado de la Iglesia Católica para entablar una mesa de diálogo fiscal entre empresarios, gobierno y sindicatos. Villalta no llamó a una huelga general para derrotar al combo fiscal y los ataques del gobierno contra la clase trabajadora, algo comprensible pues Alvarado es SU GOBIERNO, donde participa la presidenta y una de las principales figuras del FA.
Derrotemos el combo fiscal y exijamos un plan fiscal progresivo
Ante el giro a la derecha del gobierno y su intento por recargar el costo de la crisis fiscal sobre la clase trabajadora, es necesario preparar una huelga general indefinida contra el combo fiscal y exigir una reforma fiscal progresiva para que paguen los de arriba: los banqueros, los empresarios y los evasores de impuestos. Hay que exigir impuestos a las exportaciones, leyes para castigar penalmente a los evasores, suprimir las exoneraciones fiscales a la empresa privada y una moratoria al pago de la deuda externa.
Para eso es necesario presionar desde las bases sindicales a las dirigencias e imponerles que convoquen a la huelga general para derrotar el combo fiscal en las calles.