Compartir el post "Mar del Plata, capital nacional del desempleo y el trabajo en negro | Los trabajadores de la Boston siguen resistiendo"
La Feliz es la ciudad con mayor desempleo y trabajo en negro del país. Donde las perspectivas para el futuro de la juventud son pocas. Donde la desocupación te obliga a aceptar condiciones precarias de trabajo que se vienen a reforzar con la reforma laboral. Es necesario que la juventud y el movimiento obrero se unan para luchar contra el ajuste del gobierno.
En los últimos meses la ciudad se despertó con una “trágica” noticia, la clásica confitería Boston de más de 60 años de antigüedad, cerraba sus puertas, dejando más de 60 familias en la calle. Mientras los dueños alegan que no tienen plata, mantienen sus negocios en el extranjero o dentro de la misma ciudad. Los trabajadores decidieron en asamblea tomar las cafeterías hasta que se les pagaran los meses de sueldos adeudados y las indemnizaciones correspondientes; la respuesta de Vidal ante el primer reclamo fue cerrarles la puerta en la cara y mandarlos a trabajar con una conciliación obligatoria.
El pasado lunes 16 de julio, los trabajadores tuvieron una reunión con el intendente Carlos Arroyo, el cual sólo les ofreció ayudarlos con los medicamentos que necesiten (!), pero que “no tenían plata ni para pagar los sueldos de los municipales”. El intendente les niega la ayuda económica, alegando que no hay plata en el municipio, mientras a los trabajadores les cortaron la luz y el gas en sus domicilios, ya que hace meses la patronal no les paga el sueldo. Tampoco dio respuesta al reclamo de la continuidad laboral mediante un síndico hasta que se resuelva la situación judicialmente.
Como contrapartida, el secretario de Producción de la ciudad, MassimoMachiavello,les pidió que armen dos proyectos de trabajo: uno por si aparecían compradores, y otro por la posibilidad de hacer una cooperativa (sin garantizar, en ningún caso la continuidad de los puestos de trabajo). La otra propuesta fue que escriban una carta para que el intendente se la acerque a la gobernadora Vidal, y así concretar una reunión.
Una muestra de cinismo total, por un lado, porque OSSE (la empresa de agua del Estado municipal) les cortó este lunes 23 el agua a la sucursal Centro, una de las pioneras de la toma. Por otro lado, porque fue la propia Vidal la que vetó las prórrogas de expropiación a cuatro cooperativas de la provincia entre 2016 y 2017, dejándolas en un marco de desprotección total frente a cualquier ataque de los ex dueños y vaciadores de las fábricas. ¿Quién les garantiza a los trabajadores de la Boston que no va a ocurrir lo mismo con ellos?
Este caso es una de las muestras de que ni el gobierno, ni los empresarios quieren resignar nada para salir de la crisis; su plan es que la cuenta de sus negociados y el vaciamiento que provocaron, y están provocando, la paguemos los trabajadores. El ajuste de Macri contra los trabajadores es brutal: tarifazos, devaluación, paritarias por debajo de la inflación, despidos en el sector estatal y privado. El acuerdo con el FMI no es más que el sinceramiento de que el plan del gobierno es que los trabajadores y las generaciones futuras paguemos los platos rotos de la fiesta de los ricos.
A pesar que en la última encuesta permanente de hogares Mar del Plata aparezca en el 9no puesto del temible “ranking” del desempleo, la realidad es muy distinta: los datos volcados corresponden al primer trimestre del año, durante el verano, es decir, cuando la ciudad está más activa producto del turismo. El resto del año en la ciudad es una penuria, sobre todo para los más jóvenes, quienes sufren con mayor frecuencia el desempleo, el subempleo y la precariedad laboral.
En medio de esto, el número de comercios, restaurantes y fábricas que cierran aumenta mes a mes. Los empresarios salen a decir que van a pérdida y dejan cada vez más personas en la calle; y cuando por fin aparece un puesto nuevo de trabajo, éste se ve “saturado” de solicitudes: hace poco se “viralizó” el video de un bar que abría y ofrecía seis vacantes, al que concurrieron más de 500 solicitantes, dos cuadras de cola durante dos días.
Por otro lado, la CGT Regional salió en estos días con una campaña de denuncia del trabajo en negro por Whatsapp, pidiendo que los trabajadores manden avisando por mensaje qué lugar no registra a sus trabajadores, para que ellos puedan mandar al sindicato correspondiente. La realidad es que todos sabemos qué lugares trabajan en negro, sobre todo cuando hablamos que la mayor parte de la población marplatense trabaja en Gastronomía y Comercio, las ramas más negreras. Los partidos de la oposición patronal (PJ, UC-FpV, FR, etc.), son garantes de este ajuste brutal, por acción u omisión.
Ante esto, desde el Nuevo MAS, decimos que tiene que haber un plan B, la CGT se debe poner a la cabeza de parar y movilizar para exigir:
¡Prohibición de despidos y suspensiones!
¡Pase a planta permanente de todos los trabajadores!
¡Aumento ya del 35% indexado a la inflación!
¡Estatización bajo control de sus trabajadores de cualquier empresa que cierre!
¡Que la crisis la paguen los empresarios!
¡No al ajuste!
¡Abajo el tarifazo!
¡Fuera el FMI!
Facundo Goldstein