Mundial de Futbol en brasil
Lo de la Copa está pues cruzado por múltiples aspectos y no sólo el puramente “económico”.
Por ejemplo, las reglamentaciones semicoloniales humillantes –impuestas antes a Sudáfrica y ahora a Brasil– que detallamos en el artículo, hablan por sí mismas. Y si algo faltaba, uno de los principales dirigentes de la FIFA rindió un emotivo homenaje a Videla y la dictadura militar en Argentina. Con eso, ¡cartón lleno!
Efectivamente, los burócratas de la FIFA, Jerôme Valcke, secretario general, y Sepp Blatter, presidente, opinan que para hacer un campeonato mundial de fútbol no hay mejor régimen político que una dictadura. Y el gran ejemplo es el Mundial del 1978, con Videla.
Valke opina que “un menor nivel de democracia es… preferible para organizar una Copa del Mundo. Cuando a la cabeza de un Estado se tiene a un hombre fuerte que puede decidir… es más fácil para nosotros, los organizadores…” (Citado por Perelman y Caillat)
Por su parte el presidente de la FIFA, Blatter, no sólo apoyó esas declaraciones sino que las hizo más concretas Su gran ejemplo es “la Copa del Mundo de 1978 en Argentina” que además, según Blatter, habría sido “una forma de reconciliación del público, del pueblo argentino, con el sistema, el sistema político, que era entonces un sistema militar”. (Citado por Perelman y Caillat)
Una monstruosidad pero que refleja cabalmente la intencionalidad política de estos campeonatos, explicada muy bien por sus organizadores.
R.S.