Neuquén

En las últimas semanas se vienen dinamizando las luchas de los estatales en Neuquén. Las bravuconadas de Sapag frente a los trabajadores de la educación en la huelga de principios del año no resuelven el problema, sólo lo patean para más adelante. Así, venimos terminando el año con un galopante ajuste inflacionario, y con las paritarias últimas cerradas a la baja. Por eso, también salieron a las calles todos los estatales, y principalmente los trabajadores de salud, que hace 8 meses que mantienen la pelea frente a la crisis del sistema de salud de la provincia que llevó a 79 profesionales de Neuquén a poner a disposición su renuncia.
El planteo de la policía  represora fue una provocación para amplios sectores y sobre todo los trabajadores en lucha, ninguneados todo este tiempo por el gobierno. En primer lugar, la amplia vanguardia juntó muchísima bronca ante el reclamo policial por el propio desprestigio del organismo represor en la provincia. Comenzando por el asesinato de nuestro compañero Fuentealba y las “ventajas” del policía Poblete, que fue encontrado caminando tranquilo por la calle. A esto se suman los recientes hechos alrededor del juicio por el asesinato de Brian Hernández, víctima del gatillo fácil en los barrios neuquinos. A pocos días de finalizar el juicio, fue asesinado misteriosamente un testigo de la causa que había declarado el día anterior. Esto generó una inmediata respuesta con una movilización de 3 mil personas y una especial expectativa sobre la resolución del juicio. Temeroso de generar más movilización, el gobierno de Sapag salió a despegarse y a advertir que no son ellos los responsables de cuidar los testigos…
Finalmente el juicio terminó con perpetua para Salas, el policía que disparó contra Brian, pero quedaba planteada la renuncia del ministro de Seguridad por el asesinato de Willy Gutiérrez, el testigo asesinado.
Pocos días después la policía cordobesa iniciaba la extorsión por aumento salarial para de inmediato propagarse prolijamente el reclamo por otras provincias. A Neuquén llegó de inmediato. Y para colmo el gobernador, que se pasó anunciando frente a cualquier reclamo salarial que no había plata, que la huelga no es lícita, etc., etc., a 4 días de iniciado el reclamo accedió a un aumento para la policía con un mínimo de 10 mil pesos. Esto destapó la olla en los estatales y docentes y viene marcando las últimas dos semanas una apretada agenda en las calles.
La semana pasada se realizó una gran marcha de los trabajadores de la salud.  El lunes 16 se realizó un piquetazo en el centro de la ciudad cortando la principal avenida en todas las intersecciones a lo largo de 10 cuadras entre los trabajadores de ATE, salud y docentes. Ahora está planteado salir este 19 de diciembre a las calles por un sueldo mínimo de 10 mil pesos, en defensa del ISSN, la educación y la salud públicas y por la unidad de los trabajadores frente al ajuste del gobierno.

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