Cuando cerramos esta edición se cumplen prácticamente seis semanas de lucha ininterrumpida de los compañeros de Gestamp. Una pelea histórica que ha pasado por muchas «etapas» o avatares, a los cuales nos dedicamos extensamente en otros artículos de esta edición.
Aquí nos queremos referir, simplemente, al punto en que está la lucha en estos momentos. Lamentablemente existe un conjunto de compañeros despedidos que han terminado arreglando con la patronal. El desconocimiento de la conciliación obligatoria por parte de las autoridades, sumado al hecho que no se haya logrado romper el «cerco de terror» adentro, parando la planta para que se haga valer la conciliación, llevo a un debilitamiento entre algunos sectores de compañeros despedidos.
Sin embargo, existe un núcleo de los compañeros que se mantienen firmes en el acampe, siguiendo adelante con un sinnúmero de iniciativas, lo que no es un dato menor y es otra de las muestras del carácter histórico de esta pelea.
Desde nuestro partido hace días que venimos insistiendo -hicimos lo propio también en el exitoso acto que se llevó adelante en la puerta de la fábrica el viernes pasado- en la necesidad de realizar una jornada nacional de lucha en apoyo a los compañeros despedidos de Gestamp y por su reincorporación. Opinamos que los compañeros deben debatir en asamblea esto, y si lo votan favorablemente, convocar a una nueva reunión en el hotel Bauen para, junto con el resto de las fuerzas de la izquierda y de la vanguardia obrera, evaluar las posibilidades que existe de llevar a cabo una acción de esta naturaleza.
Paralelamente hay que parar los «arreglos económicos» que son pan para hoy y hambre para mañana y que solo buscan quebrar la lucha. La manera de hacerlo es largar ya los recursos por la reinstalación de los compañeros despedidos. El hecho favorable para una acción legal de este tipo es que en los últimos años se han logrado sonados casos de reincorporaciones frente a despidos discriminatorios como los de Gestamp, casos que incluso ya conforman una gruesa jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia.
Así las cosas, los abogados de nuestro partido, del ALI (Abogados Laboralistas de Izquierda) estuvieron en el caso del histórico caso Parra Vera, una compañera trabajadora de la salud que hacía las veces de delegada de hecho -pero no tenía el cargo formal- y que habiendo sido despedida, logró ser reincorporada demostrándose el carácter discriminatorio de su despido. Luego de este caso estuvieron las reinstalaciones en Fate, Kraft, Firestone, etcétera, las que muestran las posibilidades de una acción así si, simultáneamente, se mantiene una movilización y campaña permanente a tal efecto.
En definitiva, la lucha histórica de los compañeros de Gestamp no ha terminado, eventualmente puede estar entrando en una nueva fase, fase que además implica la realización desde nuestro partido de charlas a lo largo y ancho del país para seguir apoyando su lucha, propagandizándola y sacando las experiencia del caso para que sean acumuladas por la nueva generación obrera que comienza a cuestionarle a la burocracia sindical su representación de la clase obrera argentina, en un proceso que va teniendo todos los rasgos de ser histórico y que está poniendo muy nervioso a los de arriba.