Un mandato muy claro salió de los talleres del Encuentro Nacional de Mujeres de este año: hacer movilizaciones y escraches allí donde se pudiera, el 11 de diciembre, cuando se cumplía un año del fallo absolutorio a los proxenetas de Marita Verón.
Las Rojas y otras organizaciones del movimiento de mujeres estuvimos ese día frente a la Casa de Tucumán para exigir justicia por Marita, para exigir el desmantelamiento de las redes de trata y explotación sexual, para exigir fuera Alperovich.
Cuando llegamos a la esquina de Suipacha y Bartolomé Mitre nos encontramos con doble valla cortando toda la cuadra y mucha, muchísima policía. La indignación era grande. La policía intentaba amedrentar a las mujeres que íbamos al escrache, pero sobre todo temía que se expresara la bronca que nos dio a todos que mientras Alperovich arreglaba con la policía tucumana y reprimía a la población, el gobierno K bailaba en Plaza de Mayo.
Con los cantitos, las pintadas, los stickers y las bandas, dejamos claro que Las Rojas seguiremos peleando por justicia para Marita y contra la explotación sexual. El nuevo fallo de la Corte Suprema tucumana que retrotrae la absolución de parte de los proxenetas, es también un triunfo del movimiento de mujeres que no abandonó la pelea. Pero también nos exige redoblar esfuerzos para que paguen todos los responsables materiales y políticos de la desaparición de Marita. Y para avanzar en la lucha contra la explotación sexual, por terminar con las redes que son amparadas por jueces, policías, funcionarios y gobiernos.