En el marco del ajuste que implementa el Gobierno nacional contra los trabajadores, con suspensiones y despedidos, en la que colaboran las diferentes burocracias traidoras, se encuentra oculto el rostro de las condiciones de trabajo. Condiciones que están naturalizadas por la clase trabajadora, condiciones que son aceptadas, pero que representan en las épocas de ajustes la herramienta con la que las patronales dan una vuelta de tuerca más a la productividad. Hay una relación casi directa en FATE: cuanto más productividad mas inseguridad.
Hay un sinfín de factores: ritmos abusivos, suspensiones sin bajar la producción, máquinas obsoletas y/o inseguras, etc. Todo lo que signifique bajar los costos empresarios para obtener mayor rentabilidad, que las ganancias millonarias sigan garantizando el crecimiento de las cuentas bancarias de las patronales. Esta reducción de costos para los empresarios se miden en dinero, en el sector de los trabajadores se mide en salud, en hernias de disco, mutilaciones y en vida o muerte.
Sobre estas bases se alza la explotación capitalista, sobre esta piedra se apoya la razón del patrón, donde la producción se pone en primer lugar, y la vida o integridad física del trabajador pasa a segundo plano.
Un ejemplo de seguridad y de productividad
Hace quince días atrás en el sector de Tractor de la mini planta Diagonal, pudimos comprobar que más allá de si hay mucho o poco trabajo, la máquina no se puede parar por ninguna razón.
Lo concreto fue que hicieron una reparación en el piso delante a una armadora (at01), a los compañeros los hicieron trabajar sobre un chapón que tenía unas cuñas de madera, para evitar que el mismo se pegara al cemento fresco de la reparación que habían hecho sobre el piso. El chapón con las cuñas producía un desnivel de dos a tres centímetros del piso, donde el compañero debía transitar con el rodado corriendo riesgo de tropezarse; sobre ese mismo chapón debía pararse para colocar el rodado, corriendo riesgo de resbalarse en la superficie lisa del metal, y el riesgo de desplazarse si se afirmaba sobre esa superficie suelta.
Nada de esto importa, si había riesgo para el trabajador era secundario, según la patronal las condiciones eran “normales” para trabajar. Al momento de parar la máquina por condiciones inseguras, el reflejo de la empresa fue amenazar con sancionar a los que se negaban a trabajar. Para el técnico de Higiene y Seguridad “las condiciones estaban dadas y garantizadas para trabajar”.
Las horas de reunión de capacitación sobre seguridad, donde nos “chamuyan” con que la seguridad del operario está por encima de la producción se tiran a la basura en dos segundos, para el Departamento de Higiene y Seguridad, para las jefaturas de la división, para los líderes, sólo se trataba de cubiertas y que las “prensas no paren”.
J.A.