Compartir el post "115 nietos recuperados: triunfo que presenta desafíos"
La restitución de la identidad del nieto 114, Ignacio, sigue teniendo agudas repercusiones. También la de la nieta 115, Elena De la Cuadra, ya que su familia, a la que pertenecía “Licha”, primer presidenta de Abuelas, removió la complicidad de las cúpulas eclesiásticas. Perteneciente a una tradicional familia católica de Balcarce, recurrió a ellas sin ninguna respuesta, siendo el actual papa Francisco uno de los interlocutores cuando transcurría el año 1979. Esta fue su declaración durante el juicio en que fue citado siendo arzobispo de Buenos Aires en la causa ESMA que tramitó ante el Tribunal Federal N° 5 en el 2010: “Por este caso Bergoglio declaró por escrito (*) como testigo. Mencionó la entrevista con el padre de Elena y Estela (tía de la joven desaparecida), pero dijo que no se acordaba si le habían dicho que la hija que buscaban estaba embarazada. Elogió la tarea de las Abuelas pero aseguró no haber sabido de la apropiación de niños hasta el Juicio a las Juntas.” (Página 12, 23/8/14)
A pesar de estos como otros hechos que corroboran que ninguna restitución de la identidad se logró con la ayuda la jerarquía de la Iglesia, desde Abuelas se siguen creando expectativas: “Durante la conferencia de prensa realizada ayer, Página/12 preguntó si esperaban que la Iglesia colaborara en resolver otros casos de hijos de desaparecidos. Carlotto señaló que después de la entrevista que tuvo con Bergoglio luego de que se convirtiera en Papa se habían abierto algunos canales de diálogo. ‘Hay disposición’, afirmó. Otros colaboradores de la institución contaron que recientemente recibieron actas de bautismo que pidieron en casos que se están investigando.” (Página 12, 23/8/14)
Las conquistas destapan ollas, decíamos en la edición anterior de nuestra publicación. Y cuando las ollas despiden tanto olor a podrido, no hay tapa ni desodorante que lo elimine.
¿Por qué tantos cruces entre la titular de Abuelas y la jueza Servini de Cubría?
La discusión entre la sra.Carlotto y la jueza Servini de Cubría empezó desde el anuncio de la restitución de la identidad de Ignacio. Ahí, como previendo futuros alcances, Carlotto largó la primera estocada contra la jueza: que era la responsable de haber hecho público el nombre de su nieto antes de lo que indican los protocolos, que es posterior al primer encuentro con su familia.
Pero esta primera estocada no quedó ahí. Siguió con el pedido, por parte de los abogados de Abuelas, de que la causa pase a la jurisdicción del juez Blanco, de los tribunales platenses, donde se tramita el juicio de La Cacha, ya que Laura Carlotto estuvo secuestrada en ese centro de detención.
Mientras se resuelve la jurisdicción y ante la inminencia de citar a declarar a Ignacio y a sus padres adoptivos, la sra.Carlotto salió a defender la inocencia del matrimonio Hurban.
La jueza acusa a Abuelas de querer desviar la investigación, insiste en que debe citar a los padres de crianza, que son supuestos apropiadores hasta que se demuestre lo contrario. Las vinculaciones hasta el momento vinculan la apropiación al empresario Francisco “Pancho” Aguilar, dueño de los campos donde se empleaba el matrimonio Hurban.
En el caso de los padres que los criaron, no sería la primera ni la última situación en que actuaron de buena fe, sin conocer el trágico destino de sus padres biológicos. Así como también fue probado lo contrario en otras adopciones falsas, por las cuales han sido condenados quienes se apropiaron de los actuales diputados Juan Cabandié y Patricia Donda.
Las chispas saltaron pero no son sólo de artificio, los encontronazos con la jueza siguieron con los llamados a la Casa de Gobierno por la causa de la efedrina.
Muerto Aguilar, no se terminó la rabia
Pero en el caso de Aguilar, el tema es más complejo. Por ahí comienza a salir el olor a podrido. Porque las responsabilidades militares, empresariales y políticas no terminaron con él. El señor no fue un empresario “aislado”, fue presidente de la Sociedad Rural y del Club Estudiantes de Olavarría, con fuertes vínculos con el poder de la zona. Fijémonos quiénes lo despidieron en ocasión de su deceso: “Ante la muerte de ‘Pancho’, el matutino olavarriense le dedicó a Aguilar un extenso obituario donde lo despidió con “profundo dolor” por considerarlo ‘un reconocido y apreciado vecino olavarriense’. En esa misma necrológica, al empresario agropecuario lo despiden otros amigos, entre ellos miembros de las familias Gallina, Alem y England. Las tres familias figuran entre los que firmaron la solicitada a favor de Verdura en 1985, cuando peligraba su ascenso militar ante denuncias de víctimas del terrorismo de Estado. ‘Como amigos que somos del coronel Verdura, cuyas calidades personales, más allá de sus aptitudes profesionales pudimos valorar durante su actuación en Olavarría al frente del Regimiento 2 de Tanques, no podemos menos que formular esta declaración pública’, enfatizaban en coro los apellidos ilustres de Olavarría.” (Seprin 17/8/14)
Mientras tanto, el ex coronel Ignacio Aníbal Verdura, señalado como responsable del campo de concentración Peloni y a la espera de un próximo juicio, está con prisión “domiciliaria” mientras se lo ha visto paseando por la ciudad de Santo Tomé en Corrientes.
Ese poder, aunque haya también fallecido la sra.Fortabat, dueña y señora de la zona durante la dictadura junto a su ladero, el ex coronel Luis Prémoli, todavía perdura en los campos y empresas de la burguesía local.
El innegable logro de los 115 nietos restituidos debe ser más que nunca el apoyo para continuar la pelea por todos. La investigación y el castigo a todos los culpables fue y es la bandera del movimiento histórico y actual de los derechos humanos. No hay que tirarla al basurero ni cambiarla por fichas falsas. Tampoco cambiarla por actos testimoniales ni juicios que, si bien abrieron una etapa importantísima para condenar a militares y cómplices, ahora están trabados en su propia lógica. La lógica del tiempo y de que no avanzan hacia el poder económico, que es el que sigue dominando la Argentina capitalista y del que se desprenden los tentáculos hacia el poder político. Hay que reapropiarse de ella, retomar el camino de la movilización, avanzar hacia las complicidades, para lograr justicia y honrar no sólo simbólicamente la lucha y la memoria de los detenidos desaparecidos, sino avanzar hasta que se pudran en la cárcel sus asesinos y entregadores.
Ana Vázquez
(*) Privilegio que tienen altos funcionarios del poder político y clerical.