El recorrido de Paraguay luego de 1810 es un tanto diferente al del resto de las ex colonias españolas. Para algunos,era el comienzo de un país industrializado sin amarraduras de las grandes potencias, un faro en la oscuridad americana que seguía otro camino. Para otros, en especial los contemporáneos, una férrea dictadura personalista. Sin dudas la historia de la independencia paraguaya es una gran discusión.
Parte del virreinato del Río de la Plata, la región toma otro destino, luego de enemistada Asunción con Buenos Aires, el único intento de unificación fue la campaña militar que encabezó Belgrano en 1811 (derrotada por cierto). Rápidamente José Gaspar Rodríguez de Francia toma las riendas y establece una dictadura, la “Dictadura del Supremo”. Fue sucedido por los López (Antonio y Francisco Solano) quienes continuaron (para algunos al pie de la letra para otros de una forma diferente) el legado de Francia.
El Paraguay colonial
Asunción es el primer asentamiento estable en la cuenca del Plata, fue fundada por españoles que buscaban llegar a Potosí a través de los ríos, desde esta ciudad se funda definitivamente Buenos Aires. Para la época, era una región lejana y aislada que dio como resultado una cultura mestiza (mezcla de español y guaraní), que perdura hasta nuestros días, y donde la encomienda sobrevivió hasta 1806 mientras en otras zonas eran prohibidas por ejemplo. Zona de frontera con los aborígenes y con los portugueses, su economía se basó en la producción de yerba y tabaco, en menor medida de algodón y ganado, todo explotado gracias a la abundancia de mano de obra aborigen, que entre españoles y jesuitas lograron dominar.
Eran los comerciantes quienes controlaban la política colonial, ellos eran quienes abastecían al Paraguay de productos europeos traídos desde Buenos Aires y quienes colocaban la yerba y el tabaco en la ciudad de Buenos Aires y el resto del virreinato.
La gesta del 25 de Mayo de 1810 interrumpe este aislamiento geográfico, Buenos Aires exigía de parte de todo el virreinato obediencia por haber sido la capital, y como era lógico mandó 3 expediciones a los lugares donde ese apoyo estaba en duda, uno de ellos Paraguay. Al mando de la misma estaba Belgrano, quien luego de varias batallas, es derrotado, y Paraguay comienza su derrotero “independiente” (por lo menos en los hechos).
Dentro de la sociedad paraguaya había diferentes posiciones sobre las presiones que recibía desde el sur. Algunos apoyaban la unión con Buenos Aires, otros pretendían autonomía (no independencia) y por supuesto otros apoyaban al rey de España.
La Dictadura del Supremo
José Gaspar Rodríguez de Francia era un abogado, ilustrado y formado en las nuevas ideas iluministas del siglo XVIII. Muy hábil y respetado en Asunción, pronto ocupó lugares de importancia. Mientras en Buenos Aires el grupo radical (que nunca fue más que eso, un grupo) era diezmado (Moreno era asesinado), en Asunción, Francia lograba cada vez más poder, presentándose como un líder bonapartista capaz de articular los intereses de hacendados agricultores, comerciantes, pequeños campesinos y la ex burocracia virreinal.
En Paraguay no hubo una revolución que logró la independencia, fue más bien una evolución ante los hechos lo que llevó a esta. Luego de la campaña de Belgrano, Francia con el correr de los años logró dar forma a una dictadura personalista basada en las masas campesinas. Para algunos ante la falta de burguesía, fue esta dictadura la que lleva adelante el proceso “industrial y soberano”, una especie de capitalismo de estado. Un total anacronismo. La dictadura para sobrevivir, como poder bonapartista que era, debió tomar medidas diferentes a la “norma” americana. Estaría mejor dicho que ante la falta de una burguesía realmente revolucionaria, un grupo de ilustrados se hizo cargo del gobierno tomando medidas más radicales que en otros lugares para sobrevivir como grupo en el poder.
Arrancando desde el principio, después de 1810, las malas relaciones con Buenos Aires hicieron que esta corte el comercio con Asunción, medida ayudada por la dependencia que tenía Paraguay de los ríos para comunicarse con el exterior. Esto ayudo a debilitar a la antigua elite, favoreciendo a los sectores medios. Pero la pelea con esta ciudad permitió que la elite paraguaya hacendada o comerciante tomará parte de la vida política. Recién en Mayo 1811 los paraguayos nombran su propia junta, dando inicio a la independencia de España.
Entre 1811 y 1814, año en que se impone la dictadura de Francia, hubo algunos hacendados importantes que gracias al prestigio militar o social ocuparon un lugar central en la situación política, pero no eran aliados de Francia. Es el ejemplo de Cavañas, hacendado tabacalero, y Fernando de la Mora (hacendado y comerciante)que se destacó en el gobierno entre en ese periodo[1].
Pero Francia, con sus habilidades políticas y gracias a las crisis que se producían por los choques entre las facciones, fuelimitando la autonomía del ejército y de las bandas armadas guiadas por caudillos. Esto le facilito ser nombrado en 1814 como Dictador Supremo y en 1816 Dictador Perpetuo.
Para esta elección, Francia presionó para que se convocara a un congreso, con el cual su dictadura fue consensuada con las principales figuras y sectores del Paraguay. Para asegurar su poder y frenar el caudillismo (menos el de él, obviamente), creo un gobierno centralizado con una burocracia elegida entre los sectores antes desplazados, completamente adicta a él.
El congreso (el segundo que se llamaba desde 1811) contó con la participación de las comunidades del interior. Unos 1000 diputados[2] de todos lados, que habían consultado previamente a sus pueblos, llegaron a este congreso y representaban hasta a los sectores más pobres. Si comparamos este congreso con el congreso del 9 de Julio de 1816 de Tucumán, el de Paraguay es infinitamente más democrático. La jugada de Francia fue acertada, con este congreso termino de ganarse el apoyo de los campesinos pobres.
Francia al poder
Como primera medida, Francia, organiza el comercio exterior, imponiendo un gran control sobre todo lo que entra y sale del país. De esta forma les quito el control a los comerciantes porteños y españoles, pero al mismo tiempo controlaba las elites comerciales paraguayas. Mientras, Buenos Aires hacia lo suyo, cobrando altos impuestos a los productos que iban o venían de Paraguay. Al mismo tiempo el Estado paraguayo obtenía recursos económicos, mientras en América otros estados debían vivir de penuria en penuria.
Además de la pelea entre Asunción y Buenos Aires, el comercio decaía por las luchas entre unitarios y federales, que interrumpían el comercio o provocaban robos y destrozos. La desconfianza en los comerciantes extranjeros y locales, llevó a que en 1823 solo el puerto de Itapuá fuera habilitado para el comercio, y por ser el único, era muy controlado. En 1829 se habilitó el puerto de Pilar. De esta forma se intenta cortar el contrabando y aumentar la recaudación estatal.
El comercio, por las disputas y las medidas, entró en crisis. Entonces los comerciantes dejaron de comprar yerba y tabaco a los pequeños productores. Por esto Francia decidió la compra por parte del estado de estas cosechas, ayudando a los campesinos, luego estos productos eran vendidos en el exterior. Una medida de control directo del comercio, pero para sostener a los pequeños campesinos, no para lograr una acumulación de capital por parte del estado. Además tanto las medidas con respecto al comercio y la compra de producción, fueron dictadas más por la necesidad del momento que por una idea de soberanía.
Los problemas con el comercio, ayudaron al desarrollo de las artesanías para poder suplir de alguna forma los productos que no entraban al país. Durante este periodo solo eso, artesanías no grandes industrias.
Al igual que en Buenos Aires, no hubo cambios radicales en la economía como para hablar de una revolución social. Antes y después de Francia la base de la economía siguió siendo rural, basada en los mismos cultivos. Pero con ideas radicales y aislada geográficamente, Francia tomó medidas que le permitieron sobrevivir como país independiente y como dictadura popular. Atacó a las elites, ayudó a los campesinos, pero los hacendados conservaron los mecanismos de poder que luego de la Guerra de la Triple alianza les permitirían volvera controlar el estado.
[1] Areces, Nidia: “La doble independencia paraguaya, aspectos sociales, económicos y sociales” en Barbieri, Susana “La historia económica y los procesos de independencia en la América Hispana”, Prometeo libros, 2010, BS AS.
[2] Areces, Nidia: “Los sectores populares y la política, Paraguay 1800-1864” en Di Meglio y Fradkin “Hacer política”, Prometeo libros, 2013, BS AS.