La ley y las discusiones parecieran simplificar algo que es realmente muy complejo: la educación infantil. En este caso hablamos de la educación de los niños de 45 días a 5 años, etapa considerada de vital importancia para su futuro desarrollo por las investigaciones científicas. Etapa que va a marcar toda la historia de la persona.
Por esta razón está determinado en la Ley de Educación Nacional que todas las instituciones que atienden niños de estas edades deben contar con personal profesional. Las antiguas guarderías debieron convertirse en jardines maternales (contemplan la atención de niños de 45 días a dos años) y/o en jardines materno-infantiles a los que concurren niños de 45 días a 5 años. Más allá de la obligatoriedad del nivel que es diferente según la circunscripción, los adultos deben tener título profesional.
Los jardines comunitarios son instituciones que crean las propias comunidades, la Iglesia, agrupaciones políticas con el fin de ofrecer una atención en lugares que no existen jardines de infantes oficiales. Existen desde hace décadas favorecidos por diferentes ONGs cubriendo necesidades comunitarias .Muchos de esos jardines fueron traspasados al área oficial a través de los años pero contando con personal docente y el personal comunitario absorbido en otras tareas de la institución.
Estos jardines están ubicados en asentamientos del Gran Buenos Aires, populosos, donde los jardines de infantes no dan abasto a cubrir las demandas. También son creados para cubrir necesidades de cuidado y recreación, ya que el Estado no tiene jardines maternales ni opciones recreativas para los niños.
Estos jardines no existen en los altos de San Isidro, ni en el Nordelta. Ni siquiera en los centros de las localidades del Gran Buenos Aires. Son ofertas exclusivas para la clase trabajadora y los excluidos que viven en asentamientos y villas de emergencia.
En la actualidad se calcula que existen unos 1.500 establecimientos en la Provincia de Buenos Aires funcionando como jardines comunitarios, donde asisten a diario 70.000 niños.
Muchos de estos reciben becas de ayuda para alimentación y otros gastos del Ministerio de Desarrollo Social de la Pcia.de BsAs., dinero gestionado por las ONgs que dirigen los jardines
¿Qué dice la nueva ley?
La Ley de Incorporación de la Modalidad de Escuela Comunitaria al Sistema de Educación Formal (proyecto D79413-14) consta de 15 artículos y fue aprobada por el oficialismo, con apoyo de todos los bloques, con excepción del Frente Renovador. (Ambito Financiero 17/09/2014) y plantea la incorporación de la educación comunitaria (de los niños de 45 dias a 5 años) al sistema educativo formal. Su texto es un engendro entre definición de conceptos y derechos educativos repetidamente declamados por los políticos de turno y copia del estatuto del docente y reglamento de licencias de pcia de Bs As. Incorpora a las personas que trabajan en esas instituciones como personal docente en ejercicio en las mismas condiciones equiparando la educación que reciben esos niños a la que reciben en cualquier jardín de infantes oficial estando a cargo de personal docente y en una estructura educativa con todo lo que ella conlleva.
Nada dice de los edificios donde funcionan (salvo que el estado “supuestamente” se haría cargo de mantenimiento cuando todos sabemos que las escuelas provinciales están sufriendo la peor crisis edilicia que se tenga memoria. Tampoco dice nada de los fondos para salarios, para obra social, etc. ignorando la realidad de los trabajadores docentes con salarios de miseria, obra social arruinada y otras problemáticas.
La problemática de la educación infantil
Por un lado no podemos desconocer la problemática de la educación de los niños de esta edad que esta en profunda crisis debido a la no creación de los jardines y los cargos suficientes al crecimiento de la población de 3 a 5 años. (la población de 45 días a 2 años casi no tiene oferta educacional del Estado, salvo algunas salas de 2 años en jardines de infantes, que por otro lado esta prohibida su creación hace alrededor dos años)
Los jardines de estas zonas altamente pobladas suelen quedar con centenas de niños afuera y muchos de los niños de 3 años sin jardín ya que se prioriza las salas obligatorias. Además son solo de 4 horas por lo que no está contemplada de ninguna manera la necesidad laboral de las familias. En particular de las madres que son las que tienen la mayor carga de crianza.
Los jardines trabajan con escasez de recursos humanos ya que no se nombran preceptoras, ni secretarias. La mayoría tiene un solo directivo a cargo. Por otro lado hay maestras jardineras (profesoras de educación inicial) sin trabajo que concurren cotidianamente a buscar cargo y no consiguen y cuando toman cargos no se les paga, por lo que tampoco muchas se arriesgan a tomar suplencias cortas que luego no cobraran.
Los jardines comunitarios cubren una necesidad dejada de lado por el Estado. Tienen personal que trabaja en condiciones salariales miserables, en negro, que rota constantemente, sin formación en la mayoría de los casos. Sabemos que algunas universidades del conurbano están ofreciendo pasantes universitarios para cubrir los cargos docentes.
Esto no pasa por un problema de reconocimiento a las personas que trabajan en las instituciones comunitarias, ni a la comunidad que se hizo cargo de una responsabilidad que el gobierno debería tomar. Pasa por dar respuesta a la educación infantil con las ofertas que sean realmente las necesarias.
Las propuestas comunitarias, de educación no formal, recreativas, de crianza, son altamente educativas, lo que no quiere decir que el Estado no tenga que crear los jardines necesarios que complementen y trabajen junto a ellas, en continua articulación. Pero respondiendo a objetivos educativos diferentes, todos necesarios para el desarrollo de los niños y su formación.
No podemos negar que la educación formal a cargo de docentes formados en instituciones sistemáticas lleva a los niños los conocimientos desarrollados por décadas por las ciencias de la educación y la psicología. La planificación de la enseñanza, el trabajo intelectual realizado por los docentes representa un ámbito diferente al ámbito recreativo, de crianza ofrecido por las comunidades. Diferente, no mejor., pero infaltable para la formación de los niños.
Los educadores de los jardines comunitarios deben ser reconocidos como trabajadores, con un estatuto particular, con derechos y con salarios dignos y para esto el Estado debe crear mecanismos de supervisión de la educación no formal, pero no debe igualarla a la formal, ocultando el verdadero objetivo de estas reformas
Desde el gobierno de Scioli se viene queriendo mostrar a la población que todo es lo mismo, que todos somos iguales. Ya la Ley Federal de Educación igualo conceptualmente los jardines privados a los públicos, ahora son todos “públicos”. Esto es una mentira porque público es abierto a todos, el colegio privado no es abierto a todos, públicos son aquellos donde el conocimiento impartido es laico y científico y los colegios religiosos imparten ideología particular negandose por ejemplo a impartir educación sexual.
Ahora quieren “igualar2 educación comunitaria, no formal, a educación formal, sistemática. Quieren convencer a la población que están reconociendo derechos cuando en realidad los están negando. Niegan derecho a los hijos de las clases trabajadoras y excluidas a tener una educación igual a la de cualquier niño que tiene acceso a un jardín de infantes con personal docente formado para su tarea.
¿Hace falta explicar más?
Lo que se está ocultando es la debacle del sistema educativo provincial, la falta de jardines de infantes y maternales, y la decisión de no invertir dinero en educación, sino de utilizarlo para pagar a los fondos buitre, la decisión de seguir teniendo un sistema de impuestos que castiga a los trabajadores y premia a los capitalistas.
Se intenta ocultar la decisión de quebrar a los docentes que en este último tiempo vienen organizándose en los Sutebas combativos, luchando por mejorar la educación, no solo a través del salario sino de todos los reclamos generales. Ocultan la decisión de seguir transando con los burócratas sindicales que ante esta ley solo dijeron que no estaban de acuerdo en que dictaran clases maestros sin titulo.
La decisión gubernamental es maquillar la realidad y a la vez de disciplinar a los trabajadores docentes vendiendole a los padres una mentira.