La situación de los/las estatales de la provincia viene de mal en peor: la mayoría no llegamos a cubrir con nuestro salario ni la mitad de la canasta familiar, estimada en 12 mil pesos aproximadamente. El escandaloso acuerdo firmado por UPCN y la moyanista FEGEPBA le hizo el aguante al gobierno, dejando una miserable cifra en cuotas y ni siquiera al básico, en contraste con la lucha paritaria docente, que se hizo sentir con todo, por el no inicio de las clases y las multitudinarias movilizaciones que apuntaban directamente contra el ajuste del gobierno nacional y las palabras de la presidenta contra los trabajadores de la educación.

La dirección de ATE, que rechazó el acuerdo, se negó a unir las luchas de estatales con la rebelión docente, la que no pudo ser frenada con decretos ni campañas difamatorias del gobierno, pero si con la traición de Baradel  y la división de los gremios que impidió la necesaria unidad entre docentes, estatales, trabajadores de la salud etc. Para pegar con un solo puño y  lograr así un mejor acuerdo salarial para  todos/as.

Si nunca conviene luchar separados, en el contexto de un ajuste como el que está en curso, menos que menos se puede triunfar hoy con cada sector por su lado. La conducción de ATE, en las medidas que convocó, jamás lo hizo respetando los mandatos de las asambleas de base, que impulsaban la unión a los docentes.

ATE no cuenta con una seccional de La Plata , en los plenarios de la región no se discute ni se vota democráticamente o sea no son resolutivos, quedando en manos del CDP (Consejo Directivo Provincial) el cuándo, cómo y dónde se llevan adelante las medidas de fuerza.

Esta decisión de la conducción burocratiza las luchas ya que impide que se expresen las decisiones de las asambleas. Muchos compañeros, al no sentir las medidas de fuerza como propias, dejan de ponerle el cuerpo.

Por eso (Impulsado desde la junta interna de economía) participamos con otras juntas internas y delegados/as, de un espacio para debatir sobre la situación en la que nos encontramos los/las trabajadores/as, y reclamar juntos/as a la conducción el apoyo de las luchas en curso, la democratización de las medidas y un plan de lucha a la altura de las circunstancias.

El gobierno de Scioli, consciente de que la bronca empieza a crecer por abajo, llamó a los gremios a una mesa de diálogo, pero no para reabrir la paritaria y discutir salario, sino para garantizar que los sindicatos respeten la “paz social” a cambio de algunas concesiones mínimas.

Mientras continúa el deterioro de nuestro sueldo, buscan ampliar el ajuste con ataques como el pase a las 48hs a los/as trabajadores/as auxiliares de educación (Resolución 1094/14)  bajando el salario, sobrecargando tareas y achicando la planta.

Hoy más que nunca es necesaria la unidad, con asambleas y plenarios de afiliados y no afiliados para coordinar un plan de lucha unificado hasta lograr la reapertura de paritarias si techo para discutir condiciones salariales y laborales para que ningún/a estatal esté por debajo de la canasta familiar.

 

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