En el acto de apertura del Encuentro Nacional de Mujeres, la Comisión Organizadora agredió físicamente a Manuela Castañeira, dirigente de la organización feminista Las Rojas, y a Rocío Girat, luchadora contra la violencia machista y víctima de agresiones sexuales de parte de su padre -suboficial de la Armada recientemente condenado gracias a la lucha del movimiento de mujeres-, con el objetivo de bajarlas del escenario principal del acto e impedirles tomar la palabra.
La Comisión Organizadora, integrada mayoritariamente por militantes del PCR, en lugar de poner este importante evento al servicio de las mujeres que luchan, se apropia del Encuentro mediante una verdadera guardia pretoriana que rodea el escenario del acto de apertura, impidiendo a golpes la llegada a cualquiera que no sea del agrado de la Comisión. En este caso la actitud de las organizadoras fue doblemente repudiable, ya que golpearon a una mujer que luchó atravesando una situación durísima de abuso, mientras la Marina, institución a la cual pertenece el violador, lo encubrió durante años. Con su agresión, las organizadoras del Encuentro se ubicaron en el mismo lugar de los violentos que constantemente denunciamos desde el movimiento de mujeres.
En todos los talleres donde Las Rojas participamos, la totalidad de las mujeres presentes repudiaron la acción de violencia por parte de las organizadoras, asentando su repudio en las actas de los talleres.
Llamamos a las organizaciones de mujeres, de derechos humanos y a la población en general a hacer llegar su repudio a la Comisión Organizadora del 29º Encuentro de Mujeres de Salta, y a solidarizarse con Rocío frente a esta nueva agresión que tuvo que sufrir, justamente en el lugar adonde fue a buscar apoyo, por tratarse, supuestamente, de una organización que pelea a favor de los derechos de las mujeres y en contra de la violencia hacia ellas.