Compartir el post "Todas a las calles para exigirle al gobierno ¡basta de violencia hacia las mujeres!"
Hace más de 50 años, un 25 de noviembre, eran asesinadas las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal en República Dominicana. Las hermanas eran parte de la resistencia contra el dictador Trujillo, que mantenía una férrea dictadura desde 1930. El pueblo las llamaba “las Mariposas”, porque Mariposa era el nombre clandestino que usaba Minerva. Desafiando la violencia del tirano, juntas luchaban en la clandestinidad por sacarse de encima al “Jefe”, y aunque varias veces fueron presas en condiciones deplorables, mantuvieron firme su lucha. El asesinato de las hermanas conmovió al país entero, y Trujillo cayó un año después, en 1961.
En todo el mundo el 25 de noviembre es el día de la no violencia hacia las mujeres, en honor a las heroicas Mariposas que viven en la lucha de las mujeres.
Un Estado de protección a la violencia
La violencia hacia las mujeres se multiplica cotidianamente con mujeres asesinadas, quemadas, golpeadas, violadas por miembros de su propia familia, maridos, ex maridos, parejas y ex parejas. Los últimos meses hemos visto cómo distintos casos de violencia se fueron sucediendo pero al mismo tiempo catalizaron la indignación. La desaparición de Melina y el tratamiento que le dieron los medios, intentando meterse en la intimidad de la adolescente, juzgando su manera de vestirse para justificar su desaparición, se convirtieron en rabia cuando Melina apareció vilmente asesinada. Luego asistimos con espanto a la desaparición de Paola Acosta y su hijita Martina, en Córdoba. Pocos días después Paola aparecía asesinada en una alcantarilla y a su lado Martina, que logró sobrevivir más de 80 horas junto al cuerpo de su mamá.
El caso de Paola es emblemático, porque el fiscal de turno perdió un precioso tiempo para poner a la policía a buscar a las víctimas, dejando ir al femicida y diciéndolo a la familia Acosta que seguramente Paola se había ido a pasear. Fue la movilización de la familia junto con el movimiento de mujeres la que logró torcer la vara y que la justicia detuviera a Lizarralde.
El Estado es advertido de mil maneras de estas situaciones. Cientos de mujeres llegan a hospitales con signos claros de haber sido violadas o golpeadas. Pero falta educación sexual, capacitación de trabajadoras y trabajadores de la educación y la salud, y faltan recursos para poder resolver las situaciones. En muchos casos hay docentes y trabajadores de la salud dispuestos a ayudar, pero carecen de los recursos de asistencia real para las víctimas. Todo este combo, hace que esas advertencias queden en la nada.
Por su parte la justicia también da muestras de amparar la violencia contra las mujeres, generando un estado de impunidad para los atacantes. Fiscales que desestiman denuncias, jueces que recurren a atenuantes (un tribunal llegó a absolver a un violador porque actuó bajo los efectos del alcohol), jueces que absuelven o dictan sentencias mínimas. Jueces que obligan a niñas y niños abusados y violados por sus propios padres a convivir con el atacante.
En el caso del aborto, al que miles de mujeres por año recurren, la clandestinidad en la que lo mantiene el gobierno nacional, hace que más de 800 mueran por abortos mal realizados. El pasado 4 de noviembre una vez mas el gobierno K demostró su pacto con el vaticano: tras el reaccionario código civil, acordaron con el PRO una maniobra parlamentaria para dejar sin quorum la comisión donde se iba a tratar la ley sobre la interrupción voluntaria del embarzo.Y no sólo eso, sino que el ensañamiento es tal, que en este momento están detenidas en Jujuy Susana Díaz, María Cuella y Claudia Guaraná, acusadas de homicidio en un caso de aborto.
Un gobierno que desampara a las mujeres
El gobierno de Cristina Kirchner se ha llenado la boca con el “todos y todas”, como si eso alcanzara para definirlo como aliado de las mujeres. A la indignación por lo brutal de los casos, se le suma que durante más de diez años, la respuesta del gobierno nacional es una triste campaña de… “sacale tarjeta roja al violento”, haciendo responsables a las mujeres por la violencia que sufren. A pesar de los titulares de las leyes (contra la violencia hacia las mujeres, contra las redes de trata, y otras), lo cierto es que ya todo el mundo sabe que lo que reina es la impunidad y el amparo para violentos, violadores y femicidas, mientras a las mujeres se las deja desprotegidas. Y es el gobierno de Cristina el responsable de que las miles de alarmas que hacen sonar las mujeres no sean escuchadas, ni en la escuela ni en el hospital ni en la comisaría.
Y sobre todo el gobierno es el que debería garantizar las condiciones para que las mujeres tengan independencia y autonomía económica, principio para poder salir de la violencia. ¿Qué ha hecho el gobierno por las mujeres víctimas de violencia? No hay asistencia con refugios para que las mujeres puedan irse en caso de emergencia No hay planes para fomentar el empleo genuino para las mujeres en situación de violencia, para poder salir del hogar donde sufren violencia y abuso. El chantaje de la subsistencia para las mujeres y sus hijos e hijas es el grillete que refuerza una y otra vez el gobierno K, que se desentiende de todo amparo a las mujeres, aunque haga mímica con las leyes.
Hay Mariposas que se plantan
A partir de la absolución masiva a los proxenetas de Marita Verón, la indignación popular se está convirtiendo en respuesta ante la impunidad . Hace pocos meses vimos cómo una valiente joven marplatense se levantó contra la justicia que le daba prisión domiciliaria al violador de la Base Naval. Durante años Rocío Girat fue violada y torturada por su padre biológico, no sólo en su casa, sino con absoluta impunidad dentro de la Base donde era suboficial de la Armada. Rocío y su familia lucharon en soledad durante tres años. Cuando se les hicieron evidentes las maniobras judiciales y políticas para un fallo absolutorio, Rocío recurrió a las organizaciones de derechos humanos y de mujeres para que la apoyaran en su lucha. Fue así que la movilización, junto con el valiente escrache a la Base Naval, revirtió la prisión domiciliaria y obligaron a la justicia a mandar a Girat a la cárcel efectiva. El intendente Pulti y el mismísimo Ministro de Defensa, Agustín Rossi intentaron desligarse de toda responsabilidad, diciendo que no sabían lo que ocurría en la Base, y deshaciéndose en promesas. ¡Pero todo el mundo sabía en la Base lo que ocurría!
En el último Encuentro Nacional de Mujeres fue impresionante la respuesta de cientos de mujeres que se solidarizaban con Rocío, que se sentían identificadas y que reconocían que la lucha en las calles es la que puede dar resultados a la exigencia de ¡basta de impunidad! Otras mujeres jóvenes se animaron a salir a denunciar fallos totalmente aberrantes, como las hermanas Maira, Mariana y Loana, acompañadas por su mamá, que salieron a escrachar al poder político y a la justicia. Los dos violadores de Olavarría, a pesar de haber sido condenados están en su casa, van al bingo, a la escuela, se pasean por el pueblo con total descaro. Se sumó a esta lucha Iara Carmona, una joven de 20 años, que había sido violada desde niña por la ex pareja de su madre, un policía de la bonaerense. En este momento está transcurriendo el juicio. A pesar de haber recibido amenazas, Iara pelea por una condena ejemplar para su violador.
La agrupación de mujeres Las Rojas, como parte del movimiento de mujeres, estamos preparando una gran marcha para este próximo 25 de noviembre, para que en todas las plazas del país seamos cientos y miles las y los que marchemos por los derechos de las mujeres, por el derecho al aborto, contra la violencia hacia las mujeres, por trabajo genuino y vivienda para todas. Por un movimiento de mujeres de lucha, independiente de todos los gobiernos y solidario con todas las luchas contra la opresion y la explotación.
¡Basta de violencia contra las mujeres!
¡Destitución de jueces, fiscales y funcionarios que amparan violentos, violadores y femicidas!
¡Aborto legal en el hospital!
¡Desmantelamiento de las redes de trata!
¡Por trabajo genuino y capacitación para la independencia económica de las mujeres!
En capital marchamos de congreso a plaza de mayo