Compartir el post "Cristina ordenó un ajuste brutal contra los trabajadores"
Héctor «Chino» Heberling, dirigente del Nuevo MAS, denunció: «la presidenta Cristina acaba de enterrar lo poco que quedaba del ‘relato’; en un solo día devaluó el peso un 12% y durante el mes de enero se acumula una devaluación de más del 22%, llevando al dólar a 8$. Este dato, dramático por si mismo, solo tiene una interpretación: el gobierno K ha decidido un ajuste brutal contra los trabajadores y el pueblo; desde el año 2002 no se veía semejante ajuste. Ajuste que produce un inmediato deterioro del poder de compra de los salarios que se cobran en pesos, frente a una escalada de los precios que se ajustan al ritmo de la suba del dólar.
Estas medidas han contado con el beneplácito de los ‘mercados’ y de todos los políticos ‘opositores’, que ven con buenos ojos que la ‘tarea sucia’ de ajustar y sincerar la economía la haga Cristina, mejorando sustancialmente los ingresos de los sectores exportadores (hasta ayer, ‘los enemigos’) y de paso dejar el camino allanado para el que suceda al gobierno K.
El gobierno aceleró el ajuste durante estos días de verano, haciendo cálculos que es muy difícil que haya una respuesta de los trabajadores en lo inmediato; cuenta para esto con la inestimable ayuda de todos los sectores de la burocracia sindical. Mientras los oficialistas Calo y Yaski se callan la boca,la ‘cumbre’ de Moyano y Barrionuevo fue un fiasco: ni siquiera hubo declaraciones ‘para la tribuna’ y rápidamente obedecieron las órdenes de los patrones y políticos amigos que les aconsejaron callarse la boca, porque ‘todos’ tienen que ayudar al gobierno, para que no haya olas y los trabajadores se coman el sapo del ajuste.
Hay que salir a denunciar y combatir este brutal ajuste. Desde el Nuevo MAS llamamos a todos los sectores combativos del movimiento obrero, a las fuerzas de izquierda, a los diputados del FIT, a organizar desde hoy mismo una respuesta a estas medidas anti – obreras del gobierno; no se puede esperar hasta que en marzo comiencen las discusiones paritarias: hay que impulsar asambleas en los lugares de trabajo y en los gremios, para frenar el ajuste.
Llamamos al resto de la izquierda a reunirnos para evaluar convocar, en los primeros días de febrero, a una gran marcha a la Plaza de Mayo en el camino de construir un gran paro general para dar pelea por un aumento inmediato de emergencia del 40% y un salario mínimo de 10.000$ que es el costo de la canasta familiar«.