Mauricio Macri armó lo que considera una “jugada” que lo puede beneficiar y salió a convocar anticipadamente internas abiertas a Jefe de la Ciudad, legisladores y comuneros para el 26 de abril del 2015. En la Capital Federal se llevará adelante así uno de los primeros “experimentos electorales” del año.

Frente a este panorama, desde el Nuevo MAS y Las Rojas estamos lanzando ya mismo nuestra campaña electoral, levantando la candidatura de Manuela en la Capital, para que ni Macri ni los K ni el UNEN puedan esconder los derechos de las mujeres, los trabajadores y la juventud abajo de la alfombra, como hacen en todas las elecciones.

La lucha por los derechos de las mujeres cobró gran notoriedad en los últimos años. Muchos esperaban que, con una mujer presidenta, derechos largamente postergados, como el aborto legal, se vieran realizados. Pero Cristina en persona se ocupó de que el proyecto para convertir este derecho en ley quedara cajoneado una y otra vez en el parlamento. No hubo “década ganada” para los cientos de mujeres de sectores populares muertas por abortos mal realizados, mientras el negocio del aborto clandestino sigue llenando el bolsillo de unos cuantos. Tampoco la hubo para la juventud precarizada ni para los estudiantes que se ven obligados a asistir a clases en escuelas que se caen a pedazos tanto en la Ciudad como en el resto del país.

A pesar del aumento del empleo en los primeros años de gobierno K (¡aumento que ahora está en reversa con las políticas de ajuste de Cristina y Macri!), las mujeres seguimos relegadas a los puestos precarios y peor pagos. La diferencia de ingresos entre mujeres y hombres no solo provoca pobreza en miles de hogares: también encierra a muchas mujeres en situaciones de violencia de las que no pueden escapar sin vivienda y trabajo.

El caso de Marita Verón sacó a la luz la realidad de las siniestras redes de trata, relacionadas directamente con la policía, la justicia, aparatos de gobierno y funcionarios. Incluso muchos de ellos, como Alperovich en Tucumán, forman parte del kirchnerismo, y las campañas del PRO han contado con el financiamiento de Raúl Martins, amigo de Macri a quien su propia hija denunció como proxeneta.

Manuela Castañeira se convirtió en una referente del movimiento de mujeres enfrentando a Macri, cuando este intentó impedir que se realizara el primer aborto no punible de la Capital. Con el escándalo que hicimos Las Rojas en la puerta del hospital y frente a la jefatura de gobierno, logramos que una mujer víctima de las redes de trata y embarazada por una violación, accediera a su derecho, y que la Legislatura porteña estableciera la vigencia del aborto no punible en la Ciudad, derrotando los intentos de Macri de vetar esa ley.

En la pelea contra el gobierno de la Ciudad, las legisladoras kirchneristas apoyaron nuestro reclamo, pero Manuela y Las Rojas seguimos plantándonos por el aborto legal cuando las diputadas K abandonaron esa bandera con la excusa del papa argentino o porque Cristina está en contra.

Junto a Iara Carmona y Rocío Girat denunciando la impunidad de violadores con protección del Estado; con los familiares de víctimas de femicidios; en cada hospital adonde nos movilizamos, Manuela y Las Rojas siempre decimos lo mismo: el gobierno es responsable. En lugar de confiar en las buenas intenciones de tal o cual diputada, hay que construir un gran movimiento de mujeres independiente del gobierno, dispuesto a salir a la calle frente a cada abuso, injusticia y atropello contra las mujeres, sin miedo de denunciar a ningún funcionario del partido que sea.

Y si bien todas sufrimos la opresión de una sociedad y un Estado machistas, las mujeres de clase trabajadora son las que mueren por aborto clandestino, las que tienen que enfrentar a los abusadores sin contar con trabajo digno ni vivienda, las víctimas más fáciles de las redes de explotación sexual. El movimiento de mujeres tiene que ser un aliado de las luchas de los trabajadores, peleando para acabar con la explotación y la opresión del capitalismo, que se ensaña especialmente con las mujeres y la juventud.

Te invitamos a sumarte a la campaña por una Ciudad que esté puesta al servicio de las necesidades de las mujeres, los trabajadores y la juventud.

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