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Por los editores del boletín Движение к Социализму

(Movimiento al Socialismo), Rusia, 13.2.2014

 

 

Las autoridades rusas continúan su política de genocidio social contra los trabajadores migrantes. Una y otra vez, la Duma (Parlamento) de la Federación Rusa aprobó leyes que restringen los derechos laborales de los trabajadores extranjeros. Actualmente, la Duma está discutiendo una legislación que modificaría el código laboral. Entre otras cosas, la propuesta de reforma obligara a los patrones a que despida a los trabajadores extranjeros cuando su visa temporaria o permanente expire o en caso de que la visa sea cancelada o no sea presentada a las autoridades dentro de un mes de haberla tramitado.

De esta manera, los trabajadores migrantes se convierten en jornaleros al trabajar con contratos a plazo fijo. Esto en contraste con los ciudadanos rusos que, de acuerdo a las leyes laborales del Estado, como regla general son contratados bajo contratos por tiempo ilimitado. De esta manera, el régimen de la burguesía burocrática continúa con sus intentos de imponer una división entre los dos componentes de la clase trabajadora en Rusia: rusos e inmigrantes. Esto se hace para perpetuar el estatus de los inmigrantes como ciudadanos “de segunda clase”, separándolos de los empleados privilegiados, convirtiéndolos en una casta de parias.

El régimen ruso consciente e intencionalmente alimenta el crecimiento de actitudes nacionalistas, racistas y xenofóbicas entre los ciudadanos de Rusia, así como entre los inmigrantes. Cuando la clase trabajadora es fragmentada en sectores en guerra sobre la base de la etnia y los privilegios, es convenientemente convertida en objeto de explotación capitalista y opresión estatal.

La posición marxista sobre el tema de la inmigración no tiene ninguna relación con el humanismo abstracto. Las políticas marxistas son políticas de clase, y luchan por una comprensión clara de la relación dialéctica entre las clases. La meta ultima de los socialistas –la destrucción de la sociedad burguesa- incluye objetivos tanto estratégicos como tácticos que son definidos y ejecutados en el contexto de varias fases y áreas de actividad revolucionaria, junto con las maneras y métodos específicos de lucha revolucionaria.

Para el capitalismo, particularmente en su etapa imperialista, la migración de la fuerza de trabajo es en esencia lo mismo que el flujo internacional de capitales, y esta inextricablemente ligada al mismo. Cualquier intento de restringir o prohibir la migración, de “cerrar las fronteras”, son llamados a una utopía reaccionaria. Es natural que el flujo de trabajadores vaya predominantemente de los países pobres, semi-coloniales a los centros imperialistas más ricos.

Los migrantes no tienen ningún tipo de poder económico, social o político. El bajo costo de reproducción de la mano de obra inmigrante es, para los capitalistas, un beneficio enorme al incrementar la tasa de acumulación del plusvalor – es decir, de las ganancias. Ademas, al reducir el precio del trabajo en el mercado de trabajo nacional, los trabajadores migrantes cumplen objetivamente el rol de carneros para los capitalistas. Combinado con las diferencias raciales, nacionales y culturales de los trabajadores migrantes, el rol inherente de los migrantes como carneros es vital para la división de la clase trabajadora que los capitalistas crean. Así, el trabajo migrante es beneficioso para la burguesía, política y económicamente. Las economías modernas, Rusia incluida, no son posibles en principio sin el uso de trabajo migrante. Los trabajadores migrantes se volvieron parte del gran ejército de clase trabajadora en Rusia.

Para nosotros, Bolcheviques-Leninistas Rusos, la primera estrategia objetiva es la destrucción del Estado burgues-burocratico ruso y la expropiación de la clase capitalista rusa y sus lacayos, cuyos intereses son defendidos por el régimen gobernante y su reemplazo por aquellos que realmente se le oponen. No tenemos aliados en la burguesía. Para nosotros, la llamada oposición parlamentaria compuesta de elementos burgueses liberales es lo mismo que el enemigo en el poder- los oligarcas. Nos apoyamos solo en una clase, la clase trabajadora, el proletariado.

La concreción de nuestras metas no es posible sin, entre otras cosas, lograr primero la unidad de la clase trabajadora en su lucha contra la burguesía y el estado burgués. Esa unidad puede lograrse solo sobre la base de equidad voluntaria, orientada hacia una lucha de clases general y organizada. Esto, a su vez, no es posible sin la defensa constante del internacionalismo y la lucha contra el racismo y el nacionalismo y por una completa equidad de derechos democráticos para trabajadores inmigrantes.

Es por esto, que nuestra lucha Bolchevique revolucionaria contra la opresión de los trabajadores migrantes se basa en los siguientes principios:

  1. Los trabajadores inmigrantes en el territorio de Rusia deben ser legalizados sin excepción. Sin excepción los trabajadores inmigrantes deben obtener derechos de ciudadanía completa.
  2. Toda legislación especial concerniente a inmigrantes debe ser derogada.
  3. Toda persona que actualmente esté detenida por violaciones a leyes inmigratorias debe ser liberada de inmediato.
  4. Cualquier discriminación -particularmente discriminación relacionada con cuestiones laborales- contra inmigrantes debe ser reconocida por la ley como un delito.
  5. Las lenguas más comúnmente habladas por inmigrantes deben tener el status de lengua oficial.
  6. Los trabajadores migrantes deben obtener el derecho legal de formar grupos de defensa para protegerse de las agresiones racistas, nacionalistas y fascistas.
  7. La frontera debe ser abierta a todo aquel que quiera trabajar en Rusia

La opresión racial y nacional hacia los inmigrantes es un componente necesario del capitalismo. Es por esto, que dicha opresión no puede ser completamente erradicada sin derrocar la sociedad capitalista mediante una revolución socialista multinacional y proletaria.

Los trabajadores con ciudadanía rusa y los trabajadores inmigrantes no deben caer en las provocaciones del régimen racista ruso. Los trabajadores, con ciudadanía rusa e inmigrantes, son hermanos y hermanas de clase que tienen enemigos en común -la burocracia que le sirve al capitalismo y la burguesía de todas las naciones, estados y razas. Los trabajadores de Rusia y el mundo tienen una misión histórica en común- la destrucción del capitalismo y el derrocamiento de los estados capitalistas. Los trabajadores de ciudadanía rusa y trabajadores inmigrantes necesitan luchar juntos para lograr igualdad de derechos y oportunidades para todos los trabajadores. Para hacerlo, necesitan estar unidos en organizaciones sindicales y revolucionarias.

Los trabajadores no tienen patria. La única patria de los trabajadores es su clase- el proletariado. Trabajadores de todos los países, uníos!

 

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