En Córdoba, el debate electoral está más que abierto y, con el anuncio de que las elecciones a Gobernador serían finalmente el 5 de Julio, empieza a verse con más claridad el escenario local. Si bien las inundaciones de febrero aguaron las expectativas presidencialistas de De la Sota (ya de por sí poco realistas), casi no hay dudas de que Unión por Córdoba (PJ oficialista) seguirá siendo la primera fuerza provincial y el candidato delasotista Schiaretti, el próximo Gobernador.
A pesar de su tinte conservador y de la completa ausencia de retórica “progresista”, Unión por Córdoba cumplió a los ojos de la mayoría de los cordobeses el mismo rol que el kirchnerismo a nivel nacional. “Ahora tenemos trabajo” era (y es) lo que decían los trabajadores, dando como resultado que en la provincia fueron siempre ellos los ganadores de las elecciones de la última década. Ambos operaron como estabilizadores de un régimen político en crisis. La base de la hegemonía provincial delasotista la construyeron los K estabilizando la Argentina capitalista y Unión por Córdoba fue fiel exponente de la aplicación del “modelo” económico nacional en la provincia. Todo esto más allá de las peleas “para la tribuna” que no cuestionaron nunca nada de fondo y que hasta fueron siempre más cordiales que las peleas entre los K y el resto de la oposición patronal.
La diferencia es que para Unión por Córdoba no parece haber aires de “fin de ciclo”. Pero eso sería una mirada superficial. El fin del Gobierno nacional kirchnerista “puro” y sus bases económicas no puede dejar de socavar las bases de estabilidad del futuro gobierno del “gringo” Schiaretti. Si 2015 será un año casi exclusivamente electoral, 2016 estará marcado casi sin dudas por el ajuste que aplicará el próximo gobierno con la connivencia de UPC. Pasadas las elecciones comenzarán los problemas… y las luchas.
Esto no significa que De la Sota no haya tenido que administrar sus propias crisis internas. La más reciente, que ha sido un duro golpe, fue la crisis de las inundaciones. Ésta dejó más que claro que Córdoba sigue estando al servicio del desmonte y el monocultivo de soja, con el que se enriquecen unos pocos. Peor aún, los exportadores de soja están prácticamente liberados de todo impuesto. Es decir que mientras unos pocos “se la llevan en pala” destruyendo el suelo local, ni siquiera se les saca un centavo para reconstruir lo saqueado.
Mientras en el centro de la capital provincial se vive un verdadero boom de la especulación inmobiliaria, con enormes obras de construcción para empresas o viviendas de clase media y alta, la juventud trabajadora y excluida es expulsada a las afueras y perseguida por el infame “Código de Faltas”. Éste “código” profundamente represivo y el masivo rechazo a él, junto a la brutal arbitrariedad de la policía que es moneda de todos los días, han sido a su vez otra gran crisis para De la Sota. La Marcha de la Gorra moviliza todos los años a miles de jóvenes exigiendo la derogación del “código” y se ha convertido en un escollo digno de ser tenido en cuenta por el PJ.
Córdoba es también el reino de las multinacionales automotrices y toda la industria que depende de ella. Empresas como Fiat, Renault y Volkswagen se enriquecen todos los años a costa del sudor y el sacrificio obreros. Las condiciones de explotación se han profundizado y proliferan la tercerización, el trabajo precario, la inestabilidad laboral, etc. El año pasado, la industria pesada provincial fue de las más afectadas por la crisis, los despidos y las suspensiones. Pero los trabajadores no se han dejado esquilmar pasivamente. Las importantes luchas de Valeo y Weatherford (entre otras), así como la organización del activismo de VW, fueron parte de la incipiente respuesta de un nuevo movimiento obrero frente a los ataques de las empresas. Y el Gobierno provincial les ha respondido como hizo el nacional, con la militarización y la represión de sus luchas. Así fue también con la enorme pelea de los estatales provinciales de 2012 que, con paros y movilizaciones de decenas de miles, enfrentaron el ataque a sus jubilaciones. Todas estas luchas fueron también traicionadas por los agentes de las empresas y el gobierno en los sindicatos, los dirigentes sindicales tradicionales. Los Píhen, Monserrat y Dragún son la versión local de los traidores Caló, Moyano, Pignanelli y Yasky.
A su vez, la situación de la salud y la educación es crítica. La falta de insumos, los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo, los edificios que se caen a pedazos son cosa de todos los días. Pero en la provincia, los mejores defensores de la educación y la salud han sido sus trabajadores. Las luchas docentes y de los trabajadores de la Salud han estado a la orden del día y sólo han sido respondidos con represión y el procesamiento. También fue así durante el Estudiantazo del 2010, que puso en pie a miles y miles de jóvenes por el rechazo de la nefasta ley educativa 8113, privatista y clerical. Schiaretti, entonces Gobernador, impuso esta ley cerrando esa lucha con una brutal represión.
No es mejor la situación para las mujeres. El delasotismo le ha dado libertad de acción a lo más retrógrado de la Iglesia (con sus aliados en la justicia y la legislatura) para evitar la aplicación del aborto no punible. A su vez, es dramática la situación de violencia de género y los femicidios. El caso más paradigmático fue el brutal asesinato de Paola Acosta el año pasado, tras el cual se produjo una gran reacción del movimiento de mujeres, con miles de luchadoras en las calles. También es cosa cotidiana la desaparición de mujeres por las redes de trata y prostitución. Las mujeres han respondido también por miles ante este flagelo. Al pie del cañón de todas estas peleas estuvieron nuestras compañeras de Las Rojas
El resto de las fuerzas políticas de los ricos están más interesados en sostener sus actuales posiciones que en pelearle algo a Unión por Córdoba. Los K disputan muy poco y están más predispuestos a acordar con el futuro Gobierno de Schiaretti que a cuestionar cualquier asunto más o menos sensible. Los radicales quieren sostener la intendencia de la capital y varias localidades del interior mientras cierran su acuerdo con el PRO y el Frente Cívico. Mención aparte merecen éstos últimos y su referente Luis Juez, que encandilaron a más de un confundido izquierdista (MST) con su retórica contra el “bipartidismo” sin independencia de clase, y devinieron en el derechista acuerdo que mencionamos.
La explosión de un malestar acumulado es sólo cuestión de tiempo y de maduración de la crisis nacional. En este sentido es que desde el Nuevo MAS proponemos tareas concretas para la izquierda. Nacionalmente hemos propuesto al FIT la conformación de listas comunes para impulsar una Alternativa Socialista Unificada (que gobiernen los trabajadores). Lamentablemente, nada han respondido a nuestro llamado y parecen encaminarse a una campaña tan limitada como la de otros años, tratando de acumular votos y no mucho más. De hecho, la negativa a llegar a un acuerdo con nuestro partido termina siendo un tiro en los pies. En las elecciones del 2013, nuestro partido obtuvo 25 mil votos (casi alcanzando el piso proscriptivo de las PASO) y el FIT algo más de 110 mil. Por escaso margen y con un operativo fraudulento de los radicales de por medio, les birlaron la banca de diputada nacional que le correspondía a Liliana Olivero. Nuestro partido tuvo una gran votación hace un año y medio y va por más, por lo que un acuerdo entre el FIT y el Nuevo MAS potenciaría las perspectivas de construcción de una alternativa de independencia de clase.
Pero desde el Nuevo MAS no nos quedamos con los brazos cruzados y estamos proponiendo a los luchadores, los docentes que han sido ejemplo de lucha, los trabajadores de los hospitales que han defendido la salud pública, a los jóvenes que enfrentan la represión, a las mujeres que luchan por sus derechos, a los representantes del movimiento estudiantil independiente, etc. que integren nuestras listas para las elecciones. Queremos proponer un acuerdo político de una campaña común. Creemos que hay que impulsar una alternativa socialista, una campaña que oponga a la Córdoba de los capitalistas, los sojeros y los represores la Córdoba de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Esta es la formulación que proponemos para una campaña de independencia de clase: de un lado están los intereses de los ricos y privilegiados (y sus representantes políticos), del otro los de los de abajo. Abrimos nuestras listas a todos los compañeros de lucha que estén dispuestos a debatir e impulsar una campaña con este contenido.
Próximamente realizaremos una conferencia de prensa en la que haremos pública la candidatura a Gobernador de nuestro compañero Eduardo Mulhall, luchador obrero de gran trayectoria que fuera parte de la lucha de SOMISA contra la privatización, influyente activista en la gran lucha de FIAT del 97’ y actual delegado docente. También presentaremos la cabecera de la lista a legisladores de nuestra compañera Julia Di Santi, referente del movimiento de mujeres y de la agrupación Las Rojas. Contaremos allí con la presencia de nuestro pre candidato presidencial, Héctor “Chino” Héberling. Invitamos a los compañeros que quieran ser parte de este debate a que participen de ésta actividad.
Dirección Regional del Nuevo MAS Córdoba