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EL CPEM 23 SE PLANTA ANTE EL ABANDONO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
El día 6 de mayo del corriente año, el Centro de Estudiantes del CPEM N°23 de Neuquén Capital, junto con el cuerpo de delegados, realizaremos una “sentada” como medida de fuerza ante las graves problemáticas de infraestructura y económicas del establecimiento, debido al abandono de la educación pública de parte tanto como del gobierno nacional, como del gobierno provincial. Esta actividad la realizaremos durante todo el día, en el SUM de la escuela, acompañada también por tareas propuestas por todos los alumnos tales como una asamblea informativa, participativa y resolutiva, creación de carteles y banderas con la temática del reclamo para luego hacer una campaña fotográfica como método de escrache y difusión por los distintos medios de comunicación, creación de cestos de basura, charla sobre reciclado de residuos, taller de educación sexual, torneo de vóley, y demás. El reclamo se basa en la falta de un gimnasio propio, que causa que los más de 30 grupos de Educación Física, en especial los de vóley y gimnasia, se concentren amontonados en el SUM, un espacio no apto para la actividad física, ya que este salón es compartido con el resto de la comunidad educativa en los recreos (ahí mismo funciona el kiosco), y en las horas libres; a esto se le agregan las malas condiciones de higiene y el piso resbaladizo inadecuado para lo requerido en esta materia, lo que ya ha causado lesiones en varios/as estudiantes. Vale informar que hasta el año pasado, las clases de vóley se dictaban en el Polideportivo de Parque Central (espacio público de la ciudad), hasta que los encargados del lugar le exigieron al CPEM N°23 el pago con pelotas de vóley profesionales y de cierta marca para poder seguir usando el espacio; lo que no fue posible pagar, ya que el establecimiento no cuenta con los recursos económicos. Es más, los materiales que se utilizan en las clases se consiguen con mucho esfuerzo e insistencia, y en ocasiones por donaciones de alumnos.
A esta grave situación se le suma la gran evidente falta de higiene en los que los alumnos debemos convivir al menos 5 horas diarias. La dirección hace responsable de cierto modo al Estado, justificando que el ingreso mensual de dinero que se realiza para gastos generales, es de tan sólo $ 2.000 para una escuela donde concurren aproximadamente 800 alumnos, lo que no alcanza para cubrir todos los gastos. En una provincia “petrolera” donde también los precios de la mercadería se manejan en función de la actividad económica que se realiza aquí, y que tanta plata se gana gracias a esto, pero que lamentablemente ese dinero no es destinado a salud, ni a educación, ni a los trabajadores, lo que deja en evidencia que para el gobierno, estos sectores no son sus prioridades.
Hay que destacar que estos reclamos no sólo se hacen desde esta escuela en particular, sino que se repiten en todos los establecimientos educativos de la ciudad y de la provincia, de todos los niveles. Por lo que sus alumnos, los más afectados, estamos obligados por la situación a tomar este tipo de medidas, y también otras, uniéndonos, a la espera de una respuesta favorable, concreta y verdadera de los responsables del vaciamiento que sufre la educación.
Sil de Neuquén