Compartir el post "Carta abierta a los trabajadores de FATE y del gremio"
Mi nombre es Jorge Ayala, desde el año 1993 soy trabajador de FATE en el sector Cortadoras Diagonal, y delegado de sector desde el 2007.
Formé parte junto a otros trabajadores de los acontecimientos históricos del 2007-08, donde cambiamos la forma de hacer sindicalismo en la fábrica y en el gremio. En el 2007 le impusimos al secretario general que todo sea consultado y resuelto en verdaderas asamblea de trabajadores, terminamos con los avales y que todo se cocine a espalda de los trabajadores.
Luego de más de dos meses de lucha con más de treinta días de paro, que incluyó el primer gran corte obrero en Panamericana y Márquez, el secretario general en forma escandalosa quiso dar por cerrada la negociación paritaria y dio por ganada una asamblea que claramente había perdido: la base se le fue como abejas a la miel, había más de 800 trabajadores en esa asamblea, toda la directiva nacional presente, la seccional y el cuerpo de delegados tuvieron que huir y encerrarse en la sede sindical, de la que no podían salir hasta que firmaron la renuncia. Ese día empezamos a recuperar la organización de los trabajadores. Firmaron la renuncia todos los delegados de fábrica, toda la seccional y sólo se negó a firmar el que sigue entregando paritarias, condiciones de trabajo y demás derechos: el secretario general.
Unos meses después y luego de sortear mil maniobras, recuperamos primero el cuerpo de delegados y en enero del 2008 la seccional. Echamos a los dirigentes vendidos que respondían a la empresa y no a los trabajadores. Nos quedó la tarea pendiente de recuperar la central para los trabajadores, pero en eso estamos.
Pero lo más importante de esa experiencia de lucha es que recuperamos la confianza en nuestras propias fuerzas y en los métodos obreros. Cada paso importante se resuelve en verdaderas asambleas obreras, esto es lo que mantenemos hasta el día de hoy, y lo queremos llevar al gremio y a todo el movimiento obrero.
En el 2008 salimos a la huelga por salario, uniendo por las bases a las demás fábricas del gremio. La patronal respondió con despidos masivos en las tres empresas. Esa enorme lucha se perdió, por la traición de Wasiejko que a las 12 de la noche firmó a espaldas de todo el gremio una conciliación voluntaria que dejaba a los más de 200 despedidos afuera. Nosotros en FATE seguimos parando un día más pero no pudimos parar a las otras fábricas y nos derrotaron. Pero demostramos que no son mundos distintos y distantes FATE, Pirelli y Firestone y que la única manera de ganar es unir a todos los trabajadores de las tres fábricas y recuperar el gremio para los trabajadores.
En lo personal, en aquellas gestas históricas tuve la oportunidad de conocer a los partidos políticos, y no me refiero al peronismo, radicalismo u otros, ya que ningunos de ellos estuvieron acompañándonos en esos momentos difíciles. Me refiero a los partidos de izquierda, compuestos por trabajadores de diferentes fábricas, estudiantes, movimientos sociales, que se acercaron a apoyarnos en ese duro momento.
En ese marco hice la experiencia con el Nuevo MAS, del cual hoy soy un militante ferviente y orgulloso. Desde el año 2008, abracé la causa de defender los intereses de los trabajadores, más allá de las paredes de FATE.
Como delegado me debo a mis compañeros que me votaron, para responder a nuestros reclamos inmediatos. Como militante del Nuevo MAS me comprometo con toda la clase obrera, para dar respuestas de conjunto.
Política patronal o política obrera
Ese es el plano al cual debemos llegar los trabajadores, me refiero al plano político, en el terreno sindical ya estamos parados, y en FATE sabemos dar batalla. Pero en la arena política solo unos pocos dimos esos pasos, pero es en el terreno político donde se decide el futuro de los trabajadores.
Es por políticas determinadas que hubo recesión y desocupación masiva en los 90 y es por políticas determinadas que hay inflación y deterioro paulatino del nivel de vida de los trabajadores ahora. Es por políticas determinadas que hay pésimas condiciones de trabajo, que destrozan nuestros cuerpos. Es por políticas determinadas que hay precarización laboral y agencias de empleo. Es por políticas determinadas que se paga la deuda externa. El actual gobierno pagó más de 200.000 millones de dólares a los buitres buenos que entraron al canje. Es en el terreno político donde se decide lo que luego se aplica sobre el pueblo, sobre los explotados y oprimidos, sobre los trabajadores y desamparados.
Todas esas políticas han servido a uno u otro sector de empresarios y siempre han caído sobre nuestras cabezas.
Los candidatos a suceder a Cristina sólo discuten cómo mejor servir a los empresarios. Scioli proyecta continuar con un plan muy parecido a éste de ajuste gradual, Macri intenta un regreso a la década de los 90 y Massa se diluye, tratando de convencer a la sociedad que su gestión terminaría con los jueces saca presos y que el paraíso terrenal existe y queda en Tigre.
También las direcciones burocráticas de los sindicatos hacen política. Si no miremos a Wasiejko (neumático), Yasky (CTA y SUTEBAs, docentes), Caló (UOM) y Pignanelli (SMATA) todos a las órdenes de Cristina firmando paritarias a la baja, persiguiendo activistas y dejando que pasen suspensiones y despidos a pedir del gobierno y las patronales.
Por su lado los burócratas opositores como Micheli (ATE, empleados estatales), Moyano (camioneros), y tantos otros, intervienen políticamente, pero con Macri, Massa o Binner sus posturas no son para defender a los trabajadores y plantear sus reclamos inmediatos e históricos. Es evidente y cualquier trabajador se da cuenta que ellos siempre hacen política de la manos de algún sector empresario.
Todos los políticos patronales que han pasado en estos más de 30 años de democracia, no han solucionado las demandas históricas de los trabajadores, tampoco los que se plantean como recambio piensan hacerlo.
Es en esta emboscada de los candidatos patronales, donde me presento como candidato a Vice-Presidente de la Nación por mi partido, el Nuevo MAS, para estar en el centro de la política, reflejando las necesidades de nuestra clase: los trabajadores y sectores populares.
Por una alternativa obrera y socialista
Compañeros, entiendo perfectamente, que habrá trabajadores que se asombrarán, otros apoyarán, también estarán los que criticarán, y la respuesta para todos es la misma: tomemos en nuestras manos el compromiso de dar una respuesta política en beneficio de los trabajadores. También estarán los que de manera mal intencionada dicen que un obrero se postula para “salvarse”, nada más alejado de la realidad; antes, durante y después de la elección seguiré trabajando y viviendo con el mismo sueldo de todas la quincenas y haciendo malabarismos para llegar a fin de mes como todos los meses.
Por más llamativo que parezca, que un trabajador se atreva a postularse a un cargo político, no debe sorprendernos. Somos una nueva generación de obreros que venimos a romper con la doctrina peronista que dice “de casa al trabajo y del trabajo a casa…” y dejar la política en manos de otros, que siempre son empresarios o abogados a su servicio.
Desde el Nuevo MAS decimos exactamente lo opuesto: “La liberación de los trabajadores, será obra de los trabajadores mismos…” por eso nos involucramos políticamente, para cambiar esta realidad donde siempre nos toca perder.
Estoy cansado al igual que ustedes, de que la inflación se consuma nuestros salarios, de que los gobiernos fijen techos salariales que las direcciones gremiales obsecuentes aceptan. Estoy cansado de los ritmos de producción que rompen nuestros cuerpos, de un impuesto que se cobra sobre nuestros salarios. Sólo un gobierno antiobrero y patronal, cobra un impuesto por trabajar, en vez de cobrar impuestos más altos sobre las ganancias siderales de los empresarios.
Estoy cansado de ver cómo al primer síntoma de crisis las patronales despiden compañeros y el gobierno los apalea por reclamar sus fuentes laborales; de ver a los sectores más vulnerables con el agua al cuello en cada lluvia. Estoy cansado de la indigencia que crea la explotación de los patrones dejando un futuro de miseria que sólo ofrece trabajos mal pagos y precarizados.
Planteamos que hay otra manera de hacer las cosas, confiando en nuestras propias fuerzas, en la fuerza de los trabajadores, llevando a lo más alto nuestros reclamos, y la disputa directa por nuestros intereses contra los candidatos patronales oficialistas y opositores. Llevando en alto todos los recamos obreros y populares empezando por frenar las suspensiones y despidos, por paritarias libres, por un salario mínimo vital y móvil del $ 14.500, por la derogación del impuesto al salario, etc.
Pero empezando por las necesidades inmediatas, desde el Nuevo MAS, sostenemos que debemos pelear por una alternativa a este sistema capitalista donde una minoría vive excelentemente a costa de que la mayoría nos rompemos el lomo o sufrimos desocupación. Que cuando conseguimos un derecho las patronales y los gobiernos a su servicio piensan cómo lo sacan y cuando nos sacan un derecho inmediatamente están pensando cómo nos sacan otro y así siempre.
Por eso desde el Nuevo MAS planteamos que los trabajadores deben pelear por una sociedad totalmente distinta, por una sociedad socialista, por un gobierno de los trabajadores, con representantes obreros, que conocen a la perfección nuestros padecimientos, para que las respuestas sean elaboradas acordes a las necesidades de los trabajadores, y no en favor de los patrones como ha sucedido históricamente y como sucede en este momento.
Este es el carácter que le damos a la Lista del Nuevo MAS, con los trabajadores, estudiantes y el movimiento de mujeres, en todo el país, dando una alternativa a coherente y seria a toda la sociedad.
Sociedad que debe dejar de esperar “el milagro” de que gobiernen para ellos, “colocando todos los días la otra mejilla”, la sociedad y los trabajadores deben tomar posición política.
Por eso, compañeros de FATE y trabajadores en general, hago el llamado para que nos apoyen con sus votos en las PASO de agosto, para lograr superar esa instancia proscriptiva a la que someten a las fuerzas minoritarias y estar en octubre en las elecciones oficiales para enfrentar a los candidatos patronales o pro patronales como Scioli, Macri o Massa.