El gobierno de Cristina Kirchner, envalentonado con los datos que lo dan como ganador en las elecciones, decidió darle una vuelta de tuerca al ajuste en curso. Para satisfacción de la UIA y el resto de las patronales, salió a marcar la cancha en las discusiones paritarias “bajando línea” a los sindicalistas amigos para que acepten nuevamente este año acuerdos a la baja.

Los obsecuentes de siempre como Caló, Martínez, Rodríguez y Cavalieri, luego de la pantomima del “amague de paro”, corrieron obedientes a poner su firma dejando en la estacada a sus representados. A estas alturas ha quedado clara la jugada del gobierno: su campaña electoral se dirige, por un lado, a los trabajadores con el “yo te di empleo, cuidalo”. Es decir: “aguantáte aumentos a la baja y el impuesto al salario” porque ya sabés “que es peor la desocupación de los 90”. Y, por el otro, al “establishment”, afirmando que “sólo el peronismo está en condiciones de manejar el ajuste en el próximo turno de gobierno”.

Desde el Nuevo MAS, nos sumamos al paro en contra el ajuste que ya está implementando el gobierno kirchnerista y que se aprestan a profundizar Scioli, Macri o Massa (gane quien gane de los tres), colocando la perspectiva de un plan económico de los trabajadores para que la crisis la paguen los capitalistas,

No sólo las paritarias a la baja y el impuesto al salario perjudican a los trabajadores; desde el año pasado estamos sufriendo despidos y suspensiones, como nos toca ahora en FATE o en FIAT de Córdoba.

Mientras las bases sufren estos atropellos, los dirigentes oficialistas como Wasiejko del SUTNA, Caló de la UOM o Pignanelli del SMATA, miran para otro lado y se portan como “perritos falderos” de la presidente y entregan las luchas a los patrones, como los casos de Gestamp, Lear y Metalsa, todas fábricas de Zona Norte.

Tampoco debemos depositar ninguna confianza en Moyano y los dirigentes sindicales del transporte que nunca le dan continuidad a las medidas de fuerza. Dejaron pasar meses y ahora que los gremios más importantes firmaron acuerdos a la baja, largan el paro por TV, sin asambleas ni movilización.

Desde el Nuevo MAS, llamamos a los trabajadores a tomar el paro en sus manos, a realizar asambleas para transformar esa bronca en organización y lucha activa.

En la Zona Norte vamos al paro y al piquete en la Panamericana (¡aunque a Facundo Moyano no le guste!) para reclamar paritarias libres, por aumento de salarios sin techo y acorde a la inflación, por la derogación del impuesto al salario, para que no haya despidos ni suspensiones, contra los aumentos de los ritmos de producción, contra el trabajo precarizado y por un aumento para nuestros jubilados.

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