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Desde la Lista Gris – Carlos Fuentealba en ATE apostamos a la construcción de una alternativa clasista que sirva para luchar para el conjunto de los trabajadores y las trabajadoras estatales, frente a las distintas vertientes de la burocracia Verde y Azul que conducen el gremio, listas alineadas con distintas variantes patronales (Massa, Stolbizer en el caso del primero o el gobierno nacional la segunda).  Por eso frente a las próximas elecciones que se van a realizar el 2 de septiembre, (primer elección del sindicato después de la fractura de la CTA) es que impulsamos la construcción de una lista clasista, antiburocrática e independiente, junto a otras organizaciones de izquierda. Participamos de las reuniones planteando nuestra política: la necesidad de constituir una lista que se delimite claramente de la burocracia con un programa clasista; es decir, con total independencia política de cualquier variante patronal.

Para nuestra sorpresa, hablar de clasismo incomodó a más de uno. Argumentando que el clasismo excluye a quienes hoy siendo parte de la Verde quieren romper con ese sector, la delimitación propuesta por el PO y Rompiendo Cadenas llegaba a un esbozo “antiburocrático”. ¿Pero cómo vamos a delimitarnos de La Verde, si es una burocracia que no se incomoda de tener un supuesto discurso antiburocrático? ¿Cómo vamos a ganar para la lucha independiente a aquellos sectores que se desencantaron de La Verde, sin poder ser claros con nuestro programa?

A todo esto la Bermellón respondió con una burocrateada: la exclusión lisa y llana de nuestra agrupación y de los compañeros del la Lista Roja de Hospital Garrahan  de ese frente! El PO y RC se negaron a dar esta discusión, nos excluyeron de las reuniones, y acordaron un frente. Dicen que quieren ganar a quienes no tuvieron problema en dejar de lado la pelea para acomodarse en un cargo con la Verde, y para esto excluyen a las agrupaciones luchadoras como la nuestra, que nunca bajó su programa y que se organiza enfrentando la burocracia y la patronal.

Lo del PTS fue directamente bochornoso. En la primera reunión, frente a la imposición del PO de la candidatura de Raquel Blas (actual secretaria general de ATE Mendoza) en la cabeza de la lista, se opuso. Pero esto le duró poco, y su programa clasista, cada vez fue más negociable. Con el acuerdo del PO y RC en mano, el PTS entró sin chistar porque les “generaba mucho ruido interno” dar esa pelea… parece que al PTS le cuesta mucho llevar las peleas hasta el final! Así las cosas, se sumaron el resto de las agrupaciones que con tener un lugar en la lista no tienen problema en lavar todo su programa.

Queremos que quede claro que desde la Lista Gris participamos de todas las reuniones peleando nuestra posición, defendiendo la construcción de una lista clasista, antiburocrática e independiente, y frente a esto el acuerdo del PO-RC decidió dejarnos por fuera, negándose a dar la discusión y acordando una lista encerrados en un cuartito, al mejor estilo de la burocracia sindical. Y tan bochornoso es, que en lugar de dar esta discusión abiertamente, intentan salir con una campaña contra nuestra agrupación mintiendo que fuimos nosotros quienes decidimos excluirnos.

El problema de esta posición es que licua toda posibilidad de pelear por la base de ATE. La realidad en el sindicato es que hoy no está en proceso ninguna lucha de envergadura. Es verdad que hay conflictos sectoriales en algunas juntas internas en Capital, pero no han logrado trasvasar los límites locales. No hay procesos que involucren a los trabajadores y las trabajadoras de base que hayan logrado impactar en la comodidad de la calma de la burocracia. Esto da lugar al oportunismo y al poroteo de algunos sectores que, escondiéndose tras supuestas rupturas en verdad se reacomodan en busca de algún cargo electoral.

Las elecciones de ATE se encuentran atravesadas por el contexto electoral, pero que en las últimas semanas este contexto fue sacudido por las enormes movilizaciones de los trabajadores aceiteros (que luego de 30 días de paros y piquetes lograron romper el techo salarial del gobierno con un aumento del 36%), por la jornada histórica del Ni Una Menos, movilizando a cientos de miles de personas de los sectores populares y de trabajadores contra el machismo, y el segundo paro nacional del 9 de junio pasado; eventos de enorme importancia que pusieron sobre la mesa los reclamos de los y las de abajo. Y son justamente esos reclamos los que queremos levantar en estas elecciones.

Desde la Lista Gris – Carlos Fuentealba hacemos un llamado a las agrupaciones, activistas, luchadores y luchadoras que en estas elecciones quieren dar la pelea contra las burocracias, a poner en pie una lista clasista con real independencia de todas las variantes patronales y sus aliados, y que sirva para luchar.
Agrupación nacional Lista Gris – Carlos Fuentealba

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