Los compañeros de la Línea 60 vienen sosteniendo una enorme lucha para revertir los ataques de la patronal de DOTA. Esta durísima patronal, como todas las líneas de transporte, reciben millonarios subsidios del Estado, aunque mantienen los coches en estado lamentable y según cuentan los propios trabajadores no pasarían una verificación técnica seria. Sin embargo, a la hora de negociar las paritarias, cuando los trabajadores piden aumento salarial acorde a las necesidades de la canasta mínima, DOTA responde con despidos y aprietes al activismo. Desde Estatales Clasistas, docentes de la Lista Gris Carlos Fuentealba, trabajadores de la salud y la juventud del Ya Basta nos hicimos presentes en nombre del Nuevo MAS en la cabecera de Constitución, donde en la Asamblea de trabajadores expresamos nuestra solidaridad y la disposición a esta importantísima lucha. Recordando que los trabajadores de la 60 han dado hermosos ejemplos de solidaridad de clase, como cuando llevaban sin pagar boleto al activismo que apoyaba la lucha de Gestamp hace un año atrás. Hoy miércoles junto a nuestro compañero “Chino” Heberling colaboramos con 150 kilos de alimentos para la olla popular.
Al cierre de esta edición los choferes en Asamblea de las cabeceras de Constitución y Mashwitch decidieron sacar los colectivos y brindar servicio a los usuarios sin cobrar boleto, para demostrar que son los empresarios los que fogonean el conflicto, difundir el conflicto y lograr el apoyo del usuario.
Llamamos a dar todo el apoyo y difundir la lucha que los compañeros están llevando adelante. A continuación, la lucha relatada por uno de sus protagonistas, el delegado Iván, que está amenazado por DOTA con el desafuero, para proceder a su despido.
SoB: ¿Cómo empezó el conflicto y en qué situación se encuentra ahora?
I.: El conflicto se desató a partir del despido de un compañero pero en realidad arrancó desde el corte que hicimos en Puente Saavedra en el contexto de las paritarias, a ese corte llevamos carteles que decían 20.000$ de básico y por la jornada de 6 horas, por supuesto que no es algo que nosotros podamos pedir concretamente a la empresa pero algo que pedíamos para mejorar un poco nuestras condiciones de vida. Mientras nosotros estábamos haciendo eso es que despiden a éste compañero. Entonces a raíz de eso empieza la medida de no cobro del boleto
SoB: ¿Fue una provocación de la empresa el despido?
I.: Para ser preciso tendría que remontarme al 2010, desde que llegó DOTA acá su fin consiste en destruir la organización, ese es el verdadero programa de la empresa. Van probando con distintas cosas, con el tema de los registros, la patota y en esta oportunidad despiden este compañero. Se hace el no cobro de boleto y la empresa no lo resiste, trató de pararlo con todos los medios, hasta con una amenaza de bomba. Vinieron los de explosivos y nos desalojaron, aun así seguíamos con la medida. Finalmente, enviaron 47 telegramas de despido de los cuales llegaron 20 o 15, están llegando de a poco.
SoB: ¿Y estos despidos son a delegados activistas?
I.: Despidieron a compañeros de base y a activistas de la agrupación y a dos compañeros delegados nos llegó la amenaza de desafuero para ser despedidos después. Como la medida seguía a pesar de los despidos la empresa no encontraba forma de frenar el no cobro de los boletos. Entonces, lo que hizo fue empezar el lock out. Vino con un escribano el jefe de personal y empezó a preguntar compañero por compañero que si no daba servicio no salían los coches y ahí se fueron acumulando los coches sin salir en todas las cabeceras. Ellos prepararon el terreno para ponernos en el lugar de la ilegalidad, diciendo que nosotros habíamos violado la conciliación obligatoria porque “usurpábamos” las cabeceras.
SoB: No cobrar el boleto genera apoyo en la población automáticamente
I.: Nosotros lo hemos probado varias veces pero nunca le vimos el fin mayor que tenía la medida. En este contexto, no digo que sea sustitutivo del paro pero si es superador en muchos aspectos porque es una medida política. Aparte del desgaste en sí mismo del bien de la empresa, más allá de que esta el subsidio pero sino también golpearía en la recaudación, lo que significa políticamente que trabajadores lleven a otro trabajadores gratis. Cada medida que hacíamos decíamos que esa era la forma de protestar de los usuarios con cualquier línea cualquier medio de transporte, se tenían que juntar tres cuatro y no pagar el boleto. Si uno lo mira como proyección eso puede ser la punta de algo por eso la patronal quiere frenarlo.
SoB: ¿qué pasó con la denuncia penal que le hicieron a la empresa?
I.: Nadie nos quería tomar la denuncia el sábado a la tarde, no había fiscalía, el comisario de acá el subcomisario de la comisaría 26 prácticamente nos tomaba el pelo. Eran todos expertos en derecho esa noche, todos decía “eso no corresponde” hasta que el lunes a la mañana hicimos una denuncia por lock out en la justicia federal porque es un delito penal. La pasaron a la fiscalía y hoy a la mañana ya estaba de vuelta en el juzgado y se había declarado incompetente la justicia federal en este problema y se lo tiraron a la justicia nacional.
SoB: ¿Cómo sigue la situación está semana?
I.: Y ahora estamos en esta situación con la empresa que está tratando de ver cómo nos presiona con carneros propios. Gremialmente no hay nada resuelto y tampoco en cuanto al lock out porque mientras no salgan los colectivos no hay nada resuelto. En este momento no está circulando para nada la línea y la condición es salir sin cobrar el boleto. Imagínense, que hasta las cámaras de empresarios de transporte están desesperadas también por el no cobro de boleto.
SoB: ¿Querés agregar algo más?
I.: Agradecerles que hayan venido y que se preocupen por el tema.