Compartir el post "Ningún despido, todos adentro, por la estatización de la 60"
El duro conflicto de la línea 60 ya cumplió dos semanas y todo indica que va para largo.
La pelea es durísima porque la patronal de DOTA está empeñada en quebrar al Cuerpo de Delegados para realizar una “reestructuración” de la empresa donde queden afuera los activistas y compañeros que defienden el convenio, logrando la flexibilización total del sistema de trabajo como es usual en las más de 60 empresas que regentea este verdadero monopolio del transporte.
Esto pasa porque tanto el Ministerio de Trabajo de Tomada como el Ministerio de Transporte del ex candidato Randazzo miran para otro lado. El gobierno K y sus funcionarios, por más que posen de progres y digan que defienden a los trabajadores, en el fondo son socios y cómplices de la patronal. No hay otra explicación al hecho de que esta empresa se ha “comido” a decenas de líneas en la década K y embolsa millones de pesos en subsidios por año.
Los trabajadores, contra viento y marea, han sacado los colectivos a la calle y están brindando un servicio de emergencia sin cobrar boleto, para demostrar a los usuarios y la población en general que es la empresa la que no tiene voluntad de solucionar el conflicto, y de paso también ponen al gobierno al descubierto por la falta de respuesta a sus reclamos.
El miércoles pasado los compañeros de la 60 realizaron una importante movilización al Ministerio de Transporte, con la presencia de más de 400 choferes de la línea acompañados por trabajadores de otras líneas, delegados, agrupaciones sindicales y estudiantiles. En las habladas frente al Ministerio los compañeros exigieron que el gobierno tome cartas en el asunto, que si la patronal no levanta el lockout el gobierno le retire la concesión a DOTA y que la empresa pase a manos del estado bajo control de sus propios trabajadores, como ya lo hizo con el ferrocarril Sarmiento en manos de TBA. Sin ninguna respuesta efectiva, los compañeros al cierre de esta edición están preparando nuevas medidas de lucha.
El apoyo logrado en la marcha reafirma la necesidad de convocar en forma urgente un plenario abierto a todos los delegados, internas, agrupaciones sindicales y organizaciones políticas para debatir y organizar en una escala mayor el apoyo y solidaridad para que esta pulseada la ganen los trabajadores de la 60. ¡Manos a la obra!