Temas: ,

 

 

Luís Zamora se acaba de alzar con una importante elección en CABA. Saliendo cuarto en la elección a Jefe de la Ciudad y logrando colocar un representante en la Legislatura, ahora ha resuelto presentarse con boleta corta por la Capital Federal para las PASO del 9 de agosto.

Lo primero a señalar son las razones de su cosecha electoral. No es tan misteriosa la cosa. Aun sin una organización partidaria que lo secunde, y a pesar de las idas y venidas en su discurso (de un perfil más autonomista a uno más izquierdista últimamente), de todas maneras ha tenido el mérito de mantenerse independiente de todo sector patronal y burocrático.

Su paso por el Congreso y la Legislatura de la Ciudad a comienzos del 2001 no fue satisfactorio; cometió una serie de graves desaciertos no sólo políticos sino de variada índole y luego quedó como “eclipsado” durante varios años.

De todas maneras, en los últimos años parece haber recobrado equilibrio político, colocándose a la izquierda.

Los votantes de Zamora son evidentemente parte de los votantes de la izquierda en general; sobre todo cosecha adhesiones en una franja generacional de 40 años para arriba que le reconocen coherencia: seguramente no esperan que cambie las cosas, pero premian con su voto su sostenimiento como una figura independiente, que no se ha vendido a ningún sector dominante.

Desde la izquierda la crítica es evidente en la medida que Zamora no ha construido una organización revolucionaria de conjunto; más bien, su prédica ha sido erróneamente «antipartido» confundiendo determinados rasgos sectarios de algunas organizaciones (subproducto de la condena del trotskismo a la marginalidad por mucho tiempo) con la necesidad estratégica de la organización revolucionaria como tal (¡Zamora confundió la crisis del Viejo MAS con una crisis tout court del partido revolucionario mismo!).

De todos modos, es verdad que Zamora se ha mantenido firme en algunos criterios de principios, como por ejemplo cuando denunció públicamente cómo el Nuevo MAS fue excluido del debate de candidatos a Jefe de la Ciudad en el 2011 mientras el FIT (¡que no tiene ningún principio en este terreno!), se callaba soberanamente la boca.

Últimamente, también dio muestras de un criterio de principios cuando aun siendo adversario de Altamira (y atención que Altamira es capaz de decir cualquier cosa de sus adversarios políticos en la misma izquierda), lo defendió en el programa Intratables de ataques provenientes desde la derecha que buscaban asimilarlo a un político burgués más (de paso señalemos cómo Myriam Bregman se quedó callada o, más bien, propuso en su reemplazo a Del Caño, cuando lo que correspondía era una defensa como la que hizo Zamora).

Zamora se ha negado a nuestros llamados a dar una expresión unificada entre el FIT, AyL y nuestro partido para estas elecciones. Sin embargo, llamamos al voto crítico a él y al FIT el pasado domingo 5 por un elemental criterio de independencia de clase.

Y ahora, Zamora mismo, interrogado en un reciente programa radial de Víctor Hugo Morales acerca de a quién votaría en conjunto con la boleta corta que presenta en CABA el 9 de Agosto, ha planteado el voto al Nuevo MAS y al FIT. Nuevamente, nos parece un criterio correcto y principista que a pesar de las diferencias políticas, llame a un voto de independencia de clase.

Saludamos entonces desde aquí esta nueva actitud progresiva de Luis Zamora y esperamos que siga dando pasos en una dirección que pudiera terminar en una confluencia electoral mayor de fuerzas de la izquierda independiente.

 

Dejanos tu comentario!