Por Maximiliano Cisneros
A mis compañeros de Firestone:
Les escribo esta carta, como lo he hecho tantas otras veces, para contarles mi postulación como precandidato a Vicegobernador por la Provincia de Buenos Aires. Tengo el orgullo de acompañar en la fórmula a Héctor “Chino” Heberling, obrero ferroviario que se destacó por enfrentar las privatizaciones menemistas, y compañero de invalorable trayectoria socialista.
Quiero comentarles los motivos de mi postulación. Estamos a las puertas de una elección muy importante, donde se elige quién va a conducir los destinos del país en el próximo período, después de 12 años de gestión kirchnerista. Es un momento que permite hacer un balance de una experiencia que se dice “transformadora”, y que apuesta a mantener la “continuidad” de lo hecho hasta ahora. El kirchnerismo ha construido su relato atribuyéndose la responsabilidad de haber creado trabajo, de hacer que vuelvan las paritarias, de haber sacado al país de la crisis del 2001. Nosotros decimos claramente que todo lo progresivo que conseguimos estos años se debe a la fuerza de las masas en la calle, al cuestionamiento profundo que ponía en peligro el orden social. Y que todo lo limitado se debe al kirchnerismo que mantuvo las mismas condiciones laborales de los 90: precarización laboral, trabajo en negro, superexplotaciòn. Nadie mejor que nosotros sabe cómo la “década ganada” se construyó sobre nuestro esfuerzo, nuestro trabajo y nuestras enfermedades.
De la misma manera, no se han resuelto ninguno de los graves problemas del país, como la deuda externa, un pozo sin fondo donde millones de dólares de lo que trabajamos cotidianamente son transferidos a las potencias capitalistas. Ni qué hablar de la infraestructura. Los que vivimos en los barrios sabemos que hay cortes de luz en verano… y ahora también en invierno! Que el transporte con el que tenemos que llegar al laburo todos los días está colapsado y es de malísima calidad. El epílogo de todo esto, es que su candidato no es un “patriota” ni un “transformador”, sino un convicto y confeso hijo del menemismo como Scioli.
Los que se presentan como alternativa a esto, no pueden traer nada mejor. Macri habla de “cambio”, pero se cuida muy bien de decir qué es lo que hay que cambiar, y sobre todo, en favor de qué intereses. Creemos que este es el problema de fondo. Todos son partidarios del ajuste. Las diferencias entre Scioli, Macri, Massa y Stolbizer son en cómo implementarlo, si “gradualmente” o un “shock”. En parte, el actual gobierno viene garantizando el “trabajo sucio”. El techo a las paritarias, dando porcentajes que estén por detrás de la inflación es una prueba clara de esto. Sin embargo, esto no alcanza para la mayoría de los capitalistas. Con el recambio presidencial el ajuste se profundizará intentando que los trabajadores paguen el costo. Los candidatos que se postulan no dicen una sola palabra de esto, tratan de cuidarse y llaman a la gente a que los apoyen sin advertirles que serán los perjudicados. Quieren que votemos a los que van hacer nuestros ajustadores. Eso es lo que se está jugando con el próximo cambio de gobierno.
Es en esta situación que la organización a la que pertenezco, el Nuevo MAS, se presenta a elecciones y me ofrece un lugar tan importante. Queremos que se discutan a fondo los problemas del país, y nos presentamos con propuestas que van en sentido contrario a los planes de los candidatos del ajuste. Queremos que los trabajadores se interesen por la política, porque por más que no nos guste, es en ese terreno donde se define nuestro futuro.
Todos conocen mi trayectoria en la fábrica. Fui despedido hace 4 años por plantear en una asamblea del gremio que teníamos que pedir un acuerdo salarial mayor. Luego de dos años de dura batalla, de hacer actos en la puerta de la fábrica, de festivales, de muchas colectas recogiendo la solidaridad de todos ustedes, y de dos fallos judiciales que afirmaban que mi despido fue por actividad sindical y que afectaba a un derecho humano fundamental, logré reingresar a la empresa. En el ínterin, fui el principal impulsor y organizador de la Lista Naranja, con la cual obtuvimos 5 delegados, y estuvimos a 60 votos de ganar la Seccional. Independientemente del resultado, logramos por primera vez después de muchos años, demostrar que las cosas se pueden cambiar, que no tienen que ser siempre igual. Varias chicanas jurídicas han conseguido que aún no pueda volver a mi puesto de trabajo, lo cual es mi próximo objetivo. La empresa ha intentado aislarme y quebrarme, poniéndome en el quincho durante el último año y medio para que no tenga contacto con mis compañeros, persiguiéndome y hostigándome con suspensiones. Me ofrecieron infinidad de arreglos para conseguir que me vaya. No lo han logrado. Mis convicciones son fuertes porque luchamos por causas profundas. En primer lugar, para recuperar nuestra herramienta más inmediata, el gremio, arrancándola de las manos de los que la ponen al servicio de la patronal. Pero fundamentalmente, porque queremos construir un mundo diferente por fuera de las cuatro paredes de la fábrica, donde los trabajadores confiemos solamente en nuestras fuerzas. Acepté la candidatura porque quiero tener la posibilidad de decir a los cuatro vientos lo que muchos se callan, algunos por obsecuentes, otros por miedo. Y fundamentalmente porque quiero decir qué nos pasa a los trabajadores. Para denunciar la miseria salarial y el techo a las paritarias. La superexplotaciòn y las condiciones de trabajo que rompen a los compañeros. La precarización laboral. El impuesto al salario que se lleva parte de nuestro ingreso, mientras los capitalistas pagan cero. Los despidos y las suspensiones ante el menor síntoma de crisis. Todos y cada uno de los problemas que nos afectan. Y que nadie se confunda: no se trata de ningún “cargo político”, se trata de un puesto de batalla para decirle a todo el mundo lo que nos pasa a los que día a día hacemos girar el mundo con nuestras manos.
Creemos que en estas elecciones podemos dar un mensaje claro a este gobierno y al que viene, rechazando con el voto a estos candidatos. Que hay que dejar de votar a políticos que implementan los planes de las patronales. La lista de la que formo parte está encabezada por Manuela Castañeira, precandidata a Presidente, luchadora del movimiento de mujeres y la más joven de la elección, acompañada por Jorge “Chupete” Ayala, delegado de FATE y dirigente de la Lista Marrón, que recuperó la Seccional para los trabajadores. Además de cientos de trabajadores de distintas industrias, docentes, estudiantes, compañeras del movimiento de mujeres, de gente que vive cotidianamente las consecuencias de estos personajes. Y que día a día intentamos desde los distintos lugares, proponiendo una salida distinta de los que manejan el país. Por todo esto, y por los años de lucha, por la coherencia, porque no me vendo ni me quiebro, por enfrentar a la patronal y la burocracia sindical complaciente de ésta; pero sobre todo, porque no tenemos por qué elegir entre los candidatos de nuestros verdugos, sino porque tenemos que construir los nuestros, te pido que nos apoyes con tu voto el 9 de Agosto.
Un saludo fraternal.