La paritaria de prensa debería comenzar en marzo, pero la Utpba no realizó aún la convocatoria, y está en duda que lo haga. La directiva está viene intentando realizar elecciones gremiales en base a un padrón impugnado por todos los cuerpos de delegados del gremio (en el que figuran 2.500 “afiliados” que no trabajan en ninguna empresa del gremio y 27 que no trabajan en ninguna parte porque están muertos).

En estas idas y vueltas de llamado a elecciones truchas por parte de la directiva e impugnación por parte de los trabajadores, pasan los días y nadie convoca a paritarias.

Esta situación se hace más grave cada día, en primer lugar porque los salarios van quedando muy atrás de los aumentos de precios, como les sucede a todos los trabajadores. Pero además, las patronales del sector vienen con una ofensiva que, aunque en cada redacción tome distintas formas, en todas termina en lo mismo: menos trabajadores hacen más trabajo, por menos plata.

O sea, entramos en período de paritarias con conflictos en varias empresas, el más grave de ellos en Editorial Perfil, donde hay 22 despedidos, 13 de ellos con causa, en represalia hacia los compañeros que peleaban por la reincorporación de los primeros siete.

El jueves 20 se hizo un acto en la puerta de la editorial, con bastante repercusión mediática, que contó con la presencia de Víctor Hugo Morales, la hermana de José Luís Cabezas y delegados del gremio. Pero la patronal, a días del acto, respondió con dos despidos más. Por supuesto que ante una situación de despidos son necesarias todas las muestras de solidaridad, pero evidentemente, la “mala prensa” no alcanza para ganarle a Fontevecchia, mucho menos si la denuncia de los despidos está enmarcada en la pelea entre “medios K” y “medios anti K”, como la que hace Víctor Hugo. Esta pelea quedó sepultada por la historia, y no solo por el acuerdo Sabbatella-Clarín, sino sobre todo por la unanimidad con que las patronales de ambos bandos se lanzan sobre las conquistas de los trabajadores.

Los compañeros tienen programada una serie de actividades en la puerta de Perfil, como un festival el viernes 28. En varias redacciones se juntó dinero para el fondo de lucha, como la colecta que impulsamos en Crónica los trabajadores del Nuevo MAS. Todo lo que podamos hacer para ayudar a los compañeros a “aguantar la parada” está bien. Pero la presión necesaria para revertir los despidos se puede dar en el marco de la discusión paritaria. Es lo que une la movilización de todos los trabajadores, y permite unir la discusión por salario con el reclamo de reincorporación de los despedidos.

El Plenario de Delegados, organización que en la práctica tomó la conducción del gremio en ausencia de la Utpba, acaba de sacar un comunicado referido, una vez más, al tema de las elecciones gremiales, las impugnaciones, etc. Es cierto que sacarse de encima a esta conducción corrompida hasta los tuétanos es una tarea necesaria. Pero los nuevos delegados no van a poder afirmarse como alternativa de conducción si no logran poner al gremio de pie para frenar la ofensiva de la patronal, y para encarar la paritaria conscientes del ajuste brutal que el gobierno y los patrones han lanzado.

A la burocracia se la derrota en la lucha cotidiana por las conquistas de los trabajadores, justamente esa pelea que la burocracia no quiere dar, y no solo con papeles en el ministerio y los juzgados. La tarea del día es organizar el plan de lucha por la paritaria, incluyendo en los reclamos los despidos en Perfil.

 

Reincorporación de los despedidos de Perfil

Asambleas para organizar la convocatoria a paritarias y el plan de lucha por salario

 

Trabajadores de prensa del nuevo MAS

 

Dejanos tu comentario!