Compartir el post "Reivindiquemos a la juventud revolucionaria, redoblando la pelea por el socialismo"
“Engels dijo una vez: ‘La sociedad capitalista se halla ante un dilema: avance al socialismo o regresión a la barbarie’. ¿Qué significa ‘regresión a la barbarie’ en la etapa actual de la civilización europea? Hemos leído y citado estas palabras con ligereza, sin poder concebir su terrible significado. En este momento, basta mirar a nuestro alrededor para comprender qué significa la regresión a la barbarie en la sociedad capitalista. Esta guerra mundial es una regresión a la barbarie. (…) Tal es el dilema de la historia universal, su alternativa de hierro, su balanza temblando en el punto de equilibrio, aguardando la decisión del proletariado. De ella depende el futuro de la cultura y la humanidad” (Rosa Luxemburgo. El folleto Junius. La crisis de la socialdemocracia alemana).
En septiembre de 1976, diez estudiantes secundarios de La Plata fueron secuestrados en un operativo del Batallón 601 y la policía provincial de Camps, que se extendió desde el 8 al 24 de ese mes; a la mayoría de los chicos se los llevaron el 16, fecha que quedó en la historia como “La Noche de los Lápices”. Estos estudiantes fueron secuestrados por protagonizar grandes movilizaciones para conquistar derechos estudiantiles, como el boleto educativo. Pero estos compañeros, se organizaban y daban sus peleas en vistas de algo mas profundo: cambiar esta sociedad capitalista de explotación por una sociedad socialista. Influenciados por eventos que recorrían el globo, como la revolución cubana, el Mayo Francés, las movilizaciones contra la guerra de Vietnam, o en nuestro país el Cordobazo que iniciaba una etapa de ascenso obrero.
Esta juventud se organizaba en diferentes corrientes políticas y sociales, que con diferentes estrategias tenían un horizonte en común: se planteaban los problemas de fondo, independientemente del estado y reconociendo la importancia de luchar junto a la clase obrera. Asesinados y secuestrados por ser un peligro real para la burguesía que había definido arrancar el problema de raíz, con la dictadura más sangrienta de la historia de nuestro país.
Hoy seguimos levantando sus banderas, porque bajo el gobierno K no hubo ninguna década ganada para la juventud, como tampoco lo fue para la educación pública, sino que fue una década ganada para los empresarios, para los grandes capitalistas. Y en su próxima etapa devenida en “sciolismo” se jugará a pasar un ajuste que sin lugar a duda afectará a la juventud estudiantil y popular.
Parte de esto es lo que se refleja hoy, cuando llenamos las calles con nuestros reclamos, como los venimos haciendo en La Plata en conjunto con nuestros docentes por mejoras edilicias, por más presupuesto para educación. Porque reconocemos que esta es la salida, unirnos con los trabajadores para pegar con un solo puño.
Salimos a enfrentar a este gobierno que permite que nuestros colegios se sigan cayendo a pedazos, porque lo único que ganó este gobierno es seguir desfinanciando la educación pública. Paga la deuda externa a costa de los estudiantes y los trabajadores, traduciéndolo en un ajuste brutal. Fiel al imperialismo y a los buitres.
Esta es la manera de recordar y reivindicar a esta juventud revolucionaria, en las calles, luchando todos los días por cambiar la sociedad, pero no por un capitalismo más “humano” o un capitalismo más “bueno”, sino por cambiar la sociedad en su conjunto. Porque esta es la única manera de terminar con las miserias que atraviesan a todo el mundo, la única manera es redoblando la lucha por el socialismo, por una sociedad donde gobiernen los trabajadores. Un gobierno de los trabajadores, es decir un gobierno socialista, pondría todos los recursos de la sociedad en manos de los explotados y oprimidos, y reconfiguraría todas las prioridades en beneficio de toda la sociedad y no en garantizar las ganancias de unos pocos. Como decía Trotsky en el “Programa de transición”: “El movimiento se renueva con la juventud, libre de toda responsabilidad del pasado”. Y es en esta perspectiva que la juventud es y debe ser pieza fundamental para la victoria.
Marlen