El domingo 30 de agosto fue anunciado casi clandestinamente, el inicio de la etapa final de la electrificación del ramal Constitución-La Plata; tanto para los usuarios como para la gran mayoría de los trabajadores ferroviarios, fue tomado por sorpresa. Esto implica el cierre por 3 meses de dicho ramal para terminar obras, como el viaducto de Ringuelet o la nueva estación de City Bell, además de colocar los postes y las catenarias en todo el ramal. Traducido: una gran obra para tan poco tiempo.
Cabe aquí recordar que la electrificación viene a ser el hito máximo de la “revolución” ferroviaria de Randazzo y su principal carta como candidato para las PASO, “revolución” que vino a intentar tapar la desidia del sistema ferroviario no sólo producto de la venta que hizo el menemismo, sino además de 10 años de gobierno kirchnerista que terminó con la tragedia de Once.(1) Y que ahora, con la bajada de Randazzo de la carrera presidencial, pasó a un segundo plano en las prioridades de los candidatos.
Ahora, a qué se debe que de repente anuncien la etapa final de la electrificación, no pasó desapercibido para muchos de los trabajadores ferroviarios que el plan terminaría unos días antes del fin de mandato de Cristina. Es indicio de que ante lo que estamos no es más que otra maniobra política para irse con un ramal totalmente electrificado a las apuradas y atado con alambres o una electrificación parcial hasta Quilmes o Berazategui, dejando los problemas que esto traiga al próximo gobierno.
Como venimos denunciando desde estas páginas, el próximo año, gane quien gane las elecciones, va a ser un año de ajuste. Tanto Scioli como Massa o Macri tienen un plan de gobierno al servicio de los grandes empresarios del país, que la crisis la paguemos los trabajadores. Lo que implicaría que el próximo año no va a haber plata para seguir con la enorme obra que implica electrificar el ramal. La revolución ferroviaria tiene fecha de vencimiento.
En conclusión
Ante lo que nos encontramos es que el gobierno piensa intentar terminar una obra monstruosa en sólo 3 meses, desde ya sin ninguna garantía de que la termine de forma completa con las mejoras en toda la señalización o que la obra se vaya a continuar el año próximo.
La única forma de que haya una verdadera revolución ferroviaria que no sólo electrifique de manera correcta la línea, sino que abra nuevos ramales, que garantice un servicio digno para que los pasajeros terminen de viajar como ganado, es con un sistema ferroviario bajo control de sus trabajadores y sus usuarios.
El árabe
Notas
(1) https://www.mas.org.ar/?p=5079