Hace apenas una semana concluían las elecciones en las trece facultades de la UBA, realizadas de manera simultánea en todas ellas y combinando las elecciones para centros de estudiantes y Consejos Directivos de las distintas unidades académicas.

Como señalábamos en nuestra última edición, las elecciones fueron un terreno de disputa entre las organizaciones estudiantiles de las camarillas (tanto kirchneristas como de la oposición patronal) y el sector más combativo, referenciado en la izquierda roja y del cual formamos parte desde el Nuevo MAS.

Corresponde hacer un balance de las elecciones ligado a la situación más general que queda planteada luego de esta semana, acompañado por distintos elementos destacados de cada una de las facultades donde nos presentamos.

Los números y la disputa por un movimiento estudiantil independiente

Como ya mencionamos anteriormente, la de este año no fue una elección universitaria rutinaria. A caballo del año electoral, el bloque kirchnerista y el bloque radical salieron a dar pelea para hacerse de los organismos del movimiento estudiantil y, de esa forma, hacer pasar el ajuste y sus negociados de aquí en adelante.

Sin ser impresionistas y reconociendo que sus votos no son orgánicos –es decir, que gran parte de los mismos puede cambiar de signo político incluso hacia la izquierda dependiendo de cómo se desarrollen los próximos meses–, es importante marcar que han conquistado avances significativos. Es fundamental ser capaces de mirar la realidad cara a cara, puesto que es la única vía para que el movimiento estudiantil pueda ponerse de pie incluso a pesar de sus eventuales conducciones.

El caso más resonante es, sin lugar a dudas, el del CECSo (Sociales). Por primera vez, en doce años de gobierno, el kirchnerismo conquistó la conducción de un centro de estudiantes de la UBA. Se lo arrebató a la izquierda con un frente encabezado por la UES-MUNAP y La Cámpora. El 47% que obtuvieron se compone de los votos que obtenían ambas organizaciones por separado y un 5% aproximado de La Mella (organización que no para de retroceder año tras año en esta facultad), que salió tercero, muy cómodo, con el 13%. La Izquierda al Frente, experiencia que integramos junto al FIT y la 29 de Mayo, hizo una elección nada desdeñable para Sociales, con el 30% de los votos (el 2014 renovamos la conducción con un 23%). Es necesario entonces preguntarse: ¿por qué el kirchnerismo conquistó el CECSo tras doce años de no haber hecho pie en la UBA?

La explicación tiene múltiples entradas. Por una parte, es evidente que nos encontramos en un año, como ya se dijo, marcado por el calendario electoral y la ausencia de un ascenso en las luchas. No hablamos sólo del movimiento estudiantil, que ha transitado el 2015 con una pasividad inusitada y un activismo muy mermado, casi inexistente por fuera de las organizaciones políticas. Debemos agregar que en una facultad particularmente sensible frente a las luchas de los explotados y oprimidos en general, fueron insuficientes las valiosísimas pero aisladas luchas que tuvieron lugar en el año, como por ejemplo la de los trabajadores de la Línea 60 o la movilización del #NiUnaMenos¹.

Concomitante con eso, el bloque UES-Cámpora (Proyecto Sociales) orientó su campaña a una crítica de muy bajo vuelo a los servicios que otorga el centro de estudiantes y sus supuestas deficiencias, huyendo como de la peste mencionar su filiación política (amén de que las organizaciones de corte “populista” siempre tuvieron un predicamento más importante en Sociales que en las demás facultades). Aprovechando el año sin luchas y el aparato de la gestión, se dedicaron a una campaña despolitizada cuyo contenido será puesto a prueba de manera inmediata, particularmente hacia el 2016, que se perfila como un año de una lucha de clases más rica. El rol de la izquierda debe ser el de intentar desbordar a esta conducción desmovilizadora y agitar el avispero del movimiento estudiantil.

En Filosofía y Letras La Izquierda al Frente retuvo la conducción del CEFYL y la mayoría en el Consejo Directivo con números que rondaron el 35% de los votos. En segundo lugar, diez puntos atrás, se ubicó el frente del kirchnerismo. En esta facultad la disputa tuvo un elemento más vinculado a lo ideológico –como ya dijimos el año no se caracterizó por grandes luchas del movimiento estudiantil u otros sectores–. Desde nuestra organización aprovechamos la oportunidad para profundizar nuestro perfil e intentar politizar la elección, que fue un elemento en general ausente (y al cual no colaboran ni siquiera las demás organizaciones con las que compartimos el frente, aspecto que analizaremos más abajo).

Psicología fue el escenario de una de las sorpresas de esta elección. Con un porcentaje idéntico al del 2014 (32,3%) El Impulso (Sur + FER + Mella) se alzó con la conducción del CEP y la mayoría en el Consejo Directivo, mientras que La Izquierda al Frente retrocedió cuatro puntos. Es importante decir que El Impulso es un frente oportunista en extremo, que ya tuvo una experiencia frustrada en la conducción del CEP. Mientras Sur se acerca año a año a Franja Morada y La Mella centra su campaña en que los radicales son los únicos responsables del ajuste en la UBA, en Psicología se juntan por los porotos.

Si bien no llegó a conformar una “polarización tripartita”, Nuevo Espacio (Franja Morada) avanzó doce puntos de un año a otro, dejando en claro que buscan pisar fuerte en esta facultad. El kirchnerismo se mantuvo en torno al 7% y prácticamente no se jugó a esta elección.

En Medicina, donde formamos parte de El Frente, Nuevo Espacio avanzó obteniendo el 62% de los votos. Por escasas decenas de votos no obtuvo los cuatro consejeros directivos (ya que El Frente superó el piso del 20% por muy poco margen). Esta facultad es una punta de lanza de las camarillas, lo cual queda expresado en el escándalo que protagonizaron por malversación de fondos del Hospital de Clínicas. Reafirmamos, en ese sentido, que ningún proceso “por arriba” alcanza para que la experiencia del movimiento estudiantil y su conciencia se desarrollen si él mismo no es protagonista. Esta conclusión, muy clara en el caso de Medicina, se hace extensiva a toda la UBA.

Sumando el avance de Nuevo Espacio en Económicas (donde obtuvo la totalidad de los consejeros directivos), su fortalecimiento en Derecho (donde le ganó el centro de estudiantes a sus aliados del MNR-PS) y las buenas elecciones que hizo en otras facultades de menor envergadura, se confirma un escenario en el cual el kirchnerismo y las agrupaciones del rectorado han avanzado, poniendo en cuestión qué ocurrirá más globalmente con las luchas del movimiento estudiantil el año que viene y, en particular, al respecto de la FUBA y la posibilidad que tengan estos sectores de recuperarla. Es una tarea de primer orden que la izquierda se ponga a la cabeza de generar un activismo que pueda desbordar a las agrupaciones de la UCR y el FPV. Por ello, corresponde hacer un balance también de qué rol ha cumplido la izquierda en la UBA a lo largo del año y en estas elecciones.

El balance dentro de la izquierda

Como ya es una costumbre lamentable, las demás organizaciones de la izquierda² escapan a cualquier balance serio.

El PTS dedicó toda la semana electoral a hacer una autoproclamación lisa y llana de la candidatura de Del Caño, lo cual podría ser más o menos acertado si al menos lo hubieran puesto al servicio de politizar la elección. Pero no fue el caso. Se mantuvieron totalmente ajenos a la discusión central de la elección, es decir, a la lucha para que las organizaciones independientes y de izquierda se fortalezcan o, al menos, no retrocedieran en una elección donde los de arriba se jugaron a avanzar. Reflejo de esto es el “balance” que publicaron los compañeros en La Izquierda Diario, de donde no se puede extraer ninguna conclusión y, en la tónica que los caracteriza, sólo parece que existiera el PTS.

Por su parte, el PO ha publicado un conjunto de párrafos donde los números aparecen mezclados con las expresiones de deseo del autor y sin ningún tipo de jerarquía. Como conclusión hablan de “reagrupar fuerzas para las luchas que se vienen”, pero su eje de campaña no tuvo nada que ver con las luchas que se vienen ni con las que pasaron. Por el contrario, realizaron sin excepción campañas limitadas, sin mencionar de forma clara el ajuste del gobierno y los nuevos ataques que prepara, optando por dar la discusión en el terreno más fértil para los K y Nuevo Espacio. Es decir, ejes sindicales en el mejor de los casos (aunque ante la quietud del movimiento estudiantil en 2014 no es cierto que este enfoque fuera mejor que uno más político) o directamente a la defensiva en relación a los servicios que otorgan los centros de estudiantes. De alguna manera, esto se encuentra en sintonía con la orientación de la FUBA en los últimos catorce años, en la cual su conducción (el PO) no se preocupa por hacer partícipe de una discusión política al movimiento estudiantil. Parándonos en la vereda de la defensa de una FUBA independiente, nos parece fundamental marcar que el mejor favor que se le puede hacer a Franja Morada y al kirchnerismo es mantener esa actitud. Los estudiantes defenderán a la federación sobre la base de que la sientan como un organismo propio y una herramienta para salir a luchar.

Además, en un año en que la vanguardia procesa la salida de Cristina del poder y su más que probable reemplazo por Scioli, pero que todavía no es visto como un giro a la derecha por amplios sectores, el PO se limitó a campañas defensivas –por ejemplo, para conservar sus representaciones minoritarias en los órganos de cogobierno con la consigna “Que se escuchen tus reclamos en el Consejo” y nada más–. El enfoque fue totalmente subordinado a ese poroteo, y la pelea política –que incluso es la única que puede permitir, a mediano plazo, resultados electorales favorables– fue dejada totalmente de lado.

Por nuestra parte, desde el Nuevo MAS entendemos que no es lícito renunciar a dicha disputa bajo ninguna especulación, y menos en el panorama más posible para el 2016, donde se dará un recomienzo de las luchas bajo el signo del ajuste económico. La tarea principal de la izquierda revolucionaria en los sindicatos y centros de estudiantes tiene que ser la preparación para dicho escenario, porque es necesario contribuir a una correlación de fuerzas más favorable para los trabajadores y el pueblo. Podemos decir con orgullo que esta orientación clara, más allá incluso del resultado electoral, está dando sus frutos en una nueva camada de compañeros que se suman a nuestra organización para dar estas peleas.
Seguiremos disputando esta perspectiva en la UBA para hacer de la izquierda una verdadera fuerza orgánica dentro del movimiento estudiantil para enfrentar a las gestiones y al gobierno del ajuste.

Nuevo MAS-Las Rojas UBA

Balance de cada facultad

Filosofía y Letras

En Filo los 10 puntos de ventaja de La Izquierda al Frente sobre el FUP (Kirchnerismo) obtenidos en 2014 dejaban un panorama de una elección menos disputada. Por otra parte, durante el año pasó bastante poco en la facultad a nivel sindical, por el contrario, la actividad de las corrientes estuvo más ligada a la discusión política nacional. Esta situación se reflejó en el “clima” general de la elección, con menor despliegue de militancia respecto de otros años y sin ninguna discusión interna específica que estuviera en primer plano en la campaña.

Con respecto a los resultados, La Izquierda al Frente (que integramos junto con fuerzas del FIT y organizaciones estudiantiles) consiguió mantener la mayoría en el Consejo Directivo y la conducción del CEFYL alcanzando el 34%. Por detrás quedó en segundo puesto el kirchnerismo(24%), que este año le arrebató la minoría del Consejo a La Juntada (La Mella), corriente que continuó su derrumbe de los últimos años quedando relegada a la pelea por un tercer puesto cómodo (15%) con La Bemba (Cauce-Juventud Insurgente-MPLD) que mantuvo su votación anterior en torno al 13%. Este escenario mantiene la hegemonía de la izquierda como la principal fuerza de la facultad, lo que significa que el CEFYL continúa siendo independiente del gobierno nacional y la gestión de la facultad, una conquista fundamental de cara al año de ajuste que se viene y al avance más general de las camarillas.

Desde el Nuevo MAS renovamos la Vicepresidencia del centro que ocupamos desde hace 2 años consolidando nuestra ubicación como la tercera fuerza indiscutida de la izquierda en la facultad. Llevamos adelante una campaña militante con un eje muy claro de preparar al CEFYL para las peleas que se vienen. De cara a la elección presidencial y un giro a la centro-derecha de la situación política nacional nuestra intervención se basó en denunciar el ajuste y fortalecer al centro para que se juegue por todas las luchas tanto dentro de la facultad como fuera, peleando con los trabajadores como hicimos apoyando a la 60 y con el movimiento de mujeres como en el #NiUnaMenos. La recepción entre los estudiantes fue muy positiva, la perspectiva de un año más duro era compartida y hubo un importante reconocimiento a nuestra participación con las peleas de los trabajadores y las mujeres. Las tareas que se plantean son seguir consolidándonos en la facultad con nuevos compañeros y fortalecer al CEFYL para que sea un actor político y un ejemplo de Centro de Estudiantes combativo que se juegue en las peleas contra el ajuste en la educación pública y que luche junto a los trabajadores y las mujeres.

JP

Psicología

Las elecciones estudiantiles en la UBA han sido escenarios de cambios respecto a las conducciones en muchas facultades. Psicologia por su parte tambienacompañ+o este escenario, con poco más del 1% El Impulso (Sur- Brote- Mella) ganó el Centro de Estudiantes que estaba a manos de La Izquierda al Frente (PO- PTS- Nuevo Mas).

Desde el Nuevo Mas hicimos una fuerte campañaa con el compromiso de seguir fortaleciendo un CEP ligado a las luchas de los trabajadores, de las mujeres y del movimiento estudiantil. Sumando así nuevos compañeros y compañeras a esta pelea para que nuestra facultad no sea una burbuja, llegando a decenas de estudiantes que decidimos organizarnos para enfrentar al gobierno nacional y todas las variantes patronales que quieren imponer un ajuste sobre nuestras espaldas, para discutir un plan de estudios junto a docentes y profesionales de la salud en el que haya perspectiva de género, para viajar al Encuentro de Mujeres, para exigir nuestros reclamos (como lo son el comedor bajo gestion estudiantil, el CDI, el Centro Cultural, el Edificio Nuevo que albergue a los estudiantes de Psicologia, Terapia Ocupacional y Musicoterapia). Es por esto, que con una firme decisión de seguir trabajando por una educación y salud publicas y de calidad, por cambiar no solo nuestra facultad sino la sociedad, por poner en pie un movimiento estudiantil que enfrente junto a los trabajadores y las mujeres los ataques del gobierno, invitamos a todos a organizarse con nosotros. Ya no desde la conducción del Centro de Estudiantes, pero si desde una organización como lo es el Nuevo MAS- Las Rojas que no se cansa de luchar.

Ailem

Medicina

Del 7 al 11 de Septiembre tuvieron lugar en la Facultad de Medicina las elecciones tanto a Consejo Directivo como a CECiM. Desde RH Combativo fuimos parte de la pelea por un centro independiente de la gestión y del gobierno, formando parte de El Frente, el único espacio que puede plantearle una pelea a Nuevo Espacio – Franja Morada desde una ubicación no marginal; las dos primeras listas suman casi el 90% de los votos.

Desde hace dos años el NEM (Nuevo Espacio) viene creciendo en porcentajes, alcanzando este año el 62, 07% en Consejo mientras que El Frente apenas pasó el 20% consagrando el consejero por la minoría. Resultados que arrojan la necesidad de rever qué orientación tienen las organizaciones de izquierda durante el año, siendo que hace dos años el CECiM se perdía por menos de 300 votos.

Desde RH Combativo dimos pelea en todo momento para que El Frente llevara adelante una política independiente, que denunciara principalmente los hechos de corrupción en el Hospital de Clínicas que fueron llevados adelante entre el gobierno nacional y la gestión de la facultad radical. Pero que también denuncia al NEM no sólo por ser la agrupación de Yacobitti, sino por ser un actor clave en la aplicación del ajuste sobre la educación y la salud. Mientras tanto, el Partido Obrero, que encabeza el frente, llevó adelante una campaña “para que se escuche la voz de los estudiantes en el Consejo”, totalmente limitado y por fuera de cualquier pelea política.

Desde el Nuevo MAS y Las Rojas plantamos bandera y continuamos avanzando en nuestra inserción en la facultad, aprovechando las elecciones para plantear la necesidad de organizarse para un año de luchas.

Laru

Exactas

En Exactas el FEM (La Mella) obtuvo, para Centro de Estudiantes, un 50% de los votos. Por nuestra parte, conformamos una vez más La Izquierda al Frente, obteniendo el 21%.

Como ya lo hicieron el año pasado, cuando centraron su campaña en “denunciar” que la izquierda sólo hablaba de “Lear, Gestamp y Palestina y no de los problemas de la facultad”, los compañeros de La Mella repitieron una campaña lavada (en la cual incluso se llegaron a presentar como una organización independiente, sólo de la facultad, y no como parte de Patria Grande).

Lamentablemente, están totalmente adaptados al clima más general de desmovilización que campea actualmente en el movimiento estudiantil.

Por su parte, el kirchnerismo buscó disputar el segundo lugar de la elección, en el marco de su intento de avanzar en las organizaciones del movimiento estudiantil. Sin embargo, realizó una elección de 16% quedando relegado al tercer puesto.

Desde el Nuevo MAS estamos orgullosos de haber sido la única organización (incluso dentro de nuestro frente) que llevó adelante una campaña que vinculaba los problemas más cotidianos de la facultad con el ajuste que buscarán profundizar el gobierno y el rectorado. En esta perspectiva seguiremos militando para construir una organización independiente y de lucha en Exactas y en toda la UBA.

Duch

SOCIALES

En esta facultad el kirchnerismo conquistó con casi el 50% de los votos la conducción del CECSo, primer centro de estudiantes que dirigen en 12 años de gobierno. En una elección que planteó como única alternativa al avance de las autoridades y el gobierno en la organización del estudiantado a La Izquierda al Frente (ex conducción del CECSo), pesó en la masa del estudiantado el debate banal sobre un CECSo como expendedor de servicios, y no como una herramienta gremial de lucha y organización. El dato político del triunfo del frente k encabezado por la UES y secundado por La Cámpora, es que se dio en el marco de un estudiantado desmovilizado y despojado de la conclusión de que sólo con la lucha el movimiento estudiantil consigue sus reivindicaciones. Así conquistas históricas como el edificio único, aparecen frente a los ojos de las nuevas camadas estudiantiles como meras “dádivas” y no como producto de la acción colectiva de los estudiantes para obtenerlo.

Sin embargo, desde el Nuevo MAS y Las Rojas como parte de La Izquierda al Frente, dimos la pelea contra viento y marea para politizar el debate. Parados y paradas desde la vereda de quienes defendemos la educación pública de calidad que esté al servicio de los trabajadores y los sectores populares, denunciamos el frente UES – Cámpora como los lacayos de unas Autoridades y un Gobierno Nacional que sólo tienen para ofrecer a los estudiantes un progresivo empeoramiento de las condiciones de cursada y de vida en general. Esta campaña escencialmente política nos permitió afianzarnos como fuerza con un perfil específico en la facultad y sumar un montón de compañeros a nuestra organización, que tiene como perspectiva allanar el terreno para derrotar el ajuste que planean todos los presidenciables hacia 2016.

Bel

Dejanos tu comentario!