Las patronales quieren descargar su crisis sobre los trabajadores

En Volkswagen planta Pacheco suspendieron del 5 al 10 de marzo a todo el personal, esto es más de 5000 operarios. Como efecto dominó esto repercutió en distintas autopartistas de la zona. En Metalsa por ejemplo, que hace los chasis para las camionetas tanto de Ford, Toyota y Volkswagen, suspendieron a todos los trabajadores de esta última línea por el mismo periodo que la terminal. En Kromberg & Schubert, que hacen los mazos de cables para la Amarok, las suspensiones llegaron parcialmente y en Gestamp, que hace los paneles de chapa, se cancelaron todos los envíos de la semana.

En las plantas que más pegaron las suspensiones, Volkswagen y Metalsa (que tiene alrededor de 1500 operarios), el argumento esgrimido por las patronales y los sindicatos fueron disímiles y entrecruzados. Mientras lo dicho por la UOM Vicente López (en Metalsa) coincidía con la patronal de VW: la parada se debía a cuestiones «técnicas» y «remodelaciones en la línea»; la patronal de Metalsa lo hacía con lo dicho por el SMATA en VW, de que la parada se debía a una baja de la producción.

El escenario de las automotrices en general viene siendo turbulento: a las suspensiones programadas que hay en la Fiat o las que hubo en Renault en sus plantas de Córdoba, le siguieron en esa provincia las tomas en tres metalmecánicas, como el caso de Valeo, que despidieron a 45 trabajadores por reclamar salario.

 

Organizarse para rechazar despidos y suspensiones y luchar por salario

Las automotrices y sus autopartistas han levantado toneladas de dólares en los últimos años. A su vez, con la devaluación del dólar, la exportación se hace más rentable aún, mientras el salario adelgaza sin parar. Pero no sólo han amasado fortunas en Argentina en particular, debido a que nuestro salario en dólares para ellos es muy barato, sino que basta un dato para dejar en evidencia que las «lágrimas de crisis» son hipócritas: en 2013, a nivel mundial, Volkswagen (con todas las marcas que el grupo posee, por ej, Audi, Lamborhgini, SEAT, Porsche, Scania entre otras) desplazó del segundo lugar a la General Motors en unidades vendidas, manteniendo Toyota la cima.

Las suspensiones y despidos en Volkswagen, Metalsa y todas las autopartistas es algo que no se puede permitir. Mientras engordan las cuentas bancarias, quieren que los trabajadores paguemos los platos rotos. Hay que empezar a organizarse entre los compañeros para salir a luchar: si llegaran a hacerse efectivos los rumores de echar todo un turno como hay tanto en Volkswagen como en Metalsa, una cosa es que agarre a los trabajadores desprevenidos, y otra, organizados. Al mismo tiempo que hay que exigir, sin depositar nada de confianza, que el SMATA y la UOM se pongan al frente del reclamo.

Pero no solo se trata de rechazar los despidos y suspensiones, hay que plantear la apertura de la paritaria ya y el pago inmediato de $5000 de emergencia frente a la inflación. Y en esto no sólo la patronal y el gobierno con su ajuste nos tiran en contra: ya salieron dos diputados de Massa, Felipe Solá e Ignacio De Mendiguren (ex presidente de la Unión Industrial Argentina), a decir que sería bueno suspender las paritarias por un tiempo y que los trabajadores estarían dispuestos a que le bajen el salario [1]. Tanto Cristina como Massa juegan a favor de las patronales, no de los trabajadores. ¡Hay que salir a luchar por salario! ¡Es mentira que estén trabajando «a pérdida» y «las cuentas no den»! ¡Lo que quieren es explotarnos cada vez más, sacarnos mas el jugo, que trabajemos mas y por menos sueldo!

Con los millones de dólares que han juntado y siguen juntando Volkswagen, Metalsa, las terminales autmotrices y las autopartistas, que hoy suspendan y amaguen con despedir es inaceptable. Si hay baja en la producción, que se repartan los trabajadores de cada planta en el conjunto de las líneas de producción, y que eso sirva para bajar los ritmos de trabajo que destrozan el cuerpo de los compañeros. Las patronales, y algún que otro felpudo, dirán que esto las puede llevar a la quiebra: viendo el nivel de ventas que tienen a nivel mundial, este planteo es infantil. Sólo una muy pequeña parte de sus gigantes ganancias iría a parar a manos de los trabajadores, que son los que producen dicha fortuna día a día.

La clave va a estar en no dejarse engañar por el discurso patronal, organizarse y salir a pelear.

 

Ni suspensiones ni despidos

Apertura de paritarias ya. 50% de aumento salarial y $5000 de emergencia

 

Hernán Revelli

 

Notas

1. Ver http://www.telam.com.ar/notas/201402/53075-criticas-al-frente-

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