Esta semana se realizaron las elecciones a Consejos de Convivencia en el CNBA. Los resultados dieron por ganador en los tres turnos a la Lista 59, que hizo una campaña «independiente» atacando a los «aparatos», centralmente al PO (Oktubre) que a pesar de conducir el Centro quedó cuarto. Esto se explica en un año contradictorio, con distintos procesos más o menos progresivos y el balance de los estudiantes frente a una conducción que no pareció haber hecho mucho este año.
El año arrancó con una toma masiva y victoriosa, que logró evitar un proyecto autoritario y expulsivo, que proponía echar a todos los alumnos libres del colegio. Sin embargo, ninguna agrupación más allá de Tinta Roja, se jugó a profundizar el proceso una vez frenada la reforma. A esto le siguió una situación contradictoria en la que si bien el Centro estaba inactivo y las asambleas y jornadas se vaciaban, al mismo tiempo asistían 700 estudiantes del colegio al #NiUnaMenos, y los debates sobre el autoritarismo entraban de lleno en las aulas. Quedaba claro que el PO no se jugaba a acompañar a los estudiantes en las peleas que a ellos parecían importarles más. Parte de esto, más el desgaste del Partido Obrero, que quiso constantemente solucionar los problemas de no poder movilizar estudiantes con maniobras, le abrieron la puerta a un viejo conocido del colegio: el sector posmoderno y filo k, que con una nueva táctica de reciclaje (cambio de nombre), buscó aparecer como lo nuevo. A pesar de ser una agrupación que ya fue responsable de una olvidable conducción que se caracterizó por la despolitización y por estar en contra de las luchas de los estudiantes, la 59 terminó sacando 8 de 9 consejeros. El otro consejero fue de los K (El Eternauta) que en base a un sector del colegio que es kirchnerista, logró salir segundo aunque muy lejos del ganador. Oktubre, la conducción del CENBA, se desplomó. Quedaron después de Lobo Suelto, en cuarto lugar.
La elección de Tinta Roja en cambio fue un enorme paso adelante para el sector luchador del colegio. No sólo hicimos una campaña que referenciara la pelea que llevamos adelante contra el autoritarismo y por los derechos de las mujeres. También los estudiantes referenciaron a los compañeros como los activistas que estuvieron todo el año dando estas peleas: en la toma, a la cabeza de la convocatoria al Ni Una Menos, enfrentando las sanciones autoritarias y trayendo a Iara Carmona para transmitir su experiencia en la única actividad exitosa de las últimas jornadas. Así fue que mientras Oktubre se desplomaba, Tinta sacaba el triple de votos que en la elección anterior.
Esto es resultado de todo un año de actividad intensiva, donde fuimos la agrupación más dinámica, sumamos muchos compañeros durante el año y la campaña y con los que pudimos trabajar seriamente para hacer una excelente elección. Fueron claves la ofensiva permanente, un profundo trabajo con el padrón y la calidad de la política para poder conseguir el enorme triunfo que significaron 150 votos de compañeros que confiaron en esta perspectiva.
Ahora queda el desafío en las elecciones de Centro de afianzar este sector e ir por más para ser parte del centro de estudiantes.