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La tarde del miércoles 4 de noviembre, militantes de RH Combativo participamos junto con representantes de otras agrupaciones de una charla-debate organizada por el Dr. Pedro Politi, en la Facultad de Medicina de la UBA. Su propuesta era que cada agrupación expusiera su mirada respecto de las problemáticas del sistema de salud y de la producción de medicamentos, así como la salida que cada uno plantea a las mismas.

 

Como disparador del debate, cada agrupación pudo exponer durante 10 a 15 minutos. Cuando finalizamos se pasó a un formato de preguntas y respuestas con debate y participación activa de los estudiantes.

 

Como estudiantes de Medicina y militantes de RH Combativo y del Nuevo MAS, orientamos nuestra participación a problematizar el rol del Estado como garante de la salud. Agrupaciones con otros enfoques mencionaron al Estado, sin denunciar su carácter burgués, y su incapacidad intrínseca para resolver las problemáticas de salud del conjunto de la sociedad.

Precisamente la charla ocurrió en una cátedra de Farmacología de dicha Universidad: debemos considerar que en el contexto de las ciencias de la salud, es en la relación de los profesionales con los laboratorios y la industria farmacéutica donde más evidente se vuelve la lógica de mercado que rige al sistema actual.

 

Un encuentro de estas características es inusual para nuestra Facultad. Desde lo ocurrido el 25 de septiembre, cuando explotó una autoclave en el piso 12 del Hospital de Clínicas, que dejó heridos y daño al edificio, irrumpió en la facultad un renovado debate político con participación de amplios sectores de estudiantes. Con la consigna “Ahora Explotamos Nosotros”, numerosos independientes, así como agrupados, nos reunimos en varias asambleas y nos movilizamos juntos al Consejo Superior de la UBA, al Consejo Directivo de Medicina, así como también al Congreso de la Nación. Reclamamos por el profundo vaciamiento y desfinanciamiento en el que está hundido el Hospital y denunciamos los negociados de quienes lo vacían, como Emiliano Yacobitti, Secretario de Hacienda de la UBA y  fundador de Nuevo Espacio. (Ver Entrevista en esta misma edición)

 

Es en este contexto de renovado debate que intervinimos en la charla-debate, con el propósito de avivar las inquietudes de los estudiantes que no se conforman con un Estado incapaz de controlar en lo más mínimo una industria que factura miles de millones al año, como es la industria farmacéutica. Estado que es incapaz de orientarla a problemáticas de salud en lugar de a problemáticas de mercado, e incapaz de ponerle un límite a la hora de medicalizar la vida. Entendemos que no basta con propuestas que planteen sólo la transformación de algún aspecto particular de la práctica de la medicina y porque la discusión para ser fructífera debe contemplar el hecho de que la salud pública y la educación son dos caras de una misma moneda, y que es deber del Estado garantizar ambas.

 

El sistema de salud tal cual está planteado ahora, es para algunos un negocio muy redituable, sin un interés más que discursivo por la “salud universal”. El vaciamiento de la salud pública no hace otra cosa que engordar el negocio de la salud privada. Y son los más pobres los que deben acudir a hospitales en condiciones como las del Hospital de Clínicas: sin insumos ni  medicamentos básicos, con un edificio que se viene abajo, artefactos que explotan y ascensores que se caen. Y vamos a ser nosotros, los estudiantes de Medicina, quienes en el futuro vamos a trabajar en esos hospitales, cumpliendo horarios imposibles, sin dormir.

 

Es formándonos críticamente que podemos armarnos desde que somos estudiantes para combatir contra ese sistema en lugar de ser funcionales a sus intereses. Y entendemos que organizándonos es la única forma de pelear contra la industria que nos quiere convertir en dispensadores de pastillas y contra el Estado que opera de cómplice y nos recorta la educación en la facultad y nos exprime en el Hospital para que seamos más fácilmente manipulados. Organizándonos para pelear por la democratización de la UBA, contra las autoridades de la UBA que se enriquecen con el vaciamiento de la educación, contra las autoridades de una facultad que persigue docentes, como el Dr. Politi, por defender la producción pública de medicamentos. Y teniendo ellos al Centro de Estudiantes de su lado, que se ausenta vergonzosamente de las luchas de los estudiantes, como es el caso de Nuevo Espacio, la actual conducción del CECiM, en relación al Clínicas.

 

Fue esta la mirada que presentamos y desde la cual encaramos el debate, con una clara orientación de denuncia al Estado y a este sistema capitalista como orden establecido, con una perspectiva revolucionaria.

 

Consideramos que, a su manera, el debate político ha vuelto a hacerse un espacio en la Facultad de Medicina. Hay un nuevo sector de estudiantes que no se conforma con las cosas tal cual están y que están dispuestos a dar pelea para cambiarlas. Invitamos a todos aquellos que no se conforman con el sistema de salud como está, que quieren una educación y una formación al servicio de los intereses de los estudiantes, a que se organicen y den pelea con RH Combativo y el Nuevo MAS para poder cambiar efectivamente este sistema en el que vivimos.
Nico Ducho

 

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Entrevista a Agustín Funes, estudiante de Medicina y activista de la facultad en torno al conflicto del Hospital de Clínicas.

 

SoB: ¿Cómo comenzó todo el conflicto?

 

Agustín Funes: El 25 de septiembre explotó un autoclave al mediodía mientras había gente cursando en el Hospital. Una explosión en sí misma no convocaría una asamblea,pero esto no fue un accidente. Previo a la explosión se caían los ascensores, los médicos laburan sin guantes, están limitados los servicios de laboratorio, etc. Y todo esto limita el trabajo médico, por lo tanto limita el funcionamiento de un Hospital y repercute en la salud de las personas que se atienden. Aparte es un Hospital escuela, y si sus condiciones son malas, la enseñanza es mala. La explosión en el contexto de desidia y vaciamiento logra que se convoque una asamblea en dos días. Yo creé el evento en Facebook de la convocatoria. La gente creía que había que hacer algo, y empezó a crecer la convocatoria y a difundirse el evento.

 

SoB: ¿Cómo se desarrolló?

AF: En la primera asamblea, que fue de 400 personas, votamos cómo iba a ser la modalidad, si había que cortar la calle, etc. A mí no me ponen ni orgulloso ni contento los prejuicios que rodean a la sociedad y por ende al estudiantado, y en ese sentido el tema de la votación respecto a la división entre independientes y agrupaciones. La asamblea funcionó como un organismo democrático, funcionó bastante bien si hago un balance de lo que hicimos hasta ahora. Ahí votamos una movilización al Decanato que se realizó en el momento para que las sesiones del Consejo Directivo fueran a la tarde, así podíamos asistir los estudiantes que a la mañana cursamos en el Hospital. El decano Provenzano estaba pero no quiso atendernos. Ese día también votamos una movilización al Congreso Nacional, ya que se votaba el presupuesto para la UBA.

También nos movilizamos al Consejo Superior, donde presentamos un proyecto que tenía como eje el manejo transparente del Hospital. En el Proyecto también se pedía mayor presupuesto, porque más allá de la transparencia, el presupuesto es insuficiente. Y también pedíamos que se desafectara de sus cargos a los que consideramos responsables, y están imputados en causas respecto a corrupción con el Hospital.

La conducción del Centro de Estudiantes, que es Nuevo Espacio, participó de la primera asamblea y trajeron información que decía que todos los problemas del Clínicas tenían que ver con la falta de presupuesto. Ellos escribieron su propio proyecto que tenía ese eje, uno diferente al que habíamos escrito nosotros. Para ellos la solución con respecto a la transparencia era la creación de una Auditoría de la UBA, compuesta por la misma gente que está implicada en robarse la plata del Hospital.

 

SoB: A todo esto, ¿qué hizo la gestión?

AF: Cuando fuimos al Superior, la gestión dijo que la explosión fue un sabotaje. Si la explosión hubiese ocurrido en un Hospital que funciona perfectamente no hubiese sucedido una movilización estudiantil. Lo que estaban haciendo, señalando sólo lo del autoclave, era desconocer por completo la razón de la movilización, y eso se reflejó en la votación contra nuestro proyecto. A todo esto, el que está metido en MediPack, que es la empresa que desvía fondos del Clínicas, es Emiliano Yacobitti, Secretario de Hacienda de la UBA y fundador de Nuevo Espacio. El que no quiere ver las relaciones entre la gestión de la Facultad y de la UBA con Nuevo Espacio está haciendo un esfuerzo muy grande. No hay que separar a NE y a la gestión como si fueran cosas distintas.

 

SoB: ¿Qué conclusiones podés sacar hasta ahora?

AF: El objetivo para que el Hospital y la UBA estén bien es la democratización. La movilización estudiantil intenta cambiar la antidemocracia que nos opera por encima. Hay una gran movilización para cambiar el funcionamiento de la UBA. El estudiantado demuestra interés en una causa que es profundamente política, por más que haya miedo y rechazo a la política, el que siente que la causa es justa se mete y participa, y eso es política. Si querés decile la causa, la movida, ahora explotamos nosotros, decile como quieras, pero en el fondo estás buscando un cambio mediante la movilización, la organización, la identificación. La identificación con un problema y con un camino para solucionarlo.

Hubo actividades como el festival que tuvieron que ver con operar con libertad, de manera independiente, autofinanciarnos para que no nos condicione nadie. Convocamos muchísima gente que escuchó una radio abierta en la que se hablaba de política. Hay algo que cambió, no había hasta hace un tiempo esa posibilidad de hablar de política en la facultad, y ahora la hay y eso es muy positivo. Que el estudiante vea que se involucra y puede cambiar su formación es muy positivo. El plan debería estar orientado a lo que los estudiantes necesitamos aprender. Y nuestros consejeros directivos no son el camino para conseguirlo, se opusieron a la voluntad de los estudiantes votando en contra del proyecto que escribimos todos. Ante la antidemocracia de la UBA aparece un movimiento estudiantil necesario.

 

SoB: ¿Cómo creés que hay que seguir?

AF: Hay que entender en dónde estamos parados, no estamos cerca del objetivo. La movilización es pequeña todavía. Para poder construir la democracia de la UBA tiene que crecer la conciencia, sobre que el tema nos involucra a todos, y que también tiene que ver con qué tan buenos médicos vamos a ser. Quiero trabajar para que la UBA sea lo que debe ser, y que la facultad forme a los médicos que tiene que formar. Así que el objetivo principal es hacer crecer al movimiento estudiantil, y empezar a generar espacios en los que se discuta política, y de medicina. Estos espacios existen con algunos ayudantes y en algunas materias, pero tienen que replicarse. Y también replicar instancias mejorando en las cosas que fallamos.

 

SoB: Pudiste participar de un espacio generado por el profesor Politi para discutir sistema de salud. ¿Qué te pareció?

AF: El profesor dispuso una clase para debatir política respecto al sistema de salud y farmacología. Fue una experiencia impresionante, una de las mejores experiencias que viví en la facultad. Fue un debate fantástico sobre el sistema de salud argentino, desde la visión de las agrupaciones que participaron, y cómo ellos deciden militar salud. Y poder hablar de las modalidades de gobierno que cada uno ve como adecuada para ofrecer una salida. Si no se habla en la facultad, si los médicos no entendemos el sistema de salud, ¿quién nos va a enseñar eso? Hoy la salud pública se habla en términos económicos, como si fuera un bien, y eso significa algo.

 

SoB: ¿Cómo se relaciona el conflicto del Clínicas con la situación política a nivel nacional?

AF: En el Hospital hay muchos intereses metidos, desde el PRO, hasta la UCR, el PJ, que participan del vaciamiento del Clínicas. Sin ir más lejos, el Clínicas le financió la campaña a Lousteau.

Hoy por hoy tenemos que elegir entre el PRO y el FpV, y ambos están metidos en la UBA, robando de la UBA. Yo no quiero divorciar el Hospital con la coyuntura nacional.

También por esto voto en blanco, porque soy socialista convencido. Entiendo que ni Macri ni Scioli son una salida a la situación que estamos viviendo, la pobreza de gran parte de la clase trabajadora. Mi familia pudo salir de la pobreza por casualidad, y no debería ser casualidad. Se necesita un Estado amigo, y eso es un Estado propio. Un Estado propio para mí es un Estado Socialista, para eso no me sirve votar a dos empresarios.

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