El sábado 12 pasado, Las Rojas y otras agrupaciones, junto a un centenar de vecinos de El Jagüel, Monte Grande, acompañamos a la familia de Ariadna Sona en una movilización para exigir que su asesino no salga de la cárcel nunca más.
Ariadna, de 18 años y mamá de un nene de 4, fue atacada a puñaladas en un intento de violación, a las 3 de la tarde, en la vereda de la estación de tren, y a los pocos días falleció en el hospital.
Aunque el femicida está en prisión preventiva, la movilización y la presión de familiares y organizaciones va a ser decisiva para lograr justicia, ya que Marcos Ezequiel Maciel es un narcotraficante que, como tal, muy probablemente goce de la protección que les dan a estos tipos sus relaciones con la policía y con otra gente del barrio involucrada en el “negocio”. Para ellos suele ser mucho más fácil conseguir abogados, “testigos” y dinero que para una familia de trabajadores.
Pero el Ni Una Menos no pasó en vano, y además de la gente que vino a la marcha y los que ya se ofrecieron a testificar, varios vecinos se acercaron al paso de la columna para abrazar a la mamá y el papá de Ariadna. Hay que organizar esa solidaridad para lo que viene: la pelea para que la familia pueda seguir la marcha de la causa, enfrentar las estrategias que el femicida utilice para defenderse y a sus cómplices, y conseguir que se pudra en la cárcel y no pueda volver a atacar a nadie. Maciel tiene el antecedente de haberle prendido fuego a una mujer en la provincia de Corrientes, y estaba en libertad. La Justicia correntina es cómplice del femicidio de Ariadna.
Las Rojas de la zona sur seguiremos movilizadas al lado de la familia de Ariadna en su lucha frente a un Estado y una Justicia que siguen amparando a femicidas y violadores. ¡La justicia está en las calles!
Las Rojas zona sur