En el mes de setiembre los docentes cordobeses nos encontramos con la novedad de la instalación de relojes biométricos en casi la totalidad de las escuelas de Córdoba Capital (todas las que superan los 20 docentes), y el anuncio de la inminente instalación y puesta en uso de los mismos en toda la Provincia. Se trata de un aparato en el cual el docente debe registrar sus huellas digitales, para luego, con la exposición de las mismas, marcar el ingreso y egreso de la escuela.
La instalación de estos relojes se fue haciendo sin ningún tipo de notificación oficial; en algunas escuelas se implementó su uso inmediatamente y en otras, se esperó a que llegara una circular de las autoridades. En algunas escuelas se generó debate reflejando distintas posiciones entre los compañeros y compañeras: -“Amí no me afecta en nada porque cumplo mi trabajo a conciencia”- , – “Está bien, así quedan en evidencia los ñoquis y los que se piran”-, -“Que me pongan uno en casa así quedan registradas todas las horas que paso corrigiendo, planificando, capacitándome…”, – “¿Quién habrá controlado la licitación?! Quién será el amiguito empresario que se llevó los 40.000.000, más lo que saldrá por mes el control y mantenimiento…!”-,-“Los ñoquis y los que se piran no se terminarán con ningún reloj porque son producto del amiguismo con los directivos, o el acomodo con el Ministerio o con la Celeste”-, -“Con las escuelas que se caen a pedazos y donde no tenemos ni tiza invierten en esto?”-, -“Es puro control y disciplinamiento, negando las particularidades del trabajo docente”-, -“Que se lo pongan a los diputados y funcionarios, después yo marco contenta”-, – “Que pongan uno para registrar la asistencia de los padres cuando los citamos a una reunión…”-. Pero el uso del reloj se fue imponiendo y naturalizando, y actualmente ya se aplica al menos en Córdoba Capital y Villa María.
Paralelamente a esta situación, el gobernador De la Sota aplaudía las declaraciones de Massa sobre la necesidad de implementar el presentismo a los docentes; yla directiva del sindicato dejaba avanzar la implementación sin dar ninguna información ni llamar a debate y menos consulta sobre la misma y aclarando que no se ve afectado ningún derecho de los docentes, al tiempo que el Secretario General Monserrat declaraba que los docentes cordobeses no necesitamos ningún bono navideño, porque ganamos muy bien con un acuerdo que superó ampliamente la inflación.
Estamos frente a unbotón de muestra del pacto social que quieren imponernosMacri,Schiaretti, Mestre, los dirigentes sindicales y todos los políticos que están llamando a apoyar la gobernabilidad, y que como charlamos en el reciente Plenario Nacional, va a empezar por losestatales y en particular los docentes, que somos los primeros en entrar en paritarias, marcando los límites al conjunto de los trabajadores. Los acuerdos pretenderán avanzar en el retroceso salarial, en reducir el presupuesto educativo, en que las escuelas se asimilen cada vez más a empresas, donde se mida por productividad y no por los contenidos pedagógicos, donde se avance en la utilización de tecnologías para controlar y precarizar cada vez más a los trabajadores, donde se muestren estadísticas mentirosas, mientras se sigue vaciando y destruyendo la educación pública, y se continúen avasallando las relaciones humanas, la comunicación entre los diferentes actores de la escuelas, que es necesariamente uno de los pilares de una buena educación.
Es urgente frenar el avance de estos mecanismos disciplinadores y ante la disparada de precios y tarifazos que estamos viviendo recuperar el poder adquisitivo de nuestro salario, mientras tanto exigir que se aplique un doble aguinaldo o bono extraordinario.Necesitamos, desde ya, abrir este debate y organizarnos desde las escuelas y con plenarios para dar esta lucha imponiéndosela a los dirigentes. También tenemos que prepararnos para las elecciones de delegados, que se tienen que realizar, para proponer y elegir a los mejores compañerosy compañeras que estén dispuestas a impulsar y defender el mandato de las escuelas, la voz y los derechos de las compañeras y de los compañeros, que den fuerza y contundencia a esta pelea.
María y Trini de Córdoba