Es por todos conocidos que desde el triunfo de Macri se vienen sucediendo ataques a los trabajadores en forma sucesiva, tanto en el ámbito público como en el privado. Apenas terminadas las elecciones, el acuerdo de Macri, Schiaretti y Mestre funcionó desde el primer día con el ataque a los empleados municipales de la ciudad de Córdoba con la formación del Ente autárquico que privatiza las obras y los servicios públicos, el ataque y despidos del 60% de la planta de empleados municipales de Unquillo, la quita entre un 9 y 13% de las jubilaciones provinciales.

Y no bastó que pasara Macri y realizaran una reunión de gabinete en Córdoba, que en forma inmediata el gobierno de Schiaretti eliminara los pocos planes que hay para frenar la violencia de género, de trata, de atención a personas en situación de riesgos, despidiendo a cientos de empleados, profesionales de la salud, trabajadoras sociales, y también despidiendo personal del plan de alimentación PAICOR.

Combinada con esta actitud por parte del gobierno provincial, comenzaron los despidos en la industria metalúrgica, en las empresas Avellard Rejna 15 despidos (ex Liggett, fábrica multinacional francesa dedicada a las autopartes de suspensión), Valeo 1 despido, Sturam 5 despidos (fundición de autopartes de aluminio) y el cierre de la empresa RAR, fabricantes de llantas especiales para las terminales automotrices. Esta situación es el preanuncio de lo que puede venir si no se revierte la crisis automotriz en general y que en nuestra ciudad se manifiesta en las suspensiones masivas de personal en las plantas de Fiat y Volkswagen.

Este ataque generalizado fue respondido en forma inmediata en asambleas autoconvocadas por los trabajadores públicos despedidos y en asambleas por sector convocaron una gran marcha con más de 4000 personas, que congregó a los trabajadores estatales despedidos, sus compañeros y compañeras de sección, a los trabajadores industriales de Avellard Rejna, de RAR, de Molinos Minetti, apoyados por organizaciones sociales y políticas, donde el Nuevo MAS marchó con una gran columna.

Es de destacar que los trabajadores vienen reaccionando frente a estos ataques y han demostrado disposición a luchar, si no se ha profundizado es por la complicidad de las organizaciones gremiales. Ni qué hablar de la CGT que mira para otro lado mientras los trabajadores recibimos mazazo tras mazazo con el plan de ajuste y despidos del gobierno de Macri, Schiaretti y Mestre.

La realidad es que en Córdoba continúan los conflictos por despidos, salarios adeudados, Unquillo, Municipales de Córdoba, trabajadores metalúrgicos de Avellard Rejna (hoy en conciliación), Valeo en la misma situación, cierre del diario La Mañana, cientos de despidos en el área pública, rebaja de las jubilaciones provinciales.

Es necesario unificar las luchas, aprovechar el paro del 24 de febrero convocado por ATE para que se paralicen las dependencias públicas, se logre una gran movilización.

Junto a esto organizarse y hacer asambleas por sector, por reparticiones, fábricas en conflictos, municipios y que desde abajo se exija a las CGTs y CTAs un verdadero paro provincial que le pare la mano al ajuste de Macri-Schiaretti.

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