Entrevistamos a 2 trabajadores de Menoyo, fábrica que se encuentra en Munro, zona norte del Gran Buenos Aires, que luchan contra los despidos y contra las condiciones de esclavitud en las que trabajan.
SoB: ¿Cómo surgió el conflicto?
Ismael: El conflicto surgió por las condiciones de trabajo, y por el sueldo. Yo trabajaba 12 hs. de noche y a fin de mes llegaba a cobrar ocho mil pesos. No teníamos que comer, no nos daban ropa de trabajo…
Julio: Yo trabajo desde el 2011, siempre estuvimos en las mismas condiciones, no tenemos dispenser, tomamos agua de una manguera que supuestamente es agua filtrada y potable, pero a veces salía amarilla y no teníamos otra que tomar de ahí. Este conflicto se da porque hubo una organización dentro de la fábrica para cambiar esto. Nos agrupamos, nos juntamos con delegados de otras empresas y nos pusimos a trabajar para traer el sindicato a la empresa. Cuando la patronal se enteró que nosotros nos organizábamos, comenzaron a despedir a la gente, despidieron primero a dos, la seguimos nosotros y un día tomamos la decisión de afiliarnos todos juntos. Y al otro día llegaron el resto de los despidos.
SoB: ¿Cuántos despidos hay hoy?
I: Ya somos 17 despedidos.
J: Adentro hay compañeros que están con la empresa, son los que tienen más antigüedad, nosotros nos juntábamos afuera. Porque hace tiempo, cuando se quería organizar algo, la empresa se enteraba y despedía a 2 y se cortaba todo. La empresa quiere funcionar sin delegados y fuera de convenio.
SoB: ¿Hoy cuál es la situación?
I: El lunes supuestamente era la primera audiencia con la patronal, el sindicato y delegados que elegimos nosotros en asamblea, iba a ser a las 12 del mediodía, la pasaron para las 17 y después la volvieron a pasar para hoy -martes- al mediodía. Estamos esperando acá. Nosotros queremos trabajar, y que se cumplan nuestros derechos, queremos condiciones de trabajo dignas, que nos den ropa de trabajo, que tengamos comedor porque nos pusieron un comedor, pero es un salón de 4×4 con heladeras, una mesa y un par de sillas.
SoB: ¿Hacia dónde distribuye Menoyo su producción?
J: Es una empresa grande, que incluso exporta a otros países como Cuba, Panamá, Uruguay, en su tiempo también exportó a Croacia, sumale a que no nos paga bien… se ahorran un montón de plata. Son una máquina de hacer plata, con las mayonesas, mostazas, especias, vinagres, aceites, aceites en aerosol (que es lo más nuevo que sacó), y encima estuvo en «Precios Cuidados» el año pasado, así que también recibieron plata del Estado.
SoB: ¿Y las máquinas con las que trabajan son nuevas?
I: Sí, las máquinas son todas nuevas, todo es mecanizado, el año pasado el gobierno le dio un préstamo y compraron una máquina muy grande, en la cual envasa a cantidad. Se ampliaron bastante, pero se ampliaron ellos, nosotros seguimos igual, el sueldo sigue siendo el mismo, las condiciones de trabajo las mismas.
J: Para que te des una idea, la máquina esa saca 5 botellas de vinagre por segundo, es un brazo mecánico que estiba, paletiza.
SoB: ¿Cuántos operarios la manejan?
I: Son 4 operarios. La producción que el anteaño pasado la hacía en una semana, hoy la hace en un día.
SoB: ¿Quieren agregar algo más?
I: Darle las gracias a la gente que nos está apoyando de diferentes partidos, de diferentes sectores políticos, que es muy bueno. Y a la gente que lea esto que nos ayude con algo, porque lo que queremos, como te digo, es trabajar.
J: Agradecer, como dijo Ismael, a toda la gente que nos está ayudando de diferentes organizaciones y pedirles si pueden colaborar con algo para combatir y darle lucha a esta situación en la que estamos hoy, que puede estar cualquier otra empresa, estamos con los despidos masivos, y este gobierno trajo esto. Nuestros despidos no son porque la empresa está en crisis, porque la empresa sigue facturando, sigue con sus ganancias aplastantes; los despidos son por querer tener un sindicato, por querer tener un delegado ahí adentro y hacer valer nuestros derechos.