Periodista: ¿qué le parece que los partidos de la Selección Argentina se vean solamente en codificado?
Niembro: «A mí me parece que está bien. Lo tomo pidiendo que haya inversiones extranjeras, bueno hay alguien que puso u$s 400 millones para comprar los derechos de muchas cosas, quieren ganar plata. Este es un país capitalista, no es un país socialista. Los que quieren ver el fútbol gratis que se vayan a Cuba, que vivan en Cuba» (año 2000).
Con estas palabras, el ahora caído en desgracia Fernando Niembro (autor de otra frases épicas como“todavía no empezó el partido, puede ganarlo cualquiera de los dos” o “Sudáfrica es el país que más importa pan rallado para las milanesas”)explicaba en los albores del siglo, su concepción del futbol: no es un deporte niun derecho, es sencillamente, un servicio que puede adquirir aquel que lo pueda pagar.
Si bien a lo que se refería el fallido candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires es a la televisación del futbol, en las últimas semanas se ha puesto en debate la estructura del futbol argentino en palabras del propio Presidente. En recientes entrevistas no se ha cansado de repetir que “el futbol tiene que ir a una fuerte reforma”. Cualquier que se precie de ser un observador mínimamente serio, no opondría ninguna objeción a este postulado. Efectivamente, el futbol argentino se caracteriza por la crisis de los clubes, sobre todo los más chicos, por la disparidad existente entre un puñado de grandes y el resto, por el manejo a través de lealtades, chanchullos y negociados construidos hábilmente por Grondona a lo largo de décadas, y que si bien en crisis, sigue marcando la pauta en la AFA. Ahora, nos preguntamos:qué tipo de reforma es la que hay que hacer? Aquí, como en el resto de los terrenos, el ex presidente de Boca muestra toda su vocación capitalista:»soy de los que creen (en implementar) optativamente la figura de la sociedad anónima”[1]. La punta de lanza de este debate es el nuevo formatode Futbol para Todos, o sea, la posibilidad de casi cualquier persona que cuente con una tv de acceder al futbol a través de los canales de aire. Cualquiera que recuerde que hasta hace unos años había que esperar hasta el domingo a las 22 hs. para que los inefables Macaya Márquez y Araujo nos permitan ver los goles de la fecha, y que si no pagabas el codificado la únicaposibilidad era a través de las cámaras enfocando a las tribunas, entenderá perfectamente de que se trata esto.
Futbol para pocos
El Futbol para Todos fue una iniciativa del kirchnerismo del año 2009, que junto con otras como la estatización de las AFJP, Ley de Medios, AUH, etc., constituyeron el momento “izquierdista” post- derrota del conflicto con el campo. En este sentido, perseguía objetivos bien precisos: por un lado, sacarle la torta del negocio aClarín, con quien luego de años de amistad venia de la ruptura por el apoyo de este a los campestres. Por otro lado, le permitía una tribuna política inigualable, para que antes, entre y después delos partidos, la propaganda K entre hasta los tuétanos por la vía del deporte más popular del país. En tercer lugar, se congraciaba con un sector de la sociedad que se había mostrado distante en los últimos tiempos, y le ayudaba a reconstruir su base social. No casualmente Víctor Hugo Morales, espadachín de la cruzada durante toda la década del 90 contra Torneos y Competencias, cae embelesado a los pies del kirchnerismo.
Este esquema, que se trataba de un acuerdo entre el Estado y la AFA, fue parcialmente modificado hace unos meses atrás. Como denunciábamos en estas páginas[2], la primera innovación del macrismo consistió en entregarle la televisación de cuatro de los grandes(Boca, River, Racing e Independiente) a Clarín y Telefónica, por un precio irrisorio, con lo cual limitan la posibilidad de que se llegue a todo el país, y se opera una brutal transferencia de ingresos al sector privado.
No contentos con esto, en los últimos días ha habido una nueva ofensiva. Fernando Marín, responsable de FPT, declaró que «cuando termine el contrato en 2019, el Fútbol Para Todos no tiene que estar más. El Estado no tiene que estar más en el fútbol ni en ningún deporte profesional”. Esto incluye una licitación para que las transmisiones, control central, móviles y aplicaciones se liciten en el mes de mayo. O sea, ya. Habría varios oferentes (Fox, Artear, IMG y Mediapro), pero se destaca particularmente la oferta de laestadounidense Turner, que tiene serias intenciones de quedarse con la trasmisión del futbol por un monto similar al que sostiene el Estado, a la vez que comprar Telefe para trasmitir los partidos más importantes de cada fecha[3].
La AFA, que sigue metida en el berenjenal de una conducción que se resolvería el 30 de junio y donde aparecen cada vez más candidatos, pero con el olfato habitual para los negociados, se limita a decir que “si hay licitación, queremos ser parte”, y están presionando por una ruptura del contrato.Obviamente, no se trata de que el futbol sea gratuito, ni de un derecho de la sociedad: se trata de la tajada que puedan sacar sus dirigentes.
Futbol SA
El proyecto privatista de Macri para el futbol no es nuevo. Se remonta a los tempranos `90, cuando impulsado por Menem intenta la compra de la afiliación de Deportivo Español y la creación de otros clubes. Desde el gobierno también se presentaron proyectos en el Congreso, entre ellos, alguno del Secretario de Deporte Daniel Scioli. Sin embargo, una AFA con una visión más tradicional del manejo del futbol, reafirmó que los clubes debían ser sociedades civiles sin fines de lucro[4]. En el 2000, ya como presidente del club de La Ribera, Macri perderá una votación por 38 a 1 en el Comité Ejecutivo de la AFA.
Los argumentos desplegados desde aquel momento, son los mismos que ahora «si el mundo aceptó la figura de las Sociedades Anónimas, el fútbol argentino las tiene que aceptar».La idea de fondo es que las asociaciones civiles per se, generan crisis, quiebras, desfalcos, son poco trasparentes, etc. Todas cuestiones que, en cierto sentido, son verdad. Pero es tan cierto que la salida es simplemente que los clubes pasen a ser sociedades anónimas manejadas con el criterio de cualquier empresa? Veamos algunos pocos casos, a modo de ejemplo: en una de las ligasmás importante del futbol, la española, que posee una ley del año 90 para que los clubes sean sociedades anónimas, los principales clubes (y los más ganadores), Barcelona y Real Madrid, no lo son. En el medio, muchos clubes más pequeños han pasado por sucesivas crisis y quiebras. Varios empresarios argentinos vieron una oportunidad de invertir que terminó prácticamente en la extinción de los clubes. Los casos más emblemáticos son los de Tinelli con el Badajoz y de Grinbank con el Leganés, el primero quebrado y el segundo descendido después de 5 meses de gestión.
En Argentina, si bien hay varios casos (Mandiyù, Argentinos, Quilmes, Talleres, Belgrano) la experiencia más a fondo fue la Racing, con el propio Fernando Marín a la cabeza, posteriormente a la quiebra y la intervención. Comenzada en el 2001 con un título, finalizó en el 2008 por presión de los hinchas y con un saldo de deudas inmensas, pedidos de quiebra, inversiones que no se hicieron, jugadores malvendidos, empleados sin cobrar, abandono edilicio y de las actividades por fuera del futbol. Es anecdótico contar que una de lascláusulas del contrato incluía la construcción de un predio de entrenamiento para las Inferiores, que Marínerigió en su quinta de Pilar con todas las comodidades, y una vez roto el vínculo, se la quedó para jugar con sus amigos. Obviamente, nunca tuvo que dar explicaciones por nada esto.
Cuál es el rol que le queda al Estado en todo esto? Macri dice que“sacar la violencia de las canchas”. Nada más que agregar: racionalidad económica en el deporte, y Estado gendarme para cuidar que las cosas no se salgan de cauce. Lo dice quien administró doce años uno de los clubes más grandes de la Argentina, con una de las barrabravasmás “profesionales”: los mismos que venden tours a la Bombonera al turismo extranjero, entre otras actividades. Si, a este terreno también llega la oportunidad de hacer negocios.
Con Macri ni asado ni futbol
El gobierno Macri no conforme con la brutal transferencia de ingresos producida en estos meses, y como parte de un ataque global, quiere avanzar sobre un derecho elemental de la población: el del acceso a la cultura popular, al ocio y al esparcimiento. Porque si hay algo en la Argentina que es así, es el futbol. Sin defender un ápice la gestión de los clubes tal cual existen, a su vez nos oponemos al ingreso del capital privado, que introduce otros criterios, otras ideas. Las asociaciones civiles deberían ser un espacio donde másallá de que lo números cierren, cumplan una función social, cultural, de contención, deportiva. Lo que propone Macri es lo opuesto: el criterio general que rija las actividades está pautada por los números, y sobre todo, por la ganancia de sus inversionistas.
[1]“Mauricio Macri renovó su intención de implementar las sociedades anónimas en los clubes de fútbol” en www.infobae.com/2016/03/25/1799644-mauricio-macri-renovo-su-intencion-implementar-las-sociedades-anonimas-los-clubes-futbol
[2]Ver Torneo de Transición 2016: ¡Clarín campeón! en SOB 365 https://www.mas.org.ar/?p=7746
[3]“¿Fútbol para Turner?”en www.ambito.com/833432-futbol-para-turner
[4] Borenstein, Ariel: Don Julio. 2ªedición. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Planeta, 2014