El martes 19 se realizó la jornada de paro y movilización convocada por ATE Nacional: muy grande por la participación de los y las trabajadoras y muy pobre por la política de las conducciones. Con dos convocatorias distintas y dos actos de cierre, la conducción kichnerista de ATE Capital y la conducción de “Cachorro” Godoy y Víctor de Gennaro de ATE Nacional, dieron por finalizada una corta historia de unidad para luchar. La convocatoria central llamada por ATE Nacional se realizó en Congreso, donde participaron la CTA A, ATE Pcia. de Bs. As., Judiciales Bonaerenses, y delegaciones docentes. Empalmó también con una movilización importante de movimientos sociales que marcharon desde Liniers hasta la Plaza de Mayo.

Esta fue la tercera jornada de paro nacional convocada por la conducción de ATE, luego de la asunción del gobierno reaccionario de Macri y su ataque a los y las estatales y al conjunto de los trabajadores. El primer paro fue el 24 de febrero, donde decenas de miles de trabajadores, estatales y no estatales, nos movilizamos a la Plaza de Mayo. Ese día, que podría haber sido el primero de una lucha seria y consecuente contra el ataque de Macri, quedó en la historia como una “gran jornada”. Después de esa fecha los despidos se sucedieron semana tras semana, y lejos de profundizar las medidas, las conducciones de ATE Nacional y ATE Capital reforzaron el divisionismo, debilitando las peleas que en cada sector las y los trabajadores lograban sostener. El 16 de marzo ATE nacional convocó a una segunda jornada de paro, y esa vez se realizaron dos movilizaciones paralelas: en La Plata la de ATE Pcia. de Buenos Aires, y en CABA la de ATE Capital (que ni siquiera marchó a la Plaza de Mayo). El 31 de marzo, un día antes que se cayeran miles de contratos alcanzados por el decreto 254, los y las estatales de la seccional Capital paramos y marchamos a la sede de Modernización. Unos días antes ya se habían anunciado los despidos en los Ministerios de Hacienda (ex Economía) y Trabajo.

En todas estas jornadas algo quedó demostrado: que voluntad para salir a pelear por parte de los y las trabajadoras había, lo que faltaba era decisión de las conducciones de ATE, para llevar esa pelea hasta el final. Desde la Agrupación Carlos Fuentealba lo dijimos muchas veces: para pararle la mano al ataque brutal del gobierno nacional es necesario organizarse desde las asambleas abiertas de cada sector, exigiendo la profundización de un plan de lucha y la necesidad de un paro general, unificando todas las peleas de cada repartición, donde seamos protagonistas los y las trabajadoras de todos los gremios y no afiliados.

Frente a la abrumadora ola de despidos a estatales por parte del gobierno de Macri, con la abierta complicidad de la burocracia patronal de UPCN, las conducciones de ATE han mantenido en el aislamiento a cada pelea desarrollada por abajo en los lugares donde hubo despidos. Obviamente que este aislamiento ha dado lugar a que el miedo y la presión de la patronal -y de la burocracia- impacte más entres los y las trabajadoras despedidas, lo mismo que la perspectiva de poder ganar la reincorporación de todos y todas se va diluyendo. Y esta división que hay entre cada conflicto, también ha operado entre las y los trabajadores, estando cada vez más alejados quienes fueron despedidos y quienes no.

Así los conflictos que vienen resistiendo desde un principio, se han ido desinflando: cada vez cuesta más que los compañeros y compañeras despedidas sigan luchando y no salgan a buscar otro trabajo, y ni qué hablar de quienes han conservado su puesto que temen sumarse a la pelea y quedar ellos mismos en la calle. Y esto es exclusiva responsabilidad de la burocracia de ATE, que no da señales que ¡si se lucha hasta el final se puede ganar! En los hechos ATE ha dado por perdida la pelea por la reincorporación de todos los despidos, negoció algunas reincorporaciones parciales y a otra cosa… vuelta de página y ahora se vienen las paritarias.

Resulta evidente que las movilizaciones multitudinarias, como la del 24 de febrero, los paros sectoriales y las medidas llevadas a cabo por la base de los trabajadores en cada sector, han logrado frenar la avalancha de despidos que el gobierno nacional tenía preparada: no nos olvidemos que la propia Michetti declaró que “sobran 1,5 millón de estatales”, y el ministro Ibarra había anunciado otra tanda de 25 mil despidos después del 31 de marzo. El problema es que la burocracia ya dio por perdida la pelea para que entren todos. Está claro que no nos oponemos a la lucha por las paritarias (más aún cuando las paritarias estatales que ya han cerrado no superan el 15% de aumento!), el problema es que el ataque de Macri es de conjunto, y es así como debemos enfrentarlo!

Las juntas internas del Ministerio de Trabajo y de Hacienda tuvieron una gran iniciativa al confluir en un punto acordado para llegar juntos al Ministerio de Modernización, donde concluirían las dos convocatorias. Trabajadores y trabajadoras de diversos organismos se plegaron a esta columna en apoyo a su lucha, pero también viendo en esa pelea un punto de unidad con el resto de los y las estatales. Es que donde hay iniciativas claras de unidad y de lucha la respuesta de las y los trabajadores también son claras: ¡salir a pelear! Esto se vio el pasado 19, a pesar de las divisiones de la burocracia y de la lluvia que nos acompañó toda la jornada, una gran cantidad de compañeros y compañeros salieron a las calles a reclamar contra los despidos y por la reapertura de las paritarias.

Desde la Corriente Nacional Carlos Fuentealba sostenemos que para pararle la mano al gobierno reaccionario de Macri es necesario salir en unidad para enfrentar de conjunto todas las medidas de ajuste, por eso le exigimos a las CGT y las CTA ¡que llamen ya a un paro general! ¡Con esta perspectiva repartimos más de 5.000 volantes en la movilización, que fueron muy bien recibidos por todos los compañeros que ya ven la necesidad de medidas unificadas contra los despidos, por reapertura de paritarias, contra el tarifazo que estamos pagando todos y todas las trabajadoras!

Es necesario un plenario de las listas de oposición, donde a partir de las luchas de Trabajo y Hacienda, activistas, despedidos y todos los que quieran luchar contra este gobierno podamos salir en la más amplia unidad. Por abajo ya se está hablando de parar el próximo 29 de abril, día en que las 5 centrales de trabajadores están anunciando un acto en el Monumento al Trabajo. Hay que exigirles que convoquen a un paro general de todos los gremios. ¡Tenemos que ser miles ese día en las calles para pararle la mano a este gobierno y sus medidas de ajuste!

Marina H. Delegada ATE Capital

Corriente Nacional Carlos Fuentealba

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