En el marco del paro docente de 72hs del miércoles 27 al viernes 29, en la Facultad de Medicina de la UBA, al igual que en otras numerosas facultades, se realizaron clases públicas de gran convocatoria. De las mismas participaron cientos de estudiantes y decenas de ayudantes, que pese al frío y a la incomodidad llevaron adelante seminarios y prácticos en el hall y en pasillos, llegando incluso a cortar el tránsito de Paraguay para dictar clases en la calle misma.

Aprovechando estas jornadas para explicar su conflicto, el paro docente por reclamo salarial fue el oxígeno que la bronca por el reclamo presupuestario en la UBA necesitaba. Todo lo cual a su vez se entrelaza con la lucha por el boleto educativo gratuito, y en el caso particular de la Facultad de Medicina, con el sentido reclamo por las condiciones catastróficas en que se encuentra el Hospital de Clínicas. De esta forma, quedó plasmado nítidamente el carácter global del ataque del gobierno de Macri a la salud y la educación pública, al bolsillo de trabajadores y estudiantes.

Cabe señalar que la Facultad de Medicina de la UBA es la facultad con más docentes ad-honorem. Es incapaz de sostenerse sin el esfuerzo y dedicación de miles de ayudantes, la enorme mayoría de los cuales no percibe sueldo alguno y no ha terminado sus estudios de grado; ayudantes que muchas veces son víctimas del ninguneo o el liso y llano ataque de parte de las autoridades.

Para la semana del lunes 9 está anunciado un nuevo paro con clases públicas que durará toda la semana y promete profundizar el conflicto. Es momento de que el movimiento estudiantil de un paso adelante y se ponga a la cabeza de la lucha contra el ajuste de Macri.

RH Combativo

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