Los pasados días 10, 13 y 14 de junio se llevó adelante en el Tribunal Correccional nº3 de la ciudad de La Plata, el juicio contra Gabriel Emir “el chancho” Maldonado, quien fuera ex pareja de la joven Mariana Condori, encontrada muerta en su casa en el barrio de Villa Elvira hace cuatro años y tres meses atrás. “El chancho” llegó a juicio por cuatro delitos cometidos contra Mariana: daños, amenazas, lesiones y privación ilegítima de la libertad. Delitos que habían sido cometidos días antes de que ella apareciera muerta.
La causa judicial por el caso de Mariana hoy se encuentra desmembrada: el acusado en este debate tuvo que responder por la violencia que arremetía contra la víctima, pero aún no tiene fecha probable de juicio por la instigación al suicidio, ni por haberle baleado la casa a la mamá de la joven, Alejandra, los días en los que salió en libertad “por error” de la jueza Garmendia hace ya dos años atrás. A su vez, Maldonado tiene antecedentes por robo calificado y está condenado a siete años de prisión por ese delito, de los cuales ya cumplió cuatro.
La causa de Mariana estuvo ensuciada desde el principio. Los peritajes sobre el cuerpo que no dieron cuenta de la violencia recibida, las idas y vueltas de los fiscales Romero y Budiño respecto a la carátula de la causa, la negación sistemática por parte de la justicia del contexto de violencia de género que sufría la víctima por parte de Maldonado.
Cuando desde Las Rojas sostenemos que es el Estado, con sus instituciones patriarcales, quienes amparan a los violentos, a esto nos referimos: a ninguna institución se le pudo ocurrir que una joven que asiste a un hospital con la mandíbula descolocada puede estar sufriendo violencia de género; así, el fiscal Romero mandó a Mariana a una mediación con su pareja, minimizando la brutalidad de una paliza. Para una mujer que sufre la violencia de género no hay mediación que sea suficiente: ¡en ese momento había que tomar cartas sobre el asunto y proteger a Mariana! Así, la mediación nunca se llevó adelante, porque unos días después de efectuada la denuncia, Mariana aparece muerta ahorcada en el patio de su casa, y Maldonado con ella, habiendo descolgado él mismo su cuerpo.
El juicio
Los tres días de debate dieron cuenta en las voces de su familia y vecinos, la violencia que sufría Mariana. Pero esto no es suficiente prueba para la justicia; ni siquiera aun cuando la víctima no está para defender su testimonio. El caso de Mariana Condori es emblemático, porque el acusado tuvo que defenderse de ser considerado un violento, pero no un femicida, cuando la víctima ya está muerta a causa de la violencia sistemática que recibió.
Así fue que el juez Tatarsky, tomó como delitos condenatorios los que había denunciado Mariana frente al fiscal Romero: las lesiones y la privación ilegítima de la libertad, y lo condenó a tres años de prisión, que acumulados con los anteriores serán diez. Así funciona la justicia patriarcal: Maldonado va a cumplir más años por un robo que por haber cometido un femicidio; Maldonado no va a tener ningún beneficio, no por ser un violento, sino porque es un pibe chorro reincidente. La justicia falló “técnicamente”: condenó al “chancho” considerando la denuncia de Mariana, no el desenlace que tuvo su vida, no la acumulación de la violencia y sus implicancias psicofísicas.
En la sala, al momento de anunciar el veredicto, fue un momento de absoluta confusión: por un lado estábamos indignadas por la escasísima condena de este juicio, pero por el otro entendíamos que “el chancho” iba a estar preso diez años en total. El fallo fue dado en un idioma que parecía que no conocíamos las mujeres que pateamos la calle y acompañamos desde la lucha a los familiares de víctimas. El juez Tatarsky usó una terminología muy compleja para dictar una sentencia vergonzosa, así evitó el escándalo que podía generarse en la sala. Aun todo lo que dijimos, que Maldonado esté preso seis años más sin el beneficio de salir, será un alivio para la familia de Alejandra. Es gracias a la presión que venimos haciendo desde hace más de cuatro años las mujeres, que hoy Maldonado no haya sido absuelto por los delitos cometidos contra Mariana.
Las abogadas patrocinantes de la familia de Mariana, miembros del Colectivo de Investigación y Acción Jurídica, dieron pelea durante el debate para que el contexto de violencia de género sea tomado como eje para enjuiciar a Maldonado, y así sentar jurisprudencia para los casos donde las mujeres denuncien hechos similares y no lleguen al femicidio. Lo cierto es que el fallo mostró que la justicia todavía no tiene ni en vistas tomar nota de la movilización de las mujeres, como la del 3 de junio pasado.
Un avance en la organización
Durante el juicio estuvieron acompañando a la familia de Mariana, otras referentes de la lucha contra la violencia de género y los femicidios, como Lorena Galle (tía de Mica, del cuádruple femicidio de La Plata y militante de Las Rojas y del Nuevo MAS), Florencia Cabrera (madre de Claudia Salgán, asesinada por su pareja hace casi un año), Patricia Godoy (mamá de Marisol Ghunter, joven asesinada hace ya casi cinco años), y otras mujeres que sufren hoy la violencia y el abuso por parte de sus parejas y ex parejas. Está claro para todas ellas que la unión hace la fuerza, y que hay que fortalecerse en la lucha por justicia. Las Rojas estamos a disposición de todas ellas, para que hagan la experiencia y se organicen.
Ahora que el juicio terminó, hay que hacer un balance y definir cuál será el camino que tomaremos en la exigencia por justicia por Mariana. Lo que está claro es que seguiremos en pie de lucha acompañando a Alejandra, Sole y toda su familia como hicimos desde un principio, pero con la certeza de que hay que plantarse en unidad con el movimiento y arrancarle a la justicia patriarcal un fallo ejemplar.
¡JUSTICIA X MARIANA CONDORI!
Noelia, Las Rojas La Plata
Juicio por Mariana Condori
DEBATE CON LAS ORGANIZACIONES DEL MOVIMIENTO DE MUJERES
Luego de la histórica movilización por #NiUnaMenos, algunas organizaciones han faltado en masa al compromiso inmediato de darle continuidad a la movilización. Las organizaciones que forman parte del FIT (Partido Obrero/ Pan y Rosas-PTS) vinieron de manera formal un rato durante el primer día de debate y si te he visto, no me acuerdo; mientras que por su parte, las organizaciones de la Campaña contra las Violencias (Patria Grande- Frente Popular Darío Santillán CN- COB La Brecha- Juventud Guevarista) no se hicieron presentes durante el juicio. La única organización que estuvo participando del juicio fueron Las Azucenas, feministas de tradición que tienen el reflejo de plantar su bandera contra la justicia patriarcal cuando se hace necesario.
Es un problema político no entender cuál es la continuidad del #NiUnaMenos, y en una perspectiva más general, ¡cuál es el camino para que el movimiento de mujeres se fortalezca! Desde Las Rojas hicimos todos los intentos: convocamos a Alejandra a que sea parte de las reuniones de organización del 3J, enviamos invitaciones de varias maneras, insistimos junto con las compañeras del Centro de Investigación y Acción Jurídica, etc.
Compañeras, venimos peleando hace más de cuatro años para que la justicia eleve a juicio un caso como el de Mariana; tuvimos que seguir peleando para que nos hagan lugar en la sala y para que dejen entrar a los periodistas al debate y que tome el carácter de público. Son muchos los esfuerzos que hacen los familiares de víctimas de femicidio para no ceder ante las presiones del Estado (por la vía de prometerles ONGs que nunca llegan, por ejemplo), de sus lugares de trabajo (no son pocos los casos donde los familiares deben dejar de trabajar para poder llevar adelante una causa judicial) y de sus familias (sobre todo de los hijos pequeños). Es momento de volcarse a dar apoyo a esas personas como Alejandra Pereyra, mamá de Mariana Condori, y ganarlas para la lucha por los derechos de todas las mujeres.
¡El camino para profundizar la movilización del 3 de junio es estar codo a codo con las que salen a luchar por justicia!
Noelia, Las Rojas La Plata