La manifestación a nivel nacional dejó en evidencia la bronca que hay en contra del tarifazo en amplios sectores, pero también la posición frente a este evento de parte de las organizaciones sindicales y políticas.

Por un lado, la convocatoria, que fue amplia, no logró la movilización masiva de la población que está sufriendo en general el ajuste macrista. Pese a esto, de todas maneras se expresó el descontento y la entrada en escena de sectores que hasta el momento no salían a luchar en contra del gobierno. En el caso de la movilización en la ciudad de General Roca, tuvo una inclinación hacia la izquierda, cantando la consigna que las masas expresaron en el 2001, “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, la cual el peronismo, que si bien no se jugó a movilizar, respondió a este canto entonando el Himno Nacional. Esta actitud dejó claro cuál es la política del kirchnerismo, que es la de garantizar la gobernabilidad de Macri para así esperar a las próximas elecciones presidenciales, si le queda algún candidato en libertad y que no esté manchado por la corrupción, y en una de esas cambiar un gobierno patronal por otro.

Por otro lado, se evidenció que frente a una jornada amplia, no quedó en claro quién le puede dar una orientación y continuidad a eventos de igual similitud en el devenir de una lucha contra el gobierno. Las direcciones burocráticas kirchneristas, tanto de ATE como de ATEN, no se jugaron a convocar, y esta última ni siquiera llevó una bandera que expresara la presencia del gremio docente. Esto es así porque no tienen intenciones de echar a Aranguren ni mucho menos a Macri; todos sus esfuerzos son para garantizar la gobernabilidad.

La izquierda en esta jornada no sabía cómo actuar. Si jugarse o no, si llevar una columna abundante con consignas de agitación. Esta desorientación, propia de su política sectaria con la unidad de acción en la lucha, llevó a que el Frente de Izquierda presentara una flaca columna y sólo mostrara algunos banderines. Por nuestro lado, llevamos nuestra militancia bajo la correcta consigna de “Fuera Aranguren”.

La conclusión que deja la jornada del 14 de julio fue que hay un espacio en donde la izquierda tiene que jugarse a ser la alternativa en la lucha en contra del ajuste del gobierno. A esta tarea nos jugamos desde el Nuevo MAS,  a ser una alternativa para enfrentar a Macri, porque es momento de girar a la izquierda.

Nuevo MAS-Comahue

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