Como a las siete se empezó a juntar gente en la plaza de la estación, donde había convocado la Multisectorial de Lanús, integrada por partidos de izquierda, movimientos sociales y las dos CTAs. Pasadas las ocho, ya éramos mil quinientos, y mientras repartíamos nuestro volante, la gente nos empezó a preguntar si íbamos a marchar, a cortar, o qué. La cantidad que se había juntado daba entusiasmo, y lógicamente la gente quería hacer algo más que quedarse en la plaza. Fuimos a hablar con compañeros de la Multisectorial y, a pesar de las vacilaciones de ambas CTAs, que no querían cortar ni marchar, cortamos y marchamos hasta la Municipalidad del megacorrupto Grindetti, actual intendente, ex ministro de la Ciudad, acusado en nueve causas de evasión y con pedido de captura internacional.

Aunque la mayor parte de la gente era de los barrios cercanos a la estación, habíamos varios de Chingolo y otros barrios populares. También hubo manifestación en Remedios de Escalada y cortes en varios puntos de la periferia de Lanús.

A pesar de que cortamos Pavón en una hora difícil para el tránsito, los bocinazos de apoyo nos acompañaron todo el camino.

Los kirchneristas que cantaban “Vamos a volver” eran bastantes en número, pero sólo tenían eso para decir, y el resto de la gente no parecía emocionarse con el pronóstico de esa “vuelta”, sino con insultar al gobierno actual, mostrar las boletas que les vinieron y declarar su intención de no pagar.

Nos quedó la impresión de que la bronca de la gente da para que las convocatorias vayan creciendo, a pesar de la pusilanimidad de la CTA y el electoralismo de los K que sólo le hacen el caldo gordo al ajuste de Macri.

Corresponsal

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