Todas las personas jóvenes vivimos con gran incertidumbre sobre nuestro futuro, pues el sistema capitalista deteriora las condiciones de vida y medios de existencia a la clase trabajadora y el conjunto de los explotados y oprimidos, hasta el punto que no tenemos seguridad sobre un empleo, mucho menos de contar con derechos laborales básicos, aspirar a pensionarnos o tener vivienda digna.
Este artículo es una reflexión inicial sobre la tarea de construir una juventud revolucionaria en Costa Rica, vinculada a las luchas de la clase trabajadora y el conjunto de los explotados y oprimidos, objetivo para el cual impulsamos la construcción de ¡Ya Basta! como la vertiente juvenil del Nuevo Partido Socialista (NPS).
La lucha por el socialismo y la juventud
Históricamente la juventud jugó un rol determinante en las luchas de la clase trabajadora, las mujeres y otros sectores sociales, por lo cual se constituyó en un sector determinante para la puesta en pie de los partidos revolucionarios y, sin lugar a dudas, en la construcción de una nueva sociedad socialista.
Como generación los jóvenes compartimos un rasgo: la perspectiva de futuro al contar con toda una vida por delante, la cual puede continuar desarrollándose bajo las peores formas de explotación y opresión social que nos “brinda” el capitalismo, o bien, como parte de una lucha revolucionaria para suprimir estas lacras sociales y avanzar en la construcción de una sociedad socialista. Por este motivo, es comprensible que en los principales acontecimientos de la lucha de clases en el siglo XX la juventud tuvo una participación central, ya fuera como parte de la clase obrera o como grupo generacional: así ocurrió en la revolución rusa, la guerra civil española, la revolución alemana, el mayo francés del 68, las protestas contra la guerra de Vietnam en todo el mundo, el desarrollo del movimiento feminista y LGBTI, en los procesos revolucionarios de posguerra en los países semicoloniales (Cuba, América Latina), etc. ¡En las trincheras y calles donde se libraron las revoluciones y guerras civiles del siglo XX, la juventud vertió su sangre luchando por un mundo libre de explotadores y opresores!
Pero el pasaje del siglo XX al XXI, mediado por la caída del Muro de Berlín y el avance de la derecha con su ideología del “fin de la Historia”, marcó un punto de ruptura en la memoria histórica, que impactó fuertemente en las nuevas capas de la juventud. Una muestra de esto es el desarrollo del posmodernismo en la academia, producto del cual impera una concepción del mundo sin perspectiva de futuro, incluso dentro de la juventud: todo se reduce a un “eterno presente”, se vive el día a día y se endulza el “posibilismo” de luchar por pequeñas reformas, dejando de lado las apuestas estratégicas por transformar revolucionariamente el mundo.
La resultante de esto es una juventud muy despolitizada en el siglo XXI, con poca vinculación hacia los problemas presentes en el conjunto de la sociedad y más concentrada en salir cuanto antes de la Universidad para encontrar un mejor trabajo. Esto no lo decimos de forma sectaria, más si es un dato que no podemos perder de vista si queremos trabajar para revertirlo, para lo cual es preciso la formación política y, claro está, las experiencias de lucha donde participa la juventud en las rebeliones características del siglo XXI, donde muchos jóvenes están forjando sus primeros aprendizajes en la lucha social.
La juventud universitaria en Costa Rica
La ampliación de la educación superior para los hijos de la clase trabajadora y sectores explotados y oprimidos, es una conquista del siglo XX que permitió la profesionalización de amplias masas. Esto es muy notorio en Costa Rica con el desarrollo de las universidades públicas (aunque cada vez más elitizadas en su acceso) y del sistema de educación.
Sin embargo, es una conquista contradictoria, pues sectores de la juventud obrera lograron profesionalizarse y ascender socialmente, pero desvinculados con la historia de lucha que hizo posible las universidades públicas y otras conquistas sociales. Es por esto que, hoy por hoy, vemos una universidad pública en Costa Rica cada vez más elitizada, pues el estudiantado aspira a ser un profesional calificado para las grandes empresas; una juventud despolitizada que no juega un papel de peso en la realidad nacional y vive en una “burbuja” que poco le hace pensar en la realidad de los de abajo, es decir, del conjunto de los explotados y oprimidos. Muchos estudiantes pasan de la casa a la facultad y viceversa, desvinculados de esa sociedad repleta de contradicciones de clase y opresión de género u orientación sexual, entre otras.
Los capitalistas nos venden la idea de que la educación superior es un escape a la explotación y la opresión por medio de la profesionalización. Efectivamente se forman capas de funcionarios, administradores, técnicos y científicos para la explotación de las empresas y el estado burgués.
Como socialistas tenemos otro proyecto y propuesta para la juventud. Les planteamos construir una juventud revolucionaria en todas las facultades y universidades del país, que luche para mejorar las condiciones de estudio, pero que no esté limitada a un simple activismo estudiantil, sino que se vincule profundamente con las reivindicaciones y luchas de la clase trabajadora, las mujeres, el movimiento LGBTI y el conjunto de los explotados y oprimidos, tanto en Costa Rica como en el resto del mundo. Además que se forme políticamente, para que conozcan a profundidad las propuestas de nueva sociedad que planteamos los socialistas revolucionarios, así como para asumir políticamente las tareas propias de la militancia revolucionaria.
La militancia revolucionaria implica un mirar hacia afuera de la burbuja universitaria que nos abstrae del conjunto de problemáticas que afectan a la sociedad, nos fuerza a politizarnos y construir una organización política, la cual no visualizamos como un grupo de amigos, sino como un proyecto de vida transformar revolucionariamente la sociedad.
A esta enorme tarea nos abocamos desde el NPS y nuestra juventud en ¡Ya Basta!, la cual te invitamos a conocer, acompañándonos en nuestros volanteos en fábricas, las jornadas de formación teórica, campañas de solidaridad con las luchas sindicales en el sector público y privado, en nuestra intervención feminista socialista y LGBTI, en el proceso de inscripción electoral para realizar una campaña socialista revolucionaria en Cartago y San José, así como en la construcción internacional de la corriente Socialismo o Barbarie (SoB) en Argentina, Francia, España, Brasil y Honduras.
¡Ya Basta!
Juventud del NPS