Macri criminaliza los derechos humanos y ampara a los genocidas –
Como parte de la escalda reaccionaria del gobierno macrista, en la tarde de hoy se conoció la orden de detención contra la histórica dirigente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, ordenada por el juez Martínez de Giorgi.
Si la detención todavía no se efectivizó, es porque Bonafini esquivó el cerco policial que le tendieron para detenerla, y todavía está libre.
La excusa de Martínez de Giorgi sería un supuesto caso de corrupción vinculado al financiamiento del programa «Sueños Compartidos» que aparentemente regenteaba Bonafini.
Pero más allá de esto, es evidente que se trata de un ataque para intentar enchastrar y desprestigiar toda la lucha por los derechos humanos. Esto precisamente en momentos en que el gobierno de Macri (en conjunto con medios como La Nación), multiplican los esfuerzos por liberar a los genocidas, dejan desfilar tranquilamente a Aldo Rico el 9 de julio, promueven la detención domiciliaria de Etchecolatz, afirman que los integrantes de las organizaciones guerrilleras de los años ’70 “también deberían estar presos”, etcétera.
La cuestión central es que el rechazo al intento de detención de Bonafini, es un posicionamiento de principios. No se puede descartar que haya estado involucrada en casos de corrupción; pero como símbolo de una histórica lucha que es, no se puede dejar que sea juzgada por la justicia patronal.
Es por esto que ante esta escalada contra los organismos de derechos humanos y por absolver a los genocidas (que hace parte de la política global de este gobierno reaccionario), no se puede tener medias tintas: los organismos de derechos humanos, las personalidades que se consideren democráticas, la izquierda (en primer lugar el FIT), todos nos debemos pronunciarnos incondicionalmente contra la detención de Hebe de Bonafini y por su libertad.
No se pude aceptar que una dirigente de los derechos humanos vaya presa por orden de la justica patronal, justicia enlodada hasta el tuétano con la última dictadura militar de la que fue cómplice.
Por eso el nuevo MAS se pronuncia categóricamente por la libertad de Bonafini, contra la criminalización de los organismos de derechos humanos y participará en todas las acciones unitarias que se están llevando a cabo desde ahora mismo por estos objetivos.
Comité Ejecutivo del Nuevo MAS, 4 de agosto del 2016.